CAPITULO CATORCE

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CAPÍTULO CATORCE

NARRA KLAUS

entro en la mansión y lo busco con la mirada, no está por ningún maldito lado.

—¿donde demonios está?— salgo del su cuarto y ignoro todo a mi alrededor

—¿hablas de nuestro querido hermano?— Elijah aparece tras de mi— es obvio que se fue

—¿se fue?— ruedo los ojos irrita

— está herido, y tú lo alentaste a que se desquitara con el mundo— me acusa — supongo que es tu culpa

— no ha apagado su humanidad — ruedo los ojos exasperado— estará bien

— Kol herido es lo mismo que un vampiro apagando su humanidad — acusa molesto

— ¿que querias que hiciera? ¿Quedarse aquí mirando la pared y lamentándose?

— Evelyn era lo único que lo mantenía cuerdo— apunta serio—¿o es que aún no recuerdas sus comportamientos antes de ella?

— estaba un poco desquiciado, es nuestro hermano después de todo— se encogió de hombros

— está descontrolado— me asegura

Ruedo los ojos exasperado, no esperaba que me riñera tanto

— se está divirtiendo— le quito importancia

— está descontrolado, y si los Strix lo notan...

— el los matará a todos— digo simple

— y la alianza temporal que teníamos se romperá, las brujas se meterán en medio y los hombres lobos se inquietaran

—¿y qué quieres que haga? Sabes que decirle a Kol que hacer es lo mismo que incitarlo a acabar con todo a su alrededor

Conocía a mi hermano desde hace siglos y sabía muy bien como actuaba y mucho más ahora

— tenemos que encontrar una manera de traer de vuelta a Evelyn— me informa serio— ya hablé con Freya y Vincent, la traeremos de vuelta.

(...)

NARRA KOL

Dejo de beber de la chica para dejarla caer sin vida

Van siete

— disculpe, la señorita de la esquina le manda — el mesero me pasa una bebida

Ladeo la mirada y me encuentro con Davina en la barra

— ¿enserio?— la miró incrédulo

— parecías sediento— se encoge de hombros mirando a las chicas acumuladas en el suelo, totalmente secas

Río irónico bebiendo de golpe el tequila

— porque lo estoy— ruedo los ojos

— sabes que está ciudad...

— tiene reglas— terminó por ella— pero yo jamás las acepte

— están rumoreando, las brujas no dejan de encontrarse con los hombres lobo...

— que vengan— levanto las manos — los matare a cada uno de ellos

— no queremos una guerra — me indica mirándome con esos ojos de súplica — debes desistir

— yo hago lo que quiero, cuando quiero— añado con odio— nadie me dice que hacer

Ella retrocede cuando ve la rabia en mis ojos

1.HUMANIDAD -THE ORIGINALSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora