K I N D - (•SoonHoon•)

XXI

Jihoon entró a su casa siendo seguido por Soonyoung. El mayor trataba de tranquilizar al menor ya que este se encontraba temblando, demasiado.

Ambos chicos trataron de evitar al pequeño hermano y a la madre del rubio, no querían ser vistos. Apresuraron el paso hasta entrar a la habitación del menor, cerrando rápidamente la puerta tras de ellos.

Hecho esto, Jihoon comenzó a llorar incontrolablemente, cubriendo su rostro con sus manos, tirándose a suelo.

Soonyoung se hincó cerca del menor, posando ambas manos en los hombros del rubio.

—Jihoon, cálmate, te escucharán...— Jihoon no paró, al contrario, comenzó a llorar aún más fuerte.—Jihoon, escucha, no pasa nada, esta bien.

—S-S-Soonyoung... abrázame, p-por favor.— Jihoon habló contra sus manos.

El pelinegro lo pensó por un momento, comenzó a estirar sus brazos hasta tener al menor entre ellos, apretándolo con fuerza mientras sentía a Jihoon esconderse en su pecho, respirando agitadamente.

—Jihoon, deja de llorar, vamos...— Soonyoung posó su mejilla en el cabello del rubio, sentía las lágrimas venir, pero no podía llorar.

—Soonyoung... l-le pegaste...— Jihoon dejó de esconder su rostro en sus manos para estirar sus brazos y seguir el cálido abrazo que el pelinegro le estaba dando.—L-le pegaste a tu padre... ¡Con una botella! S-se lastimó y ahora estas sangrando. Lo siento, lo siento, lo siento.

¿Que? ¿Por qué Jihoon se estaba disculpando?

—Cállate, no tienes la culpa de nada... era pegarle a mi padre o dejar que él te golpeara a ti.

—H-hubieras dejado que me golpeara... no quería que tu padre resultara lastimado, tampoco esperé que te devolviera el golpe.— Jihoon abrazó con más fuerza a Soonyoung.

—¿No recuerdas lo que te dije?— el pelinegro dejó salir una risa suave, tan solo para tranquilizar al menor, aunque no hizo tanto efecto.—Dije que me preocupabas... me preocupas, y quiero protegerte, ¿entendiste?

Jihoon asintió levemente, secando sus lágrimas y acurrucándose más cerca del mayor.