CAPITULO 2

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Magnus



Llego a la estación más feliz de lo que había estado desde hace 30 años, hoy escuché algo que me devolvió a la vida.

Alexander, hablando de mi como de una deidad o algo inalcanzable cuando es todo lo contrario, me he insinuado al chico cada que tengo oportunidad y él es el que se muestra reacio, pensé que no quería nada conmigo pero descubrí que sólo tiene miedo y un autoestima de mierda. Lo cuál debe cambiar muy pronto porque estoy decidido a que sea mío y sólo mío.

- ¿Porqué tienes una sonrisa de guasón, brillitos?

Voy repartiendo los vasos de café a mis compañeros oficiales

- Ragnor, ni tu actitud amargada de siempre va a arruinar mi buen humor

Termino y me siento en mi escritorio sin decir nada, 5 segundos después mi silla es volteada y todos esperan

- ¿Y bien?

Rafael está cruzado de brazos

- ¿Y bien qué?

Me hago el desentendido sacándolos de quicio

- ¿Nos vas a decir el motivo de tu buen humor o prefieres seguir manteniéndonos en la intriga?

Bueno, ya que tanto insisten

- Hoy llegué a la cafetería de Alexander como cualquier otro día y lo vi hablando con un sujeto, él no me vió porque estaba de espaldas a la puerta y casualmente escuché su conversación...

- ¿Espiando al chico, brillitos?

Hice como que no escuché nada pero le mandé una mirada de "te callas o te mueres ".

- Llegué justo en la parte en que describía el como nos conocimos pero eso no es lo importante si no que dijo y cito "Magnus Bane cruzó la puerta una mañana de invierno, pidió un café doble y mientras esperaba pacientemente a que preparara su orden entablamos conversación, cosas normales como el clima o la temporada de americano, no soy ciego y desde el momento en que lo vi me gustó como nada antes lo había hecho pero me bajé de esa nube al recordar mi condición porque ¿Quién se fijaría en alguien como yo?, exacto, nadie.

Aún así él se presentó al día siguiente y al otro y al otro, pronto se estableció una rutina y sólo con ver a ese oficial en su uniforme de la policía la vida se hizo un poco más llevadera.

Todos se quedaron clavados en su lugar porque eran plenamente conscientes de todos y cada uno de mis acercamientos con el hombre, inclusive algunas veces fueron a la cafetería para interceder por mi con Alexander y poder tener una cita pero en todas las ocaciones se negó rotundamente.

- ¡Eso quiere decir que no te repudia!

Dijo una Cat tan alegre que casi paso desapercibido su mal comentario, aunque la apunté con el dedo para hacerle saber que no se me escapó.

- ¿Ahora qué piensas hacer?

Preguntó Luke con su ronca y grave voz

- Debo redoblar esfuerzos, encontraré la forma de hacer que me note, que tome esto enserio.

- Alexander debe pensar o que quieres jugar con él o que sólo lo haces por educación, por compromiso o lástima.

Apuntó Ragnor dando de lleno en el clavo

- El amargado tiene razón, - dijo Tessa- Modifica el punto de ataque y la estrategia, ya fuiste serio y formal, ahora va la parte sentimental y luego pasas a la lujuria y descontrol

Plan perfecto

Ahora lo importante es pensar en que debo hacer porque las palabras y cumplidos simples no dieron ningún resultado, la fase 2 incluye sentimientos por lo que serán necesarios muchos detalles, alguna que otra canción, conseguir el número de teléfono, pasar más por la cafetería, tal vez saliendo de mi turno.

Tengo que descubrir todo sobre él, lo que le gusta y lo que no, lo que le hace perder la paciencia y aquello que le relaja, además tengo que buscar más información sobre su discapacidad, no quiero ofenderlo de alguna forma y que me aleje aún más.

- Perfecto, manos a la obra.

El amor no conoce de límitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora