Shutoku estaba regida por las leyes más rígidas de todos los reinos conocidos y eso los convertía en peligrosos enemigos o valiosos aliados, como prefiera uno verlo, pues ellos nada sabían de la piedad o el perdón, pero tampoco de la traición. Otro pequeño detalle que resaltaba en ellos era que toda la gente vivía siguiendo ciegamente todas las instrucciones del dignísimo Oha-Asa, su reconocido oráculo, el cual les comunicaba su futuro día con día cuando recurrían a su templo con verdadera fe.
Se sabe que el mas devoto seguidor de Oha-Asa no era otro que Midorima Shintaro, príncipe del reino, un arquero orgulloso pues nunca en todos sus años de vida había fallado un tiro y todo eso se lo atribuía a su trabajo duro y a la suerte que siempre acompaña a los que se lo han ganado, o eso es lo que siempre decía.
Ese día el príncipe se paseaba tranquilamente por los jardines en un merecido descanso por haber culminado con éxito todas sus lecciones, pero la tranquilidad no es eterna y eso lo descubrió antes de lo que hubiera querido
-¡Shin-chan!- exclamó un pelinegro corriendo para alcanzarlo en su caminata -¿Dónde estabas? Y ¿Qué traes ahí?- preguntó después de ver una extraña planta en manos de su amigo, cuya raíz tenía una extraña forma al estar fuera de su maceta
-Oha-Asa mencionó que una mandrágora sería un buen amuleto para mi ¿Qué sucede Takao?
Takao Kazunari era un soldado del reino, se entrenaban juntos desde hace mucho y terminó resultando un valioso compañero, al menos uno con el que podía trabajar medianamente bien pues pese a sus muchas virtudes, el peliverde detestaba tener que trabajar en equipo, casi tanto como detestaba los enfrentamientos cuerpo a cuerpo. La verdadera belleza se encontraba en los tiros a larga distancia, en la muerte rápida y limpia, en la poca interacción con tus enemigos.
-Todos siguen conmocionados por la desaparición del príncipe Kise
-Ese idiota. . . Lo más seguro es que se haya escapado con alguna chica de por ahí, no deberían tomarlo tan en serio. Ya volverá
-Ya han pasado dos semanas, Shin-chan; de hecho, los reyes de Kaijo están aquí ahora mismo parlamentando con sus majestades para solicitar ayuda en su búsqueda
-Eso suena interesante
-Me alegra que lo digas, porque quieren verte
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-Nos dijeron que Ryota quería encontrar el reino perdido de Teiko- comentó la reina de Kaijo angustiada
-Debió haber escuchado alguno de esos ridículos rumores que circulan en torno a su supuesto monarca- les explicó el rubio monarca consolando a su esposa –Nada de eso es cierto, por supuesto, pero mi hijo es tan ingenuo que
-Entiendo. Todos sabemos que Teiko fue destruida en la última guerra
-Pero mi hijo no entiende nada de eso
-Padre- intervino el príncipe acomodando sus lentes, impasible –El asunto no es tan complicado como parece, al menos saben dónde se encuentra Kise y encontrarlo no debería tomar mucho esfuerzo por parte de un escuadrón hábil
Hay veces en que no debes abrir tu boca ni para demostrar a los otros lo listo que eres o que estás en lo correcto mientras ellos están terriblemente equivocados, porque si lo haces bien puedes terminar siendo designado como líder de un escuadrón cualquiera en busca de un rubio tonto perdido en medio de la nada, con una mujer llorando sosteniendo tus manos mientras te suplica que lo encuentres; lastimosamente Midorima ya estaba bien adentro cuando se dio plena cuenta de lo que sucedía, imposible zafarse y como única condición, pidió hablar con su confiable oráculo antes de aventurarse a lo desconocido.
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El Estilo de Conquista de Kuroko (Kuroko no Basket)
أدب الهواةAU. Época medieval. Todos los reinos quieren ser mas grandes, inician guerras con el único propósito de adquirir tierras y riquezas, ser mas poderosos que los demás; cada quien cree que tiene el mejor método para convertirse en el mas fuerte de todo...