Distopía 11

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Dime

Tan solo quería sentir tus latidos pasado diciembre,
que en un desesperado suspiro volvieras a mi mente.
O que un libro de chistes y una cuerda rota pusieran final a esta derrota,
que es la de no poder volver a sentir tus besos en mi frente.

Tan solo quería dejarte una rosa junto a la cama,
pero no todos los cuentos de hadas incluyen las alas.
Y este, nuestro cuento, se acabó.
Antes de lo que esperábamos.

Así que dime, cuando ella te venga a buscar,
¿serás capaz de hacerla bailar?
Yo espero que prometas que sí,
al fin y al cabo siempre fuiste un galán.

Dime qué te levantarás, que volverás a despegar.
Dime que hoy todo está genial.
Y dime cómo se siente aprender a volar,
tras ser ángel tanto tiempo ya te tenían que enseñar.

Dime que todo va a estar bien, que no vas a desaparecer.
Dime que nada puede estar mal.
Y pídeme que he vuelva a cantar,
no importa si esta vez me ves llorar.
Pero tan solo dime, dime algo más.

Y aunque entiendo lo abrupto de terminar de repente,
prefiero hacer más privado el final.
Prefiero que me muestres los palacios de tu mente,
y que seas tú quien hablé sin parar.

Y aunque metáfora y poesía dejen tus cuencas vacías,
es preferible no decirte nada más.
Y así mis esfuerzo tan solo irán en los besos
que te dé cuando te vuelva a encontrar.


Tranquilo abuelo, ya he encontrado una manera de hacer eterno.

Ánima

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