El Espejo

VII

VII

Candy salto de repente, al escuchar el rugir de un lejano trueno, para luego sentirse como una completa tonta.

—Tranquila — Catherine, su amiga y colega, estaba junto a ella.

—Me quedé dormida —la rubia no atino a decidir si eso fue una pregunta o una afirmación.

—Tenemos muy mala suerte; ¿No crees? —pregunto antes de dar otro sorbo a la taza de té que tenía en las manos—. Será una noche larga y aburrida —de no haber aceptado cubrir el turno de otra chica, Candy no estaría ahí; en un área que nada tenía que ver con su especialidad.

—No queda más remedio que tratar de mantener el orden —musito la pecosa, con aburrimiento.

Aquella mañana había leído en el periódico que por la tarde caería una fuerte tormenta. Pero aquella noche sobrepasó lo que cualquiera habría imaginado; ya que hasta el hospital llegaron rumores referentes a algunas zonas inundadas. Prácticamente, incluso ellas, estaban atrapadas.

—Hare una ronda —en aquel instante ambas estaban solas en la estación de medicina interna—. Avísame en caso de que algo suceda.

Mientras la chica se alejaba un extraño presentimiento le invadió. Algo iba a suceder y tenía que actuar al respecto.

Ignorando la orden y confiando en que, quizá nadie requería de sus servicios. Salió de la estación y siguió los pasos de Catherine, hasta el fondo del pasillo.

—Me alegra saber que cada vez se siente mejor —oculta, escucho parte de la conversación que mantenía con el paciente—. El doctor Johnson pronto le dará el alta y entonces podrá regresar a su hogar.

—Estoy ansioso…

Escuchar aquella voz realmente le impacto de tal manera, que dio un par de pasos atrás, abrió los ojos de par en par y fue incapaz de hacer algún otro movimiento.

Era él, aquel que una desafortunada noche desapareció, a quien busco incansablemente por meses.

—¿Cómo es posible?... —desde la obscuridad del pasillo, con un murmullo respondió el ser del espejo.

Apartando el miedo, le dio la razón. ¿Cómo era posible que haya sido capaz de hacerle algo así?

—¿Candy? —estaba tan sumergida en sus pensamientos, que en ningún momento se percato del instante en que Catherine regreso al pasillo—. ¿Todo bien?

—S-sí… —ni siquiera se dio cuenta si es que el "paciente" la había visto—. Vine para ayudarte; es mejor que aburrirme allá y volver a quedarme dormida…

—Claro. Seguiré mi ronda —le confío entrando a otra habitación—. Este paciente aún está en coma. La esperanza de que despierte cada vez es menor —comento—. Puedes comenzar con el siguiente —sugirió, dejándola fuera.

Reprimiendo el deseo de regresar y confirmar que los oídos le habían engañado; entró al sitio indicado.

—No lo puedo creer… —suspiro pensando en aquel que anhelaba estuviera a dos piezas de ahí.

En aquella sala todo estaba en completa obscuridad y mientras buscaba el interruptor, un escalofrío recorrió su espalda.

—Eres mía… —juraría haber sentido, junto a su oído, el aliento putrefacto de aquel ser…

X – x – X – x – X

Última edición en septiembre del 2019

Gracias por su lectura, los comentarios y también por quienes lo han añadido a sus favoritos y follow.

Quisiera aprovechar y comentarle a "alguien", así fue como firmó en ff, que a veces es necesario informarse antes de dar ciertas opiniones.

Cómo dije hace algunos días, tocando el tema en apoyo a otras fickers:

Una cosa son los derechos de autor y otra, completamente diferente, es el registro de un fanfic. Incluso legalmente, hay países como México, por ejemplo, en donde puedes registrar un fanfic ante la oficina de propiedad intelectual; solamente tienes que cumplir los requisitos y registrarla como "obra derivada".

Sin embargo, también hay sitios de internet que ofrecen este registro de forma gratuita y bajo ciertas condiciones.

Sin embargo, creo que es más que obvio que la idea de los registros que las fickers hacemos no tiene nada que ver con temas comerciales, sino de protección de la propiedad intelectual.

Mi historia es mi historia y ese registro me sirve para que, en caso de que alguien quiera tomar mi fic y publicarlo en otra página, yo pueda comunicarme con la administración de esta y demostrar que esa historia me pertenece. Las razones, serán de cada quien y te aseguro que muchas solo pedirán que se les mencioné como autoras originales.

Si "alguien" tiene alguna duda, el internet es una gran herramienta, pero si aún necesita apoyo al respecto, puede mandarme un inbox y con gustó trataré el tema más detalladamente.

Por el momento, aunque no me guste estar haciendo aclaraciones ni advertencias, sobre todo porque para mí es más que obvio, creo que tendré que comenzar a hacerlo más detalladamente a partir de ahora.

Besos

Monse