Capítulo 5

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Peridot seguía trabajando cuando llegó a casa. Era viernes, así que era el momento de relajarse. Lapis se preguntaba si conseguiría trabajo en algún momento. Hasta ahora, ella no había recibido llamada alguna sobre sus solicitudes. Era demasiado pronto para preocuparse por eso, pero, como estaba empezando a sentirse a gusto con Peridot, sintió que probablemente debería conseguir algo de dinero lo antes posible. Tenía ahorros, que cubrirían el primer mes, pero no tenía mucho después de eso. La parte responsable de ella quería seguir buscando trabajo todos los días hasta que lo consiguiera.

Le estaba costando mas de lo habitual. Lapis tenía un currículum decente: algo de universidad, experiencia laboral y, afortunadamente, su DUI no contaba como un delito grave, así que no tenía que ponerlo. Por supuesto, no podía trabajar en ningún lugar que sirvieran alcohol, así que sus opciones eran limitadas. Por ejemplo, prácticamente cualquier tipo de trabajo en un restaurante estaba fuera de discusión.

Ella tímidamente presentó su currículum en varias cafetería. Lapis definitivamente no estaba sentada esperando a que Peridot llegara a casa. De ninguna manera.

El sonido de las llaves en la cerradura volvió a llamar su atención. Calabaza se levantó de la silla y esperó junto a la puerta. Lapis trató de no pensar demasiado en el hecho de que ella y la mascota de Peridot parecían compartir el mismo nivel de emoción por la inminente presencia de Peridot.

Entró sosteniendo una pila de pizzas. Qué espléndido ser humano. "Espero que te gusten los champiñones", gritó, dejando las cajas en la encimera de la cocina. A Lapis le encantaban los champiñones. Ahora que sus manos estaban libres, le dio a Calabaza una buena caricia en su oreja, fue a la nevera y abrió un refresco. "¡Feliz viernes!" Anunció, haciendo un gesto de 'animadora' y yendo directa a su ducha diaria después de un día agotador. "Por cierto, me debes una por lo de las pizzas, sanguijuela!" Gritó poco antes de cerrar la puerta y abrir la llave del agua.

Lapis se quejó dramáticamente. Le pareció haber escuchado la característica risa nasal de su compañera de cuarto a través de las paredes.

Cuando Peridot regresó, Lapis estaba lista en el sofá con Calabaza y dos platos con varias porciones de las diferentes pizzas. "Final de la primera temporada". Se puso a hablar cuando Peridot se le unió en el sofá. Se sorprendió al ver a su compañera de cuarto con un pijama cómodo, en lugar de su habitual ropa para después del trabajo. Sus pantalones tenían pequeños extraterrestres. A Lapis le resultaron encantadores.

"Prepárate. No todo el mundo puede sobrevivir a la enorme cantidad de talento que entró en este episodio", dijo Peridot siniestramente.

Lapis apretó los puños y respiró hondo. Cerró los ojos por un momento como si estuviera pensando. "Creo que estoy lista."

Peridot asintió solemnemente, comenzó el espectáculo.

Aproximadamente 44 minutos después, Lapis se sentó con sus brazos alrededor de sus rodillas, embelesada, conmocionada. "Eh, ha sido... no sé que decir y esa parte con Paulette, y Pierre, oh Dios mío."

"¡Lo sé!"

"Deberíamos empezar la segunda temporada inmediatamente." Comenzó a buscar el segundo juego de discos. Ella sonrió. Esto era una terapia mucho mejor que... la terapia real.

"Hey Lapis"

Oh, tal vez no. La voz de Peridot sonaba seria, y no de la manera habitual, lo que significaba que ella lo estaba haciendo para ganar algo de efecto. Lapis se dio la vuelta. Las cejas de sus compañera de cuarto estaban arrugadas, miraba directamente los ojos de Lapis. "¿Sí?"

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