capitulo 13.- yo puedo ayudarte (editado)

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Valentina

No lo soportaba, escuchar la versión de mi, la idea que todos tenían simplemente no lo soportaba así que con las pocos fuerzas que me quedaban y apartando todo el dolor tanto físico como emocional me pare y sin decir nada empecé a alejarme

- ¿yo puedo ayudarte?

Me quede parada al notar la sinceridad en su voz, me giré para verlo mejor, aun estaba dándome la espalda

- hasta el ser más patético necesita ayuda a veces ¿no?, puedes tomarlo como el intento de hacer algo bueno en mi vida

Sus palabras eran crueles y no supe porque me dolieron incluso más que las propias palabras de mi padre

- quedate con tu estúpida ayuda que no la necesito

Sólo escuche como bufaba y pude imaginarlo poniendo los ojos en blanco

- como quieras

Vi que se paro y camino hacia mi pasándome de largo, quise esperar a que estuviera a una buena distancia, lo último que quiera era seguir cerca de ese idiota

Camine de vuelta a mi auto y sin más remedio conduje hasta la casa, mi cuerpo palpitaba de tanto dolor así que cuando estuve en mi casa me tome una pastilla en la cocina y me dispuse a ir a mi cuarto para poder dormir un poco, aún faltaba un día de clases para concluir la semana y ya anhelaba poder dejar de lado las pequeñas preocupaciones que tenía de la escuela, me acosté en mi cama sintiendo el efecto de las pastillas relajarme y sumirme en un profundo sueño.

Desperté gracias a la alarma y el dolor no tardó en hacer acto de presencia, creó que esta vez si me costaría explicar el porque siento mi cuerpo tan adolorido porque puedo apostar mi desayuno a que las chicas lo notaran, trató de dejar el tema de lado y tomó un baño de agua tibia tratando de relajar mis músculos y ver si asi el dolor disminuye aunque sea un poco, me pongo unos jeans y una blusa manga larga, tomó todo lo que necesito y me encaminó a mi carro para ir a la escuela no sin antes tomar otra pastilla para el dolor.

Cuando llego como siempre las chicas me están esperando en la entrada, cuando llegó a su lado las saludo a cada una tratando de evitar que me toquen porque de lo contrario no podría evitar el dolor y aún no se me ocurría una excusa, nos dirigimos a nuestro salón

- ya casi salimos de vacaciones y no podría estar feliz

Yesi comenta con una sonrisa en su cara

- si, sólo quedan los exámenes y adiós cárcel por cuatro semanas

Mi mirada se dirige sorprendida a la bailarina

- ¿que? Yo también tengo derecho a emocionarme- dice tratando de lucir inocente

- claro- mis ojos le regalan una mirada que carga la pregunta de " ¿hay algo que debas contarnos? " Y no es por el hecho de que ella esta alegre, cosa que de por si es extraña ya que ella es la más sería de nosotras tres, si no porque ella odia las vacaciones, según ella se aburre demasiado sin nada que hacer así que escucharla emocionada es algo extraño, pero al final necesitábamos un descanso, si bien este no era nuestro último año, nos estaba exprimiendo demasiado y para pasar a nuestro último año no faltaba mucho así que de algún modo entiendo su emoción así que lo dejó pasar

- hay que hacer algo- dice Yesi

- ¿como que?

- no lo se Val, ir al cine o peleaclandestina - lo último lo dice tan rápido que apenas y logro entender

- ¿que dijiste Yesi?

- aún sigue con la idea de ir a la pela clandestina mujer

Los ojos de Ale se abrieron de impresión y no pude evitar reír por su cara

- ¿sigues con eso? realmente creí que lo ibas a olvidar o ibas a recapacitar y darte cuente cuenta que era una mala idea

- pero tu dijiste que sería divertido - dijo Yesi mientras hacia que su labio inferior sobresalieran en una mueca de suplica que para ser honesta se le veía bien a ella
- si, pero lo pensé, lo recapasite me di cuenta de que era una mala idea, además hoy no puedo salir con ustedes
- ¿por que no?- era algo extraño que alguna de nosotras dijera que no podría salir a menos que fuera algo realmente importante
- pues porque... Ayudaré a mi madre en unas cosas que me pidió

No se si eran ideas mías pero podría jurar que estaba un poco nerviosa, la duda era el ¿por que estaría nerviosa? Y no pude evitar dudar de ella y al parecer no fui la única que lo noto ya que Yesi me miró con una ceja alzada y luego le soltó lo que yo había pensado

- ¿ayudar a tu madre? ¿Es lo mejor que se te ocurrió inventar?

- no estoy inventando nada, son ideas tuyas, no tengo la necesidad de inventarme algo así ¿que ganaría?

- eso es exactamente lo extraño, ¿que ganarías si no vas con nosotras?

- ¿también vas a dudar Valentina?

- lo siento pero es extraño que no puedas

- porque enserio mi mamá me necesita- seguíamos sin tragarnos del todo sus palabras y es que ella rara vez ayudaba a su madre y no es que fuera una mala hija sino que su madre procuraba no pedirle nada ya que doña Esperanza le gustaba que Ale se concentrará 100% en la escuela, la castaña pareció notar que no le creíamos y suspiro cansadamente

-saben que, hagamos esto, vallan ustedes al cine, a la plaza o donde ustedes quieran y cuando me desocupe las alcanzó y - puso toda su atención a Yesi- ¿a que hora es la pelea?

Vi como los ojos de la pelirroja se abrían de emoción y una gran sonrisa se le formaba

- a las 10

- perfecto, las alcanzó nos vamos a mi casa y nos arreglamos ahí y vamos a la pelea

Mi boca se abrió de lo sorprendida que estaba, y justo iba a oponerme cuando el maestro entró al salon
Realmente están locas si creen que yo iría con ellas. Me niego a ir a esa pelea como que me llamó Valentina

Algo inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora