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—Lo siento— dice mientras se adentra en el jardín y le señala un asiento

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—Lo siento— dice mientras se adentra en el jardín y le señala un asiento.

—¡¿ehh?!

—Eso— dice nervioso y rascando su nuca— Lo siento, por obligarte a casarte con un viejo, pero mi pueblo necesita protección y un heredero, tu y tu sangre es perfecta pa-... —Katsuki le cierra la boca con sus dedos

—¿no quieres casarte conmigo?— dice extrañado... ¿por qué habla de edad?— ... primero, ¿cuantos años tienes?

—Tengo 26, y la verdad es que no... yo tuve un alfa pero no es lo que mi pueblo necesita pero tu eres lo que necesita, tu dangre Draconiana.

—Acabo de cumplí 19 años, ¿y como que tuviste un alfa?— dice casi sonando a reproche.

—Shinso, él es mi alfa... solo que no es lo que necesita mi pueblo.

—Pero... ¿y yo?... ¿acaso no soy suficiente?

Katsuki nunca se intereso en el amor, siempre fue una persona más calculadora, todo un nerd... y como joven de 19 aun no maneja bien el rechazo.

—Lo siento pequeño, pero lo nuestro sera solo por conveniencia, mi pueblo antes que mi felicidad...— suspira— ... podemos hacer algo si te interesa.

—¿que?— dice con desgano

—No me marques, una vez que tengamos un heredero, reniegas de mi y eres libre, al igual que yo.

—¡NO!— dice en un grito— te voy a demostrar que soy mejor que ese tal Shinso, te voy a conquistar— dice con decisión e Izuku se ríe—... no te rias, es una amenaza. Tu lloraras en nuestra boda de felicidad y en mi cama por placer— dice con decisión, a pesar de que Katsuki es virgen, lo hará- vas a ser mio, solo mio- Izuku abre los ojos, ya que los rubíes brillan con seguridad y sonríe.

—Entonces que así sea, su majestad.

—Claro que su mi príncipe— se acerca y le da un beso suave en los labios, tan suave que deja un sabor agradable— volvamos a la fiesta.

—Claro que su mi príncipe— se acerca y le da un beso suave en los labios, tan suave que deja un sabor agradable— volvamos a la fiesta

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Si algo dentro de él no amara a ese omega, ya lo hubiera abandonado.

Mira a ese tal Shinso, es un guerrero de la escolta real.

Es un alfa de buena raza a pesar de ser mixto.

Pero él debe demostrar que es mejor y como no, con un dragón. Ryu es un dragón con sangre camaleonica, una gran ejemplar, bravo y defensas hermosas, se lo explicará a Izuku, porque le fascina estas cosas.

El día para pasear con Katsuki es el jueves. Y ese día no sería una excepción.

—Vamos— dice Katsuki con animo

—Un momento príncipe.

—Eres lento, vejestorio- dice riendo y parándose a lado de si dragón.

—Asi que ve-jes-... ¡aaahh!— Katsuki escucha el grito, pero al ver el rostro de Izuku, sus ojos brillaban— un dragón con sangre camaleonica.

Todo se fue por el caño.

—¿sabes que es?

—Claro, no sabia que tu clan lo tenía- acaricia la cabeza del animal -¿como se llama?-

—Ryu

—Que original... —dice con una sonrisa— Hola Ryu.

El animal lo lame

—No lo lamas, él es mio.

—No seas celoso Kacchan— y calla de inmediato— Lo siento.

—No... me gusta, lo hiciste para mi

—Bue-bueno si-

—Así se queda solo tu me lo pusiste, así me dirás.

—Esta bien, creo que es hora de regresar

—No, iremos de paseo con Ryu— en un par de saltos sube a su dragón y le tiende la mano a Izuku— vamos su majestad.

Izuku sostiene fuerte la mano del draconiano. Este lo sienta delante suyo, Izuku es omega así que es mas alto que él, y lo abraza por la cintura.

Un gesto para nada morboso o pervertido y solo lo acepta.

Katsuki disfruta de una manera diferente la cercanía del omega, nunca se sintió así.

El paseo fue hermoso ya que había una hermosa, redonda y blanca luna llena.

En luna llena muchas cosas pasan.

Katsuki apoyo su mentón en el hombro de Izuku y aspiró, tan delicioso y fresco el olor de su majestad, tan cítrico y orgánico que le encanta.

Gruñe, su alfa debe reclamar al omega y acerca su nariz a la glándula del olor e Izuku gime.

Ese fue su tope.

—Lo siento— dice todo rojo— debemos regresar— hace una seña y Ryu comienza a retroceder, para regresar a su hogar.

Deja a su majestad y le da un beso en la frente .

Va a su habitación y su corazón aun late fuerte, late como si fuera a desbocarse, su piel cosquillea muy bien, sintiendo como si ya la hubiera tocado antes.

Tan familiar.

Tan familiar

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Mi vida sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora