K I N D - (•SoonHoon•)

XXVII

Ambos chicos comenzaron a caminar, Jihoon seguía colgado al brazo del mayor mientras tallaba sus ojos, respiraba rápidamente y moqueaba de vez en cuando.

El agarre que tenía el menor sobre el brazo del pelinegro se hacía cada vez más fuerte. Se negaba a soltarlo, no quería soltarlo.

—Jihoon, deja de llorar, está bien.

—No, no está bien, dejarás de hablarme como lo hiciste aquella vez cuando sin querer te besé.

—¿Sin querer? Te acercaste a mí sabiendo perfectamente lo que hacías.— Soonyoung alzó la voz, arrepintiéndose cuando vió la mirada quebrada que tenía Jihoon.—Escucha, está bien, lo siento, prometí no alejarme... así que lo cumpliré.

Los ojos del menor se iluminaron al instante, deteniéndose para ver a Soonyoung a los ojos.

—¿De verdad?— su voz ahora, en vez de triste, se escuchaba llena de emoción.—¿No estas mintiendo? ¿De verdad te quedarás conmigo?

Soonyoung se estaba poniendo nervioso ante la linda mirada que tenía el rubio, una leve sonrisa comenzaba a decorar el rostro del menor, la cual hacía juego con el gran sonrojo que tenía.

—Si, pero no lo repitas tanto.

El menor sonrió mientras asentía, totalmente emocionado, tal vez Soonyoung no sentía lo mismo por el menor, pero por lo menos seguiría hablando con él, seguiría saliendo con él, seguirían siendo amigos, y eso era suficiente para Jihoon.

—Soonyoung, espera, no puedo entrar a casa así, mi madre sabrá que lloré, no la quiero preocupar.

El pelinegro rodó los ojos.

—A tu madre no le importará si estuviste llorando, a la mía no le importa.— el mayor se dio cuenta de lo que había dicho, cambiando la agradable conversación en una triste e incomoda. Soonyoung se agachó un poco para tomar las mejillas del menor y comenzar a limpiar las pocas lágrimas que seguían ahí.—Olvida lo que dije, tenemos que limpiarte.

Los suaves pulgares del mayor se encontraban rozando la tersa piel de Jihoon, haciendo que el menor se sonrojara demasiado.

—E-estoy listo, ya quedé.

—No, mírate, eres un desastre, estás despeinado y aún tienes los ojos rojos.

—Podemos esperar aquí, por lo menos hasta que mis ojos regresen a ser normales.

El rubio jaló a Soonyoung a sentarse en las escaleras de la entrada de su casa, aún abrazando su brazo, el menor decidió ponerse cómodo, acomodando su cabeza en el hombro del pelinegro.

—Jihoon, ¿que es lo que ves en mí? No soy atractivo, así que... ¿que es lo que te atrae de mí?

—No es tu exterior lo que me atrae completamente, Soonyoung, eres guapo.— el pelinegro se sonrojó mientras fruncía el ceño.—Pero eso no es todo, me gusta tu personalidad, me gusta que sigas a mi lado después de saber lo molesto que soy, me gusta el como siempre tratas de verte como un chico malo cuando en realidad eres un chico realmente dulce, gracioso, un chico que ha tenido una vida difícil pero aún así se mantiene fuerte... me gusta todo de ti, Soonyoung.

El mayor se mantuvo en silencio, procesando todo lo que había dicho el menor.

—Jihoon... me gusta que seas tan sincero, me gusta que seas inocente y llegues dar hasta risa, me gusta esa linda sonrisa que siempre me das, me gusta que, después de ver lo grosero que puedo llegar a ser, sigas conmigo.— el rubio sentía las lágrimas regresar, se apartó del mayor, tallando sus ojos para evitar ser visto, pero no funciono, ya que el pelinegro volvió a tomar a Jihoon del rostro, acariciándolo suavemente.—Y me gusta que seas un niño, no, un bebé llorón, porque eso quiere decir... que yo estaré ahí para ayudarte a limpiar esas lágrimas, no importa cuantas se derramen.

—S-S-Soonyoung...

El menor no tuvo tiempo de responder cuando sintió los dulces labios del mayor, presionando los suyos, acercándose más a Jihoon, atrapándolo en un beso, no uno corto, uno largo y apasionado.

—Jihoon, creo que me gustas.

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Extrañaba lo empalagoso ;D
Gracias por esperar ;)