Soy yo el problema

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Matt me acompaño a casa donde estaban ya todas las luces apagadas, era muy tarde... supongo que mis padres volverán a gritar me por llegar tan tarde a casa.

Me despedí de Matt con dos besos y le di las gracias por ayudarme y no juzgarme.

- No te preocupes pequeña, mañana pasare por ti para ir a clases... necesito que me lo expliques todo para entenderlo, me gustaría ayudarte mas. - me da un abrazo y se va.

Entro a casa lo mas sigilosa que puedo y voy a mi habitación; me pongo el pijama y miro mis brazos heridos.... los sucesos de esta tarde invaden mi mente, la salida del instituto, la cara de Matt al ver mis brazos... las lágrimas vuelven a mi, me siento tan mal.

Escucho ruido en la habitación de mis padres, luego en ro pasillo y tocan la puerta, mi madre entra de golpe y gritando.

- ¿Que son estas horas de venir?, tendrías que haber recogido la cocina y sabes que no puedes salir de casa después de clases y menos sin avisar, pero bueno es que ni has puesto un pie en la casa, vas a estar castigada por mucho tiempo, y el que es sólo el primer día, bien empiezas.

- Pero mama, estaba con una amiga preparando todos los materiales que necesitaremos para trabajos de clase.- intento relajar la.

- Me da igual, como si estas haciendo un examen, tienes que avisar. Encima que se hace todo por ti, te lo damos todo y no quieres pasar tiempo con nosotros, eres una desagradecida, mentirosa, no me explico como sigues en esta casa, solo eres un estorbo.- dice ella

- Lo siento mucho - agacho la cabeza y aguanto las lágrimas.

- Ve y haz las cosas, yo voy a dormir estoy cansada. - sale mi madre de la habitación dando un portazo.

- Vale...- digo apenas audible. Voy a la cocina y recojo todo lo que hay y vuelvo a ir a mi habitación, donde ya no aguanto mas las lágrimas y me dejo caer de rodillas al suelo tapandome la cara.

Las voces en mi mente aparecen, de nuevo atormentandome, me acerco a la cajista donde tengo unas cuantas cuchillas y cojo una de ellas para pasarla 5 veces por mi brazo y otras 5 por mi pierna; los cortes no dejan de sangrar, así que me acerco al baño aún llorando y me los curo como puedo, me pongo unas vendas para taparlos y no manchar nada si se abren y me meto en mi cama... " ya ves, no vales para nada, todo es culpa tuya..." dice mi mente por ultima vez antes de dormirme.

Guarda mi secreto... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora