• Capítulo 5 •

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Eliminando.

Al día siguiente. Tenía que aclarar sobre lo ocurrido, pero no quería hablar de ello en absoluto. Steven todavía se encontraba en medio de cuestionar sus sentimientos, y pensó que el haberse apresurado a algo así era un obstáculo en su camino. Simultáneamente, mejoró y empeoró que Spinel no tuviera idea de lo que hicieron. O más bien, lo que ella lo vió hacer. ¿A qué conclusión la hizo llegar con eso?

Ella se sentó en el sofá por ahora, literalmente sobre el sofá. Sus piernas estaban en el respaldo, con ella sentada en la parte superior. Steven se sentó más normal, además de ella.

Silencio colgaba en el aire, necesitaba decir algo. ¿Explicar qué era para ella? ¿Asustarla? ¿Desconcertarla?

Era malo para él. No quería perderla, o su progreso, o cualquier cosa que se haya estado acumulando entre ellos, incluso si hubiera algo. Ni siquiera podía asegurarse de si gustaba de ella de esa manera, menos aún cuando desconoce el equivalente de esos sentimientos, y aún peor, saber sentirlos.

El amor toma tiempo para construir. A veces se apresura, a veces es demasiado lento. A veces se necesita dolor y rupturas y no se toman decisiones muy buenas, y luego más dolor, incluso antes de que tenga la oportunidad de crecer.

Pero una cosa siempre ha sido segura. Si el sentimiento de amor —o amistad, para el caso—, estuviera allí, siempre estaría allí, a través de cualquier tipo de desgracias y desacuerdos. Y si termina, entonces realmente no estuvo allí para empezar. Sin embargo, nada fue más doloroso como tomar esa probabilidad en 50/50 para descubrirlo.

El miedo a perderlo todo se hizo cargo. De acuerdo, pensó Steven, tal vez si nunca lo mencionaban de nuevo, pueden pretender que nunca sucedió.

Alguien llamó a la puerta con cautela.

Connie entró, mucho más a regañadientes que antes. Comenzó diciendo cuánto lamentaba lo que dijo, mientras trataba de escanear las expresiones en sus rostros para saber si su plan había tenido lugar como esperaba que funcionara.

Los dos parecían estar bien el uno con el otro, aunque Steven parecía un poco nervioso.

—Yo... espero no haber arruinado el día con lo que te dije, Spinel —Ella trató de arrastrar más cerca el tema.

—Oh, no. Tuve un buen día, después de ese colapso. Steven y yo jugamos muchos juegos divertidos.

Steven se paró, levantando su mano y un dedo al lado de sus labios.

—Monté a Steven —Spinel sonrió inocentemente.

Connie se congeló en su lugar.

Steven se inclinó hacia adelante, agarrándose la cabeza y ocultando su rostro.

Ahora deseaba poder poofearse. O más preferible, caer al piso y desaparecer. Siempre. Preferiblemente ahora.

—Era como un caballo debajo de mí, y estaba haciendo ruidos tontos. ¿Asi es como suena un caballo? —Ella miró a Steven—. Ah, y luego él también me hizo sentir risueña y calida con su... —Olvidó la palabra "saliva" momentáneamente—, Líquido. Entonces, sí. El resto de nuestro día fue divertido.

—Eso es genial —Connie espetó, antes de salir de la casa en una caminata con aires de ridiculez.

Steven se sentó, con los ojos bien abiertos, tomando una bocanada de aire.

Bien. Nueva nota. Nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca dudaría en explicarle las cosas a Spinel nuevamente.

~ ~ ~

❛ Over Their Garden ❜ (Spinel X Steven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora