Lilith #PGP2024 [TERMINADA]

Capitulo - 3 - Mentira

Oculto entre el Edén, detrás de un gran manzano su pupila se dilato al mirar lo que ocurría en la cerca, solo pudo pensar inmediatamente 'Algo trama mi hermano' sus majestuosas alas se abrieron impulsándose tan rápido como un relámpago al cielo. Un acto tan imperceptible a la insignificante vista humana.

Lucifer, sabía que Rafael estaba en el Paraíso en la Tierra, fisgoneando como siempre. Y allí iba directo a los cielos a llevarle el mensaje a su Padre.

El arcángel Rafael al llegar al Monte Sagrado; se avanzó inclinándose con respeto ante su Dios, y mirando a su Padre, esperó permiso para hablar:

—Padre —inclinó su mirada—. He estado en el Edén.

—Lo sé, lo he visto.

—¿Qué harás?

—Lucifer ha estado deambulando por el Edén —Miguel que se encontraba en ese momento en compañía de su Creador, inclinó su rostro levemente ante una muestra de respeto—. No hace nada, solo que...

—Espera —completó la frase el Arcángel mensajero—. Estaba hablando con Lilith.

Las nubes comenzaron a juntarse cubriendo los rayos del sol, el hermoso azul desapareció siendo reemplazado por una bruma blanca que se extendía hasta ocultar el Paraíso debajo de este. Adán miró al Cielo encontrándose con la presencia del Todopoderoso inclinándose con respeto volviendo su vista al cielo.

—¿Dónde está Lilith?

—Ella está explorando el jardín, Padre.

—¡Lilith! —llamo con voz fuerte escuchando su voz por cada rincón del Paraíso.

Sus largas piernas corrían entre los árboles, a la vez que sus largos risos dorados flotaban con cada paso que daba llevándola al lago. Al escuchar la voz, tuvo que volver al jardín, a toda prisa.

—Lo siento —llegó agitada haciendo una reverencia.

—Padre estaba preocupado por ti.

Ni siquiera lo miró solo sostuvo su atención al brillo proveniente entre las nubes de donde aquella voz gruesa salía aturdiendo sus oídos.

—¿Dónde estabas Lilith?

—Explorando —respondió con simpleza.

—¿Has encontrado algo que llame tu atención?

Junto los finos dedos de sus manos acariciándolos, sostuvo su atención al cielo por lo que pareció un largo momento en silencio meditando cuál sería su respuesta. Muchas cosas habían llamado su atención aunque carecía de las respuestas a sus preguntas:

—En realidad, tengo muchas preguntas —avanzo un paso intentando estar más cerca de Dios—. Al apagarse la luz, en la noche hay 'luciérnagas' que brillan en el cielo, ¿cómo llegan estas hasta allí?

—El Sol es lo que ilumina las mañanas, él les brinda su calor y al dar paso a la noche las estrellas cubren el manto negro adornando el cielo con su brillo.

— ¿Estrellas? ¿No son luciérnagas que llegaron hasta el cielo?

La risa estruendosa causo que pestañearan varias veces acostumbrando sus oídos a su voz gruesa. Su risa causo incomodidad, algo la removió en su interior llevándola apretar sus puños con fuerza conteniendo un sentimiento que no sabía cómo expresar. Escuchar a Adán riéndose provocó que volviera su vista a él frunciendo sus cejas y sin notarlo, sus mejillas se volvieron rosadas por la cólera que no conocía su ser.