Capítulo 5

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Cuando Wooyoung llegó con Chunghyeop a la Corte por primera vez, los Ministros lo observaban confundidos, preguntándose sobre su papel en las actividades quincenales de la Corte. Wooyoung caminaba humildemente dos pasos atrás de Chunghyeop siguiéndolo hasta su trono. Recordó los jadeos que resonaron en la Sala de la Corte cuando el Rey lo tomó de su lugar, de pie al lado del trono, para sentarlo en su regazo.

Su expresión sorprendida provocó las carcajadas del Rey, contribuyendo a que los Ministros quedaran estupefactos.

La perplejidad se transformó en admiración en las semanas siguientes cuando los Ministros percibieron que Wooyoung era más que un entretenimiento para el Rey. Oía atentamente los informes presentados por los distintos Ministros, ofreciendo sus opiniones y propuestas para ayudar a mejorar el bienestar del Reino.

Conversaba tranquilamente con el Rey mientras esperaba sentado en su regazo; una visión extraña para todos. Un Ministro se atrevió a preguntar por qué no se le daba una silla y el Rey rió, diciendo que su cerebro procesaba mejor la información cuando Wooyoung estaba sentado en su regazo. El Ministro se ruborizó y Wooyoung pellizco discretamente a Chunghyeop.

(...)

—¿Su Majestad?

—Hosung, ¿Qué ocurre?— Chunghyeop levantó su mirada de los documentos que examinaba. Hosung raramente lo buscaba en su escritorio, a menos que fuese urgente y se preguntó que asuntos lo llevaron hasta allí.

—¿Puedo hablar libremente, Su Majestad?

Chunghyeop suspiró —Si, Hosung, puedes hablar, has estado a mi lado por mas de una década.

—Hay rumores de decontento en el Harén.

—Entiendo, ¿y?

—Tenga cuidado para no perder el favor del Harén, Su Majestad. Los celos pueden hacer muchas cosas.

—¿Oíste algo que pueda ser una amenaza para Wooyoung?— preguntó preocupado Chunghyeop.

—Su favorito solia ser Yoonho, ¿Cómo pudo eso cambiar en cuestión de meses?

—¿Yonhoo es el origen de estos celos?

—No, pero los sirvientes murmuran. Hay que tratarlos por igual, Su Majestad... o al menos, visitar a algunos de ellos también.

—Por primera vez desde que soy Rey Supremo no siento tal inclinación.

—Espero pueda encontrar una solución satisfactoria para todos. ¿Puedo retirarme, Su Majestad?

—Puedes retirarte, Hosung— Chunghyeop frunció el ceño, concentrándose en los recuerdos del anterior Harén del Rey Supremo.

(...)

Wooyoung arrastró un solitario dedo hacia abajo en el pecho de Chunghyeop, observó su expresión cerrada y supo que algo había pasado. Chunghyeop entró en la habitación, el deseo mal disimulado en su rostro, lo poseyó allí mismo contra la pared, duro, rápido y furioso. Antes que pudiera limpiarse, Chunghyeop lo cargó fácilmente, como si no pesara nada, hasta la cama y lo abrazó.

—¿Qué esta mal?

Chunghyeop permaneció en silencio hasta que recibió un codazo.

—¡Ay! ¡Detente!

—Dime que está mal.

Chunghyeop abrió la boca para hablar pero volvió a cerrarla antes de besar a Wooyoung en los labios. —Sabes que te amo.

—Lo sé... yo... también te amo, Chunghyeop— Wooyoung confesó casi sin aliento. Nunca pensó en enamorarse, pero sucedió. Estaba enamorado de un hombre que quería darle todo lo que estaba a su alcance. Sabia que Chunghyeop lo amaba, finalmente lo creía. Lo demostraba en la manera de abrazarlo después de hacer el amor. Era evidente cuando Chunghyeop sonreía solo para el.

El harén de mi rey [VAV/BACE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora