Capítulo VI

97 1 0
                                    


Natalia se sorprendió con el mensaje que había recibido por parte de Alba. Había pasado una noche algo regular. Aunque había disimulado bastante bien durante la cena, pues solo había querido salir de ahí y no ver más a Alba y a Joan, que aunque no tenían actitudes de pareja, Natalia solo pensaba en que lo eran, y en que esa situación era una mierda.

Tras llegar a casa de Mikel, tuvieron una rutinaria y cero placentera, para ella, sesión de sexo. A las dos y media, cuando Mikel estaba durmiendo, el móvil de Natalia se iluminó, y ella observó el mensaje.

¿Qué quería decirle Alba? ¿A qué se refería?

Le había dado vueltas a la cabeza durante toda la noche, y a las siete y media de la mañana, cuando el despertador de su novio había sonado y Mikel se levantó y le dio un beso antes de dirigirse a la ducha, cogió el móvil y le respondió a Alba.

Natalia: Claro, hablamos. ¿Te parece bien esta tarde? Tengo clase toda la mañana y quedé para comer con Marta. Llegaré sobre las cinco al piso, ¿te viene bien?

Natalia no sabía bien que era lo que quería decirle Alba, pero era su amiga, y fuera lo que fuera que la rubia quería hablar con ella, ahí estaría para ella, ahora y siempre, por mucho que las cosas se tornaran complicadas.

Mikel salió del baño ya vestido y se dirigió a la cocina, donde Natalia estaba preparando café.

-Natalia.-dijo Mikel cogiendo una taza llena de café y se sentó en el sofá, donde Natalia ya estaba sentada y ojeando el teléfono, justo frente a ella.-Necesito hablar contigo.

-Sí, claro, dime.-Natalia dejó el teléfono en la mesa del salón para prestar atención a su pareja.

-Mis padres se van a divorciar.-comenzó a relatarle Mikel.-No pensé que algo asó ocurriría, pero aun en el supuesto de que pasara, no creí que me pudiera afectar tanto, la verdad.

-Mikel, lo siento.-dijo Natalia abrazando a Mikel. Hacía que tiempo que no veía al Mikel sensible que la había encandilado en su momento. Seguía sin estar enamorada, pero verlo así, tan vulnerable, hacía que el enfriamiento que estaban viviendo, se esfumara por un momento.-Sabes que estoy aquí, pase lo que pase. ¿Qué ha pasado?

-Al parecer mi madre se ha cansado del pasotismo e indiferencia de mi padre hacia ella, y que le preste más atención a su trabajo que a ella. Mi madre ya se sentía mal desde hacía un tiempo, y hace unos meses, empezó a ir a clase de yoga, y allí conoció a alguien. Pensé que me enfadaría mucho con ella por saber que había alguien más, pero la he visto tan feliz, que solo he podido alegrarme por ella.

-¿Y tu padre como está?

-Fatal.-Mikel empezó a llorar.-No se esperaba que nada así ocurriera, la verdad. Pero mi madre tiene razón, mi padre se ha centrado mucho en su trabajo y en él mismo. Hace años que su relación se hundido y mi padre no ha querido verlo. Supongo que es momento de que sea consciente de sus errores.

-Es normal.-Natalia intentaba animar a su pareja.-Supongo que tu padre necesita tiempo para asimilar la nueva situación, pero acabará haciéndolo, seguro.

-Tienes razón. Aunque creo que me iré unos días con él a la casa de la sierra. Creo que nos vendrá bien a los dos. Hace mucho tiempo que no estamos juntos y compartimos cosas.

-Me parece una buena idea, Mikel.-Natalia dejó su taza en la mesa y volvió a abrazar al chico.-Seguro que esto os sirve para uniros más.

-Eso espero. Me iré el sábado por la mañana, aunque él saldrá para allí mañana cuando acabe de trabajar. Se ha cogido unos días libres en la empresa para que podamos centrarnos solo en descansar y despejar la mente. Mañana he quedado para comer con mi madre, me quiere presentar a su nueva pareja, y me gustaría que me acompañaras. Mi madre quiere conocerte, y quizás este es el momento.

"Esto se está tornando algo más serio de lo que yo buscaba, sin duda. Debería ir, aunque sea solo para que él se sienta mejor, pero cuando él haya superado esta situación, debería hablar con él y decirle que nuestra relación no va bien del todo. Seguro que podemos arreglarlo, pero será mejor que se lo diga después de que pase todo lo del divorcio de sus padres."

-Mikel.-Natalia se separó de su novio y lo miró a los ojos.-No creo que sea buena idea que vaya a esa comida. Quizá es mejor que conozca a tu madre en otro momento.

-Es buena idea.-Mikel se levantó del sofá y dejó su taza, ya vacía, en la mesa y empezó a caminar por el salón.-Natalia, te necesito, por favor. Que me alegre por mi madre no quiere decir que quiera conocer a ese señor. Por favor, Natalia.

-Está bien. Iré.

****************

-No sé, Nataliuca.-dijo Marta mientras dejaba su cerveza en la mesa de nuevo y pinchaba un par de patatas fritas de su plato.-Entiendo que Mikel está mal, de verdad que lo hago, pero tú no eres la responsable. Vuestra relación está congelada desde hace mucho tiempo. Tú le dijiste que saldríais juntos por pena, porque si por ti fuera, vuestra relación seguiría siendo como era. Noches de sexo y poco más. No había cariño ni amor ni nada, y siendo sincera, sigue sin haberlo.

-Marta, él me necesita ahora, y yo voy a estar ahí para él.-dijo Natalia.

-No te estoy diciendo que no lo hagas, Natalia, lo único que digo es que puedes estar ahí como amiga. Ya lo habíamos hablado el otro día, tu quieres a Alba, y estoy completamente segura de que ella te quiere a ti. Lo que intento decir con todo esto, Nataliuca de mi corazón, es que no tienes que sacrificar tus sentimientos porque una persona, que no ha estado a la altura de ti, esté mal.

-Marta, no quiero que él se sienta peor ahora. Voy a dejar las cosas como están y punto. Además, Alba está con Joan, así que tampoco es que haya nada que hacer. Yo la he visto feliz con él, y sinceramente, me alegro mucho por ella.

-Ya, claro, y voy yo y me creo tu gran argumentación de mierda. Natalia, deja de anteponer a los demás y piensa en ti por una vez. Y en mí, que estoy sufriendo con esta historia. Alba y tú sois como una comedia romántica destinada al éxito del amor pero que alargan el final romántico y maravilloso, al que en nuestro caso añadiremos algo de sexo para hacerlo más real, por miedos y estupideces. Acabareis juntas, lo tengo claro. Lo que no entiendo es porque queréis retrasar ese momento.

-Creo que tienes que dejar de ver esas pelis de amor adolescente que te recomienda Netflix. Tienes muy idealizada esta historia, pero te olvidas de un detalle. Bueno, de dos. Joan y Mikel.

-Esos son los pesados de turno que hacen que la historia se alargue, y en este punto, me tienen aburrida ya. ¡Vete a tu casa y cómele la boca a Alba!

*****************

Las charlas con Marta siempre conseguían que Natalia se sincerara un poco y viera las cosas más claras.

A las cinco en punto de la tarde, Natalia entraba en el piso que compartía con Alba, la cual estaba sentada en el sofá, viendo la televisión, y esperando por la morena.

-Hola.-dijo Natalia dejando las llaves en la mesa del salón y el abrigo en el sofá.

-Hola Nat.-respondió Alba mientras la morena se sentaba al lado de la rubia y ambas se giraban para quedar frente a frente.

-Tú dirás de que quieres hablar.

-Nat. Estoy enamorada de ti.



TODA UNA VIDAWhere stories live. Discover now