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Mónica: (Mi tía nos dijo todo lo que Adolfo les contó sobre la situación con Altagracia. Es una noticia muy fuerte, sobre todo para Regina e isabella. Contengo mis ganas de llorar, sin embargo algunas lágrimas salen. No se como sentirme con respecto a esto. Hace unas semanas era la persona que más odiaba. Y ahora le tengo cariño).

Regina: (Sollozando).~Mó... Mónica que vas a decidir?. Tu eres su hija. Debes escoger.

Mónica: Que!?....No tía. A penas y tengo relación con ella. Ustedes siempre estuvieron juntas. Esa decisión no me corresponde.

Regina: Pero....

Mónica: Sin peros. No voy a escoger y es mi última palabra.

Regina: Está bien....No se que hacer. Quiero verla primero. (Vimos que llegó una ambulancia con dos hombres en camilla).

Isabella: Esos parecen ser...

Matamoros: (Apreté mis puños) Braulio y Rafael (Dije entre dientes, con furia. Quería acercarme a ellos y terminar de matarlos).

Saúl: Matamoros calmate. Se lo que piensas y quiero hacer lo mismo. Ellos no merecen estar aquí. Pero Karen nos puede poner denuncia. Se que no se creyó lo que le inventé de porque están tan golpeados. Pero no quiso decir nada. (Se quedó callado. Gruño por lo bajo y siguió en lo suyo).

Mónica: (Vi que Adolfo se acercaba. Así que me lancé a abrazarlo y llorar en sus brazos).

Adolfo: Mónica...lo siento. Hicimos todo lo que pudimos. Di mi mayor esfuerzo, pero es complicado.

Mónica: No te disculpes. No es tu culpa. Es de los otros.

Adolfo: Quie....Ah, los que acaban de llegar. (Ella asintió y nos dirigimos con los demás).~Y bien?.

Regina: Puedo verla. Quiero verla primero. Por favor.

Adolfo: No deberías....Pero te dejaré....Sólo irá uno y no por mucho tiempo.

Regina: Gracias Adolfo. Ya venimos...(Les dije y fui con Adolfo a la habitación. Cuando entramos ahí la veo. Conectada a tantos cables, quien diría que a alguien como ella, los necesite para vivir...Esta tan delgada, pálida y llena de moretones).~Puedo estar sola?.

Adolfo: Bueno, pero no mucho tiempo. (Dije y salí).

Regina: (Me senté a un lado de ella, y agarré su mano).~Altagracia porque nos tiene que pasar todo esto, sobretodo a ti. No podíamos tener una vida "Normal". La misma que se ha encargado de lastimarte tanto. Pero cuando por fin todo iba mejorando... Dentro de lo que cabe...Pasa esto....Tienes que ser fuerte otra vez, se que has vuelto a pasar por lo mismo de hace tanto tiempo....Pero puedes volver a enfrentarlo. Eres una persona muy fuerte....Has hecho tanto por mi, por nosotras. (Comencé a llorar más fuerte, y apreté un poco su mano)....No te puedes ir. Te necesitamos, Matamoros Saúl, isabella, Mónica. YO te necesito. Puede que pienses que no, pero estas equivocada. Me haces mucha falta, extraño ese sarcasmo que te identificaba, y tu "carisma"...Bueno tu entiendes. (Dije con una sonrisa nostálgica)....Por favor tienes que resistir. Luego de esto, podremos ver de nuevo películas, hablar. Hacer cosas juntas....Recuerdas?..Mi hermana favorita. (Suspire). ~Nisiquiera se si me estas escuchando. Cualquiera diría que estoy loca, sabes?. (Pude ver que movió un poco el gesto de su cara). «O quizás ya me volví loca». (Dije para mi. Pensando que sólo fue mi imaginación. Salí de ahí y me encontré con Adolfo).

Adolfo: Decidiste?.

Regina: Déjala conectada un tiempo más. En eso podría dar señal de algo no?. (Dije teniendo esperanzas. Quizás lo que vi no fue mi imaginación. Pero me gustaría confirmarlo).

Adolfo: Bueno, si....Quizás. Si logramos mantenerla estable el tiempo que quieras, hay una pequeña posibilidad. Será  complicado, pero daré mi mayor esfuerzo.

Regina: (Sonreí un poco).~Enserio Adolfo muchas gracias.

Adolfo: Necesito que alguien se quede está noche con ella.

Regina: Quizás yo. (Dije y fui con los demas. Y les conté la decisión que tome).

Saúl: Estas segura Regina. (Dije un poco ilusionado).

Felipe: No es un poco riesgoso.

Regina: Ya pensé las consecuencias. Y tiene una decisión, será así. (Un poco molesta). A parte si no da señales de mejorar, el máximo que estará así, es un mes.

Felipe: Está bien....Entonces me voy con isabella para la casa?. (Ella asintio ynos despedimos).

Isabella: Hasta luego mamá. Me avisas lo que sea que suceda.

Mónica: A mi también, por favor. Cualquier cosa.

Saúl: Vendré todos los días. (Dije y mire a Mónica)..Nos vamos juntos?.

Mónica: Me voy con Adolfo. Su turno llega hasta aquí.

Adolfo: Es verdad. Altagracia la tiene otro doctor en estos momentos. (Le dije a Regina).

Regina: (Vi que todos se fueron menos Matamoros).~Tu que harás?.

Matamoros: Voy a traer algunas de tus cosas. Y me quedaré cuidando la casa, seguiré con mi trabajo. Pero vendré muy temprano mañana, las dos necesitan seguridad.

Regina: Bien, nos vemos ahora. (Dije y el salió. Yo me dirigí al cuarto de Altagracia)...

....

Altagracia: Despierto en un lugar oscuro. Me siento bien, libre de preocupaciones, parece un buen lugar. Me dispongo a caminar, se ven algunas formas humanoides en el camino. «Que lugar tan raro»....Veo a lo lejos 3 formas que automáticamente reconozco y me acercó a ellos.

«Hola Altagracia, cuanto tiempo, no?»

Dice una de las figuras. La miro bien y es ¡¡¡César!!!, las otras dos son mis padres. Me acerco a ellos y los abrazo como nunca había abrazado a alguien.

«Que haces aquí chiquita».

Dice mi madre. «Han pasado tantas cosas desde que se fueron. Los necesito». Le respondo.

«Lo sabemos. Siempre hemos estado con ustedes. Estoy orgulloso de las cosas que has hecho por ti y por tu hermana. Aunque no todas estuvieron bien. Pero puedo entenderlo».

Dijo mi padre. Yo sólo me quedé callada. «Ya puedo estar con ustedes otra vez?. De igual forma no le hago falta a nadie».

«No digas eso al. Mira escucha atentamente».

Dice César. Y escucho una voz, parecida a la de Regina. Será verdad todo lo que dijo, mi gesto cambia a uno de nostalgia. Luego recuerdo todo lo que me hicieron vivir y revivir Braulio y Rafael. César se acerca y me abraza. «Donde estoy».

«Digamos que en una especie de limbo?...No sabría decirte que es. Estas en dos lugares a la vez. Tienes que escoger que harás».

«Hacer de que». Dije un poco confundida.

«No puedo decirte. Tienes que descubrirlo y decidir por tu cuenta...Mientras quieres venir un rato con nosotros, para despejarte un poco la mente, al».

«Pero por un rato querida».

«No podemos estar mucho aquí mi amor».

Dijo César, mi papá y mamá. Yo asenti con una sonrisa alegre. Y los cuatro comenzamos a caminar y hablar. Se sentía como en los viejos tiempos. Me gustaba está sensación.....


VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora