CAPITULO VEINTICUATRO

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CAPITULÓ VEINTICUATRO

NARRA EVELYN

— lo siento mucho, Cami....— murmuro Vincent dejándola sobre el sofá

— deberías— gruñe Klaus— esto es tu culpa, tu convertiste a Lucien en una bestia

— mi sangre lo convirtió en esto— añado y él me mira con seriedad

— ¡basta!— nos detiene Hayley— esto no es culpa de nadie, tenemos que trabajar todos juntos... lo siento, Camille, pero creo que deberíamos utilizar la situación para encontrar una cura porque estoy segura de que Lucien no se detendrá hasta vernos a todos muertos

— Lucien está obsesionado con Klaus— murmura Vincent— y se hizo como el, ¿no se suponía que su sangre era a una mordida?

— mi sangre no funciona— lo interrumpe— lo intentamos con Finn y ya sabemos como termino

— puedes usar mi sangre y intentar encontrar algo— le indico a Freya

— puede funcionar, pero ahora tu sangre no es Tan pura como cuando acabo el ritual— murmuro Freya

— yo puedo ayudar en eso— Caroline le extiende un frasquito de sangre— Aurora no pudo tomarlo, es la última dosis, puede ayudar

Freya asiente

Tomó mi bolso y salgo sin darle explicaciones a nadie, todos están demasiado concentrados en Camille

—¿a donde crees que vas?— me pregunto Klaus a mis espaldas

Detengo mi paso y lo miró de reojo

— deberías volver a casa— le digo sería— no hice las barreras de protección para que estuvieran por fuera

— y eso también te implica a ti

Suspiro cansina

— voy a ir por Kol— explicó sería— y no veo a qué viene tanta preocupación, pareces...

— ¿tu hermano?— dice divertido, la forma de comparación me aturde — pues verás, aunque me asuste, empiezo a preocuparme por ti como si se tratara de Rebekah, bastante escalofriante

Sonrió de lado

— es de miedo— río ligeramente— pero aún así no me detendrás, sabes que no te haré caso

— no hay nada más problemático que un par de enamorados— gruñe molesto

— si lo dices por Caroline y tú...— alza una ceja en mi dirección

— mándale saludos a mi molesto hermano— se encoge de hombros— y ten cuidado, Lucien aún acecha

Asiento ligeramente

— lo haré— vuelvo a dar media vuelta y me encamino en busca de mi esposo

(...)

Entro al bar al notar que está vacío, me detengo en seco al ver a Kol de espaldas sollozando, el cuerpo de Davina estaba a su costado

Esta muerta

— Kol...— susurre

Se giró con rapidez, sus labios estaban manchados de sangre

— ellos tomaron control de mi cuerpo— gruñe— me hicieron elegir, el matar a Davina... o matarte a ti

— shhhh— camino hacia él y lo abrazó— ya todo estará bien

Niega varias veces antes de dejar que mis brazos lo envuelvan

— n-No— niega — nada estará bien, ellos querrán que te asesine, y no voy a permitirlo, no lo haré

1.HUMANIDAD -THE ORIGINALSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora