❀Lunatic Liebt❀RayAnna❀

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Cuando las flores se marchitan, las melodías pierden sentido por más preciosas y significativas que sean y el corazón desea dejar de latir porque se aburrió del cotidiano palpitar, solo Ray le encontrará una solución.

Y es que sí, muchas veces la vida pierde sentido porque resulta que nada lo tenía para él.

Entonces una sonrisa macabra surca su rostro y suspira. Sus ojos miran el aceite con tanta tentación, y su pecho se oprime fuertemente, un dolor severo de cabeza se presenta y jura poder ver la expresión de Leslie junto a Isabella de impotencia, tratando de identificar el cadáver incinerado de su hijo, y ello es cruel en demasía.

«Oh, Isabella ¿por qué pensabas en ti cuando decidías mi vida entera? ¿Dónde quedó esa melodía tan bella? ¿por qué no la puedo oír si mis sentidos están perfeccionados?»

Las ideas de un suicidio perfecto ya estaban, su cuerpo bañado en aceite y sintiendo como las llamas lo consumían, claro, junto con su encendedor favorito. Pero luego resulta que nada es como antes al momento de hacerlo, y ello es raro porque Ray sabe que no es así, él es un maldito egoísta _o al menos se creía esa mentira_

Todo se resume en Isabella y Leslie, Leslie e Isabella hundidos en tragedia mientras observan su cuerpo hecho cenizas, polvo que no tiene sentido como su vida ahora mismo.

Su mirada se posa en el cielo a través del cristal, y es tan cautivante poder morir con un paisaje tan bello, tan contrario a lo que es él y su marchito ser.

Toma las pastillas y comienza a ingerir una a una, son demasiadas, es horroroso el sabor que erróneamente acaba de sentir, pero aún así no se detendrá, no titubeará con aquello _que es su vida y la de nadie más, así que puede hacer lo que desee_

Listo, dos cajitas de aquellas pastillas para dormir acabadas, ya no hay vuelta atrás porque absolutamente nadie vendrá a darle ayuda y admite que ello es bueno _aunque en el fondo, y si fuese el Ray de años atrás, le entristecería aquello_ Pero él ya está acostumbrado y saca el vino tinto de su refrigerador mientras sus pies aún puedan moverse

Mientras sube las escaleras por última vez.

Es una sensación tan distinta aquello ¿cómo no sentía eso antes? Era magnífico, leve miedo combinado con ansiedad intensa de saber que hay para él en un "más allá". Claro, si es que ello existía, lo iba a saber en unas horas y se burlaría de todo el mundo sin motivo alguno porque quería _oh, estaba consciente de que no tenía sentido, pero vamos, iba a morir_

Entonces el vino es servido con suavidad y la botella es arrojada sin querer.

-Isabella se enojará al ver una mancha en su atesorada alfombra- pronuncia sereno, mientras su paladar disfruta del sabor del líquido fresco, y sin querer recuerda cuando era un frágil niño que siempre aparentaba ser fuerte, mientras en sus oídos resuena la tierna melodía de Leslie.

Leslie...quizás él sea quien menos tiene la culpa de todo, incluso quisiera verlo una vez más y agradecer lo comprensivo que era, oh, y también por crear tan bella melodía. Pero también le rogaría perdón por ya no escucharla ni sentirla.

Realmente era por ello, deseaba creer que era por ello, así que si su muerte tiene justificación alguna, sería por nunca volver a escuchar su melodía favorita.

Coge lápiz y papel, sabía que dejaría una carta de despedida aunque su muerte no tenga sentido, pero aún así deseaba que él sepa ello. Muy en el fondo, Leslie terminó siendo alguien tan importante para su vida _y la de Isabella, claro, aquel padre suyo era un ángel sin dudar_

Sonríe con sinceridad, piensa lo que se dará en las noticias del mañana «Joven de 23 años comete suicidio por sentir desespero al no oír su melodía favorita como antaño, muerte musical en pleno invierno»

El tiempo va avanzando, no con lentitud, pero tampoco con rapidez, es tan normal que no le molesta, pero ya sabe que pasó un buen tiempo desde que ingirió todas aquellas pastillas y suspira mientras le da un último sorbo a su exquisito vino tinto _y la copa cae de sus huesudos dedos_

Cierra sus ojos con delicadeza, y entonces comienza a cantar la melodía que sabe, no podrá escuchar, porque pierde color cada que inicia, porque parece estar sordo, mientras sus labios tiemblan y una lágrima resbala por su pálida mejilla.

Canta y canta, ya no escucha si desafina o no, y el coda llega con la ansiada muerte del ruiseñor.

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Escucha voces alarmadas mientras su respiración vuelve, sus ojos tontean y van viendo las luces beige que le recuerdan ahora mismo que...

Que sigue vivo.

Sigue vivo y un dolor terrible aparece en su cuerpo mientras sus ojos observan una luz fluorescente, y eso le llena totalmente de desesperación, porque acaba de ser salvado momentáneamente.

Sigue vivo, pero su prodigiosa mente piensa que ello no es definitivo, porque puede morir al intentar ser salvado por los doctores ¿cuánto tiempo pasó después de haber ingerido cada una de las pastillas? No lo sabe pero está seguro que lo suficiente al sentir el dolor que tanto deseaba olvidar cuando ya no viviera.

Está atado de pies y manos, lo sabe porque intenta zafarse de todo aquello.
Y ahora sabe una cosa más, está débil y cada esfuerzo que da es realmente horrible.

-Ey, no hagas eso, en tu estado no es aconsejable- escucha una voz femenina, levanta su vista y la puede observar con una jeringa escondida, mirándolo con compasión. Y Ray odia tanto ese mirar -Tus padres están muy alarmados, no es fácil sobrellevar que su hijo no es feliz ¿qué ocurre con tú consideración? Son las personas que te dieron la vida.

El trata de hablar, pero como hacerlo cuando tienes algo que te lo impide.

«A penas la conozco y ya comienzo a detestar a esa mujer» pensaba mientras ella aplicaba el sedante con tranquilidad.

-Por cierto, estás en Marystela, quizás con esto aprendas qué es el infierno al que tanto ansiabas llegar.

Sus párpados se cierran con lentitud y suavidad, mientras su mirar se enfoca por última vez en la blanca puerta, junro con la nueva jovencita que lo observa con pena, y no es como la que tiene frente, sino algo más conmovedor.

Y se pierde en lo azul.

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Holi amada y amado lector ('｡• ω •｡') Si llegaste hasta el final de este primer capítulo, tienes toda mi gratitud, es una nueva historia que sinceramente no sé si será corta o larga, tan solo deseaba desde hace tiempito crear algo como esto, y claro, teniendo ahora como pareja el RayAnna (≧◡≦) ♡ Claro que el NorEmma está presente ♥

Un suicida con tendencias pirómanas, un esquizofrénico y una loca ¿qué mal podría pasar?

('｡• ω •｡') ♡ Sin más que decir, lo amo mucho.