El Estilo de Conquista de Kuroko (Kuroko no Basket)

Una Nueva Motivación Para Pelear

Yosen: poderosa, vasta, dueña de hermosos cultivos repartidos por su territorio y donde se cosechaba la mejor comida del mundo conocido. Era el único reino que podía jactarse de mantener vínculos comerciales con los otros cinco, pero solo porque, a fin de cuentas, los necesitaban y eso lo sabían bien.

Las personas de Yosen eran la mejor definición para la expresión nacidos para el combate, y nadie se atrevería nunca a negarlo; eran grandes, muy fuertes y brutales cuando se preparaban para la batalla de donde no volverían sin una victoria. Pero ¿Qué haces cuando no te gusta pelear? No hay razón para matar a otros, pero tienes que hacerlo porque sencillamente eres muy bueno para ello; eso era lo que vivía a diario Murasakibara Atsushi, el príncipe del reino. Su padre lo presionaba en entrenamientos que lo cansaban y le regalaba todo tipo de armas como recompensa por sus esfuerzos, mientras el joven cumplía con todo eso porque sabía que lo único que tenía que hacer era hacerse con la victoria y luego lo dejarían tranquilo.

Sin embargo, en el último tiempo, las cosas habían comenzado a cambiar

Sus padres le habían prohibido salir del reino e incluso del castillo sin un destacamento completo de soldados para resguardarlo, no porque eso le interesara mucho que digamos, porque al pelimorado le gustaba más permanecer en un lugar tranquilo consumiendo alguno de los dulces especiales que las cocineras del castillo tenían siempre listos para él. Pero, aun así, se sentía intrigado por esa súbita orden.

-Es porque están preocupados- fue la respuesta de su paje cuando finalmente se acordó de hacerle la pregunta que le rondaba en la cabeza

-¿Por qué?

-Un mes ha pasado desde la desaparición del príncipe Aomine y aún no han encontrado ningún rastro de su paradero

-Mine-chin es muy fuerte, no creo que se lo hayan llevado a la fuerza

-Y eso es lo más alarmante, Atsushi. Como él era un gran contendiente, saben que nadie se lo llevó y que tampoco pudo tener algún tipo de contratiempo en el camino, entonces ¿Por qué no ha regresado todavía? Si a eso le sumamos las sospechosas desapariciones del príncipe Midorima y la del príncipe Kise, es obvio que los reinos estén entrando en alerta y tu madre se lo tome como algo personal

-¿Ehh? No lo había pensado ¿Qué crees que les haya llamado tanto la atención?

-No lo sé, puede que solo fuera una fase rebelde, aunque muchos opinan que todo es por causa de los rumores que circulan acerca de Teiko, eso fue lo que escuché

-¿De qué hablas Muro-chin?- preguntó el príncipe aburrido

-Es acerca de una historia que leí en la biblioteca de mi antiguo hogar, era un libro especial que cuidaban con mucho cuidado; se trataba de un reino que tuvo que esconderse de los ojos de los hombres y de un rey fuera de lo común, uno tan dulce como las frutas que crecen en la tierra, tan bello como todas las estrellas del cielo, pero igual de inalcanzable para cualquiera que tratara de tocarlo; ahora la gente se la pasa diciendo que el rey es real

Himuro Tatsuya era el paje y mejor amigo del príncipe desde hace algunos años, después de que perdiera a la única familia que tenía en el mundo y llegara al reino de Yosen buscando ayuda y un trabajo, por suerte estaba bien calificado para este y la familia real le tenía cariño. Himuro siempre se veía calmado y servicial a ojos de las demás personas, y era divertido cuando estaba con el príncipe, pero esta vez el tono que usaba era demasiado nostálgico, soñador, y Murasakibara estaba algo preocupado por eso. . .

-¿Sabes? Me gustaría verlo con mis propios ojos

-Pero si es solo una historia, no tendría ningún sentido, Muro-chin