Capitulo - 4 - Odio

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Un largo silencio los mantenía con el rostro gacho mirando la blancura debajo de sus pies, no sabían cuánto tiempo permanecieron así, meditando en cada uno de los acontecimientos ocurridos:

—Padre, ¿por qué no ha intervenido? —Gabriel alzó la vista por fin al enorme trono delante.

Dios permanecía en silencio con la vista al infinito, Gabriel no lograba descifrar donde se encontraba la atención de su Padre.

—Lucifer está interesado en Lilith —Miguel solo se encargó de reforzar el mensaje de su hermano Gabriel.

Les habían visto como Lucifer destilaba todo su odio hacia Lilith preocupado por lo que pudiera hacerle a la humana.

—Lo he visto, pero he dejado que sea el buen juicio de Lilith el que le haga ver el lado correcto, ¿qué sería de mis creaciones sino puede diferenciar entre el bien y el mal?

—Otra enseñanza más.

Así es —respondió la voz fuerte de Dios.

—¿Y que si el mal los alcanza primero?

—Debemos esperar, Gabriel.

Gabriel y Miguel hicieron una reverencia en señal de respeto girando su vista hacia la Tierra buscando agudizando a su rebelde hermano y a Lilith. Ambos tanto Lilith como Lucifer ignoraban que cada uno de sus pasos era vigilado atentamente por Dios.

Los duraznos se volvieron el fruto predilecto de Lilith. Allí estaba de nuevo encaminándose a la cerca; cuando una idea invadió su cabeza entre bocado y bocado. Durante su trayecto cayó en cuenta que jamás había visto a Lucifer probar alimento alguno, y le pareció un gesto amable el compartir algunos frutos del Paraíso

Esa mañana colocó un particular cuidado en el arreglo de su cabello rubio adornándolo con hermosas flores blancas, los risos dorados danzaban con cada uno de sus pasos sintiendo por alguna razón un extraño palpitar en su interior soltando un suspiro con la esperanza de calmar aquella sensación.

—¿Asustada? —el gritito que soltó llevando su mano al pecho provoco la burla de Lucifer a carcajadas.

Lilith estaba descubriendo que ser emotivo de risas no era de su agrado y no entendía que era lo que hacía para producirlas.

—¿Por qué ríes? —frunció sus labios rosados apretando con fuerza su puño.

—¡Oh!, ¿te molesta que se burlen de ti? —siseo cual serpiente ponzoñosa.

—¿Burlar?

—Sí, es cuando eres el objeto de burlas de todos... —recostó su brazo sobre la cerca mirando distraído las joyas en su mano—, así como Padre se burló de ti y Adán también.

—¡No lo hagas! —exclamo subiendo su voz suave dos tonos por encima—. Eso me...

—Molesta, lo sé —apoyo su rostro prestando atención a la hermosa rubia del otro lado—. Eso que sientes es furia, enojo y... odio, ¿lo sientes? ¡Allí en tu estomago! Si, si justo allí.

—¿Cómo sabes...?

—¡Ah! Es lo mismo que siento cuando soy la burla de Padre —solo pensar en su Creador lograba sentir en su interior aquel sentimiento que Lilith apenas estaba descubriendo solo que el suyo era uno que lo consumió por completo.

¿Por qué se burlaría su Padre de Lucifer? Definitivamente, no lo comprendía. Él era perfección en cada aspecto que lo apreciara. Solo podía detenerse en sus bellos ojos azules donde se podía ver reflejada a la perfección o su brillante cabello siempre peinado hacia atrás y aquel aroma que desprendía una mezcla cítrica y dulce diferente a Adán.

Lilith #PGP2024 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora