Polaroid ||Minsung||

Cinq

"Espera por favor, tenemos un trabajo que hacer juntos." Gritó Jisung exasperado.

Había decidido ir a buscarlo el día siguiente y no estaba resultando muy provechoso, pues apenas el mayor lo vio no demoró nada en intentar echarlo de ahí.

Al escuchar la palabra trabajo, el rostro de Minho pareció suavizar un poco sus facciones, sin embargo siguió sin prestarle atención volviendo a la sala de baile.

"Y luego me empujó fuera, así no más." Comentaba Jisung a sus amigos, el asunto lo había traumado de cierta forma.

"No lo pienses demasiado, te dije que era difícil hablar con él." Comentó Eunwoo mientras masticaba su almuerzo.

"Como sea. Parece que me tocará hacer el trabajo solo. Pero que ni crea que ayudaré a que tenga una nota."

Sus amigos solo asintieron sabiendo que no tenían forma de convencerlo, cuando Jisung decía algo insistía en ello hasta el cansancio.

El rubio se encontraba molesto desde la mañana, no sabía exactamente qué era lo que le molestaba de Lee Minho pero había algo que no lo dejaba en paz.

«Solo es un estúpido trabajo Jisung, presenta tú solo y quédate con la nota que mereces.» Se repetía con la esperanza de que fuera útil.

Al final del día y después de pensar tanto en ello, decidió volver a buscar al chico para comunicarle su plan.

Lo encontró de nuevo concentrado en lo que parecía ser una coreografía complicada, por lo que se vió incapaz de interrumpir aquel arte y decidió ver a través de la puerta hasta que parara.

En cuanto notó que Minho tomaba asiento exhausto, alcanzando una botella de agua, entró haciendo un ruido exagerado con la puerta.

"Lee Minho. Solo vengo a decirte que haré yo solo todo. Pero ni creas que tendrás nota, diré que lo hice individual porque no te presentaste para hacerlo." Intentó sonar enojado, siendo su cometido inútil pues Minho mantenía su misma expresión de siempre, sin siquiera inmutarse.

"Yo... lo haré solo de verdad, ¿Me escuchas? Ese 0 va a afectarte pero no me importa." Insistió el menor buscando una reacción.

"Haz lo que quieras." Fue lo único que escuchó salir de los labios del mayor, cosa que lo tomó por sorpresa.

Tenía una hermosa voz, además de bailar increíble. Cada vez se sorprendía más.

Salió corriendo por el notorio sonrojo que apareció en su rostro, estaba totalmente avergonzado por haber fracasado en su plan.

Y aún más avergonzado por desear poder conocer más al enigmático bailarín.