Polaroid ||Minsung||

Deux

Jisung siempre había sido un amante de lo vintage, por lo que se aseguraba siempre de tomar fotos solo haciendo uso de su amada polaroid.

"Podemos tomar fotos con el celular sabes, sirve también." solía decirle Minho cada vez que veía a su novio agarrar la cámara.

Pero era inútil ya que después de todo, esa cámara había sido "el primer amor" del menor.

Aún hoy en día la conservaba -a pesar de estar guardada en un armario viejo que no pensaba abrir- como si la hubiese conseguido ayer.

Fue en una venta de garaje de esas a las que su mamá lo obligaba a ir que pudo verla, y por supuesto que no iba a esperar ni un segundo para llevarla a casa.

Era un buen recuerdo para él, un chico común y corriente de 16 años corriendo por las calles con una cámara en sus manos.

y bueno, Minho llegó un poco después, casi en esos días oscuros que pintaban su paisaje de colores grises. Por eso Jisung lo llamaba su adorado celeste, pues había llegado a cambiar su pensamiento y a llevarse su tristeza volviendo todo de colores pasteles claros, tan bonito como el cielo que veía al amanecer.

Se preguntaba sinceramente, ¿por qué justo ahora tuvo que encontrar esa foto? ¿por qué ver hacia el pasado cuando se supone que siguió adelante? 

Simplemente porque fue feliz. Y recordar esos momentos lo llenaba de emociones mezcladas entre el afecto, felicidad y la tristeza que llevaba de la mano a la inevitable nostalgia.

Así después de apreciar bien las facciones de Minho, se decidió a buscar la caja.

Esa en la que guardaba todas las fotos que tomó en esos años. Sus mejores años se atrevería a decir.

Suspiró profundo una vez que la encontró frente a sí mismo y removió la tapa con mucha lentitud, volvería a ese pasado, volvería a Minho.