❛ Over Their Garden ❜ (Spinel X Steven)

• Capítulo 4 (1/2) •

Regando las semillas.

Podía esperar hasta el amanecer, ¿verdad? No, no podía.

El techo estaba consumido por la oscuridad, como todo lo demás en la habitación. Pero tenía algunas estrellas luminiscentes que lo decoraban, que brillaban de un tenue verde en la oscuridad.

Spinel los miró, ella ya estaba aprendiendo el patrón, pensando que esto era una especie de mapa secreto de algún lugar en una galaxia que era importante para Steven. Pero realmente solo fue una forma aleatoria de colocarlos allí cuando estaba decorando.

Sin embargo, ella los miró, desde la reconfortante seguridad de esta cama humana y su cobija humana, encontrando la vista a la que se estaba acostumbrando, para ser reconfortante en su constante familiaridad.

Giró la cabeza hacia un lado, frente a Steven. ¿Ya estaba dormido? Su mano estaba fuera del banquete y depositada en la suya. De vez en cuando así se dormían. Spinel mantenía la calma en las... noches difíciles.

Parecía que Steven ya estaba dormido después de un día agotador, sintiéndose tan tranquilo como hizo sentir a Spinel.

Se veía tan tranquilo así. Bien bien. Después de todo, si podía esperar hasta la mañana.

Despertar siempre era extraño.  Por un momento Spinel no existía. Luego necesitó un minuto para recordar dónde estaba. Y cada mañana, lo primero que Spinel tenía en mente era: "¿Todavía estoy en el jardín?" Steven se levantó y se estiró a su lado. No, ella no estaba en el jardín. Ella estaba en casa.

—Oye dormilón —Ella se rió, extendiendo su mano.

Somnoliento, pero volviendo en sí, Steven la tomó.

—¿Steven? Quería preguntarte...

El chico se quitó el cabello de la cara. Spinel no hizo una conversación seria con él toda esta semana. ¿Se trataba de Connie? ¿Algo más la molestó?

—¿Si?

Le tomó un momento para ordenar sus pensamientos.

—Hicimos una... ¿Tregua? ¿Pacto? "Prometer ser siempre honestos el uno con el otro".

—Sí. Sí lo hicimos.

—Y quiero ser honesta contigo —Spinel finalmente se sentó también—, No soy perfecta. Tampoco amigable. Sé que no lo soy. Pero quiero trabajar en ello.

Steven quería notar que ella era amigable, pero no se trataba de los hechos. Se trataba de cómo se sentía. Esas dos cosas nunca se alinean tan bien.

—Eso es genial —Comentó, frotando su ojo—, ¿Te importa si continuamos esta conversación cuando esté... más despierto? Entonces así estaré más concentrado.

Ella asintió. Steven tenía su rutina matutina, ella ya lo había aprendido.

Se paseó, ensayando lo que quería decirle, mientras Steven hacía todos los preparativos de la mañana.

Estaba en el área de la cocina cuando finalmente se volvió viable para una discusión seria. Se sentó en el sofá, con la intención de escuchar con atención y captar cada palabra, especialmente las que no se decían. Spinel caminaba en círculos.

Spinel pidió reunir sus pensamientos una vez más, a lo que recibió una respuesta segura que tenía todo el tiempo del mundo.

—Realmente, si no te sientes cómoda hablando de eso, no tenemos qué.

—Gracias, Steven. Pero ya he esperado, pospuesto, ya he pospuesto esto lo suficiente — Ella sostuvo sus manos juntas, dos dedos apuntando hacia su boca— Hoo boy, soy consciente de que estoy... lejos de ser una persona mentalmente estable —Ella mantuvo un ojo cerrado con leve vergüenza, mirando a Steven—, Y- y ha sido agradable olvidarlo por un tiempo. Pero yo... dijiste que necesitabamos ser honestos el uno con el otro. Honestamente, no soy una buena persona. Y, tal vez, más o menos, he estado... —Tenía miedo de mirarlo—, Intentando suprimir lo malo de mí para sentirme mejor. Pero supuse que me estaba mintiendo a mí misma.