Sus mejillas, su nariz, sus ojos, su boca, su pelo, sus manos, sus brazos, su sonrisa, su... Todo.
No había cosa que no me gustara de ese hombre. MinSeok era el ser perfecto a mis ojos. Claro está que seguro no lo era, pero yo lo quería con defectos y virtudes.
Si, porque lo quería.
Con él estaba experimentando todo, y esperaba conocer mucho más.
Mi corazón iba a mil por hora, estaba tan cerca. No sé si es porque el objeto sobre nosotros era pequeño o qué, pero su cercanía era notable. Podía oler ese perfume dulce y suave que tanto me gustaba. Podía escuchar como respiraba. Podía ver de cerca los ojos color almendra que tan loca me volvían. Pero algo que más me interesó fue el galope de caballo que escuchaba, y no solo era mi corazón, sino también el de él.
El aire cada vez se hacia más espeso, mi cuerpo temblaba de amor, y mi piel pedía caricias. Sus caricias.
Como si Xiumin leyera mis pensamientos, llevó una de sus manos a mi mejilla derecha. Cerré los ojos ante su toque e inspiré fuerte la colonia que poco a poco me embriagaba más. Lentamente también acerqué mis dedos hacia sus falanges, tanteando cada centímetro de su lechoza piel.
Al abrir mis parpados lo noté. Noté esa cara que tanto conocía. Su carita de enamorado.
Y entonces cedí ante mis impulsos. Acorté la distancia y tomé sus labios entre los míos con amor, ese amor que tanto queríamos darnos el uno al otro. Aquel amor que rogaba, pataleaba y lloraba por salir a flote.
Parecía que nadie más que nosotros existía en ese momento. La lluvia le dió un toque mucho más romántico. Jamás creí que iba a besar a alguien bajo la lluvia, y ahí estaba, besando a mi primer amor.
Sus labios eran como pétalos de rosas, parecían aterciopelados. Sus manos tiernas paseaban por mis costados para quedarse finalmente en mi espalda baja y aprisionandome en un abrazo.
Mis brazos pasaron por su cuello, y el beso siguió un poco más su curso. Era lento pero con sentimiento, aquellos que se dieron a conocer por primera vez.
En un momento nos separamos por falta de aire, sonreímos y juntamos las frentes.
—Me gusta hace mucho, Chae. —dijo MinSeok en un susurro que solo yo pude escuchar.
—También me gustas hacer mucho Min.
La lluvia mayormente es tomada como algo triste, tal vez muy tranquilo. Pero para mí, era el sinónimo de amor, un amor que acababa de florecer y del que jamás me cansaría.
Luego de unos minutos más bajo la lluvia, me separé de golpe, pero no por él, sino porque si no lo hacía iba a escupir su cara por un estornudo que se hizo presente. ¡Tsc! Pobrecito mi Min, casi y le dejo mis gérmenes.
—Uf, ¡Eso si fue fuerte! —dije teniéndome de mis rodillas, para luego erguir mi postura— Ahora sí, ¿En que estabamos? —volví a abrazarlo.
—Estabamos en que íbamos a ir al departamento a secarnos para no mojarnos más, ¿Cierto? —me miró con las cejas alzadas.
—Si MinMin —le sonreí y volvimos a unir nuestros labios en uno solo.
El trayecto hacia nuestros departamentos fue corto pero rápido, será que el amor causaba eso. O bueno, podría ser también que estaba empezando a llover cada vez más fuerte.
Bajé en mi piso, busqué mis llaves en mi mochila y bueno, en el bolsillo delantero no estaba.
—¡Que tonta, si la dejé en el más grande! —metí la mano en el bolsillo más grande, revolviendo por todos lados— O bueno capaz debería tirar todo si hay de todo en esta cosa.
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My Universe | [KimMinSeok]
Random"-Si no fuera por el café, no te hubiese conocido, aquellos ojos que tanto me gustan, tus ojos de gatito, esos que al verlos veo el universo, mi universo." #68 in #kimminseok √Admito que soy mala para hacer descripciones, pero prometo dar una buena...