Embarazada de mi cuñado

Capitulo 5

-Yo no soy una mujer rica ni de clase, jamás lo fui. Fui criada en una familia humilde donde aprovechabamos al maximo cada centavo que mi padre se ganaba en las cosechas, conoci a tu padre en la iglesia y me enamoré perdidamente de él, pero el era un Harrington, de clase, era imposible para mi o al menos eso creia yo, pero no fue asi tu padre y yo comenzamos a salir, a vernos y a soñar en grande nuestro amor. Pero tu abuelo no queria vernos juntos, le enfurecia la idea de que una mujer pobre se fuera a casar con su hijo, ya que mi relación con tu padre iba muy en serio. Vivimos un verano hermoso, yo entraria a estudiar para ser enfermera y tu padre a la universidad de la ciudad donde estudiaria economía. Pero, la mañana de ese domingo él no fue a misa asi que sali de la iglesia y fui hasta su casa y me atendio su padre. Tenía un golpe en la cara
*Comienzo del Flashback*
-¡Dios mio señor Harrington! ¿Que le sucedió?
-¡No me toques!- gritó él -Aun no eres enfermera chiquilla insolente- ¿A que vienes?
- Leandro no fue a la iglesia ¿Puedo hablar con él?
-No Esther, Leandro no está. Él fue quien me ha dado este golpe pero de nada le sirvio ¡Me lo agradecera en el futuro cuando sea alguien! Él debe continuar con los negocios de la familia, jamás iba a permitir que una niña como tú se casara con mi hijo ni fuera la madre de mis nietos
-Señor ¿Dónde esta Leandro?
-Lo he mandado a estudiar al exterior lejos de todo, lejos de ti. En Europa encontrara una mujer de verdad con estudios, una mujer de familia que sepa acompañarlo y darle lo que él se merece.
-No, es imposible Leandro no me dejaría, él y yo nos amamos. El jamás se iría tan lejos
-Nunca dije que quisiera irse, se resistió hasta el ultimo momento, fue ahi cuando recibí este golpe. Esta ciego no puede ver que lo hago por su bien, jamás iba a conseguir algo estando a tu lado. Ahora vete
*Fin del Flashback*
-Mamá eso no puede ser. El abuelo Harington no...
-Ojala fuera mentira hijo, tu abuelo se llevo por cinco años a tu padre lejos de aqui, lejos de mi
-¿Cómo es posible que estén juntos ahora? ¿Qué paso luego?- pregunto Jennifer
-Bueno pues..
*Comienzo del Flashback*
"Jamás deje de amar a Leandro pero las palabras del abuelo Harrington resonaban en mi cabeza, si, seguramente habian miles de mujeres mejores en Europa con clase con estudio y seguramente él se olvidaria de mi. A los pocos meses me enteré que estaba embarazada de Federico pero eso no me detuvo, estudie enfermeria me recibi y cuando tenia que trabajar mi madre cuidaba de él. Un dia llevé a Federico a la plaza en frente de la Iglesia y Leandro se apareció, después de cinco años de ausencia de mi vida"
-Esther ¿Eres tú?
-Leandro- dijo ella casi desvaneciendose
-Oye oye sientate. Tranquila respira profundo
-Volviste. Te busqué ese dia en tu casa
-Mi padre me obligo a irme. Uso a los guardias de seguridad para irme. Me destrozó irme sin decir adiós
-Mamá, mamá-dijo Federico acercandose con una flor
-¿Es tu hijo? ¡Hola! Me llamo Leandro ¿Como te llamas?
-Fede-dijo el niño timidamente
-Mi amor ve a traerle una flor a Leandro
-¡Si!- dijo Federico alejándose
-Te has casado y has tenido un niño Esther
-Leandro, no me casé con nadie. Federico es nuestro hijo
*Fin del Flashback*
-Aun recuerdo la cara de sorprendido de tu padre
-No lo podia creer-dijo Leandro entrando en la cocina- La puerta estaba abierta. Corri hacia Federico y lo alce y senti esa conexion especial, era nuestro hijo fruto del amor que nos teniamos. Le propuse matrimonio a tu madre y luego llegaste tu Tobias.
-Aún no entiendo ¿Soy adoptado?
-No hijo- afirmo Leandro -Debido al rechazo de tu abuelo nos tuvimos que mudar de casa y perdimos muchos recuerdos
-¡Que romantica su historia!-dijo Jenn suspirando -Y ahora están casados tienen dos hijos y son felices
-Que tipo despreciable mi abuelo
-Tobias Harrington no hables asi- le ordeno Esther- Tu abuelo vive en otra ciudad y esperemos que le vaya bien en lo que sea que él haga. Mientras tanto nosotros somos felices
-Mama lo siento- Tobías la abrazo fuerte- Son los mejores padres que me pudo tocar.
-Te ayudaremos con los papeles para que puedas ayudar a tu amiga- Leandro abrazo a su hijo- Pero no vuelvas a sacar conclusiones sin preguntarnos, no seas terco.
-¿Pedimos pizza?- pregunto Jenn dulcemente.
Y mientras comian y reian Jennifer se detuvo un instante a observar aquella escena, a mirar a sus suegros y a Tobias y pensar en lo mucho que los extrañaria una vez que ella se divorcie porque, Federico era demasiado orgulloso, él jamas permitiría que Jenn siguiera manteniendo contacto con los suyos. Pero era necesario, Federico no era como su padre, y la historia de ellos no era como su historia, el amor se habia acabado al menos por parte de Federico.
Semanas después, Jennifer se estaba tomando su jugo de manzana lista para comenzar otra semana laboral intensa. Pero alguien no dejaba de tocar el timbre, seguramente era Tobías siempre olvidaba sus llaves así que  se dirigió rápidamente a abrir la puerta de la entrada y en un suspiro entrecortado y casi sin aliento alcanzó a decir
-Federico