Cuando la imaginación me arrebata la cordura,
De un instante al otro pienso en tus labios;
Danzando sobre mi cuello desnudo,
El cual solo da entrada a mi ser expuesto.
Me hace imaginar tus manos
Aquellas que se llenan de poder
Controlando las reacciones de mi estómago,
Que ruega para que lo utilices como tobogán de tus dedos,
Hasta que estos caigan en la cuna suave de mi ser.
Al cerrar los ojos,
Puedo sentir la respiración agitada,
Los gemidos musicales que hacen voz
Al tambor de nuestros motores vitales.
Como ambos hacen que sintamos una sola vez más lo delicioso que es probarnos, sin caer en lo banal.
Claramente al brindarle oscuridad a mi vista,
Veo la luz de ambos volviéndonos uno.
Chocando en un sonido delicioso,
Nuestros cuerpos recubiertos de piel y deseo
Mientras por gritos ruegas porque me proclame tuya.
Y yo ruego te hagas llamar mío.
Caigo en una sola ensoñación
Las noches en que te extraño:
La de hacernos el amor, a viva voz,
En una tormenta silenciosa,
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Natural
PuisiEl dominio de la palabra escrita, hace mucho tiempo significó un don de los dioses para los hombres adinerados. Entonces, jamás lograré entender como el resto de la población dejaba correr sus sentimientos. Tal vez, para desgracia de muchos, los dej...
