⇀岛 [7]

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Los ojos me pesaban y una luz fuerte me molestaba, eran provenientes de los rayos del sol. Cuando estuve en todos mis sentidos, pude sentir arena en todo mi cuerpo. Me levante con dolor en el cuerpo y vi un hermoso mar, ¡¿hermoso mar?! Me empecé a desesperar y mirar para todos lados, estaba lleno de palmeras, mucha flora y por lo parecer poca fauna.

A lo lejos vi un cuerpo más, desea con todo mi ser que estuviera vivo. Me acerqué al cuerpo y era un chico, su cuerpo estaba boca abajo. Me arrodille para verlo bien, me dispuse a sentir su pulso y estaba vivo algo bueno, por fin.

— despierta —lo moví bruscamente para que despertará— por favor despierta —de su boca salió un quejido, significaba que estaba despierto o en eso estaba—

— ¿por qué siento arena en mi cuerpo? —seguía boca abajo hasta que fue consiente de todos sus sentidos— ¿donde estoy? —levanto su cabeza rápidamente para ver todos los arbustos y luego mirar el mar—

Cruzamos miradas y en ese momento quería desaparecer de ese lugar. De mi boca salió su nombre y de la suya mi nombre.

—suspire frustrada— ¿algo mejor que esto no, no? —mire hacia arriba—

— ¿por qué me trajiste aquí? —Seungyoun se levanto rápido y yo imite la acción—

— de todas las idioteces en mi mente nunca se hubiera pasado hacer esto. Quédate tranquilo —mire para todos lados nuevamente y me puse a pensar en todo lo que paso— ¡si es una broma, cabe destacar que es una de muy mal gusto! —mire a Seungyoun— de muy mal gusto —murmure—

— te escuche —empezó a caminar y yo a lo lejos vi una bolsa marrón—

— ¡mi mochila! —corrí hasta ella. Al abrirla vi todas las cosas que tenía, pero lo más importante: mi celular — sí, me iré de aquí —tenía la mitad de batería ya que no lo había puesto a cargar la noche anterior, ni en la tarde— trataré de llamar a alguien —marque a yohan y no tenía señal— perfecto.

Comencé a caminar por la orilla del mar mirando la barras de señal. Llegue a un punto en donde tenía tres, debía aprovechar. Marque y me atendió.

— Yohan gracias a dios, por favor ayúdame.

— perdón Sunnie, no puedo —y me colgó—

— Yohan —la rabia subió en todo mi cuerpo pero suspire para tranquilizarme— me las pagarás, te juro que me las pagarás.

Intenté llamando a Lia, por suerte atendió.

— ¿donde estas? Necesito las llaves para abrir la cafetería.

— Lia, no sé dónde estoy. Hay muchos árboles, un mar y no estoy sola. Ayúdame por favor, me secuestraron y me trajeron aquí.

— que chistosa Sunjung, ven a la cafetería o estas despedida —y otra vez, me colgaron—

— ¡mierda, mierda y más mierda! —pateé arena y me acomode el pelo hacia atrás— me quiero ir —me di cuenta que Seungyoun ya no estaba conmigo —Seungyoun ¿donde estas? —no respondía— en serio, no quiero bromas.

No contestaba por lo que estaba sola. Agarre mi mochila y comencé a caminar. El calor era insoportable por lo que tuve que sacarme mi buzo y guardarlo. Por suerte tenía la mochila en donde había guardado mi ropa de baile, me saque mi jean detrás de un arbusto y me puse el short. Por último me saque mis zapatillas y quede descalza para poder seguir caminando.

Abre caminado una hora o dos y decidí parar, me senté y agarre de nuevo mi celular. Busque mi actual ubicación y no respondía, necesitaba wifi para poder buscar, por lo que no tenía idea que hora era ni en donde estaba. Lo que si sabía era que estaba en una maldita isla, porque me di cuenta que había llegado al mismo lugar en donde había despertado y para sumar más, no sé dónde mierda se metió Seungyoun.

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Camine por una hora más y el sol comenzó a caer. El celular empezó a sonar, al ver quien era atendí rápidamente.

— okey veo que no es una broma, ¿donde estas?

— no lo sé, no lo sé —dije deprimida caminando sin ganas—

— Sunnie, no te escucho, habla más fuerte —no había solución así que corte— perdón Lia.

Mire hacia dentro de toda la flora y vi unas luces. Me puse mi buzo de vuelta ya que tenía frío y me puse las zapatillas para no lastimarme. Me adentre y tenia mucho, muchísimo miedo de que salga algún animal que me maté. Más me adentraba más se hacía visible la luz. Cuando por fin llegue me quede sorprendida al ver una cabaña, con luces prendidas y parecía ya ocupada. Fui hasta la puerta de entrada sin hacer mucho ruido y entre.

— Sunjung pensé que nunca llegarías —así que acá estaba metido el sin vergüenza— ya estaba pensando en salirte a buscar.

No dije definitivamente nada y fui a buscar comida. Habia una cocina, lo principal una heladera con frutas, me agarre una banana y me dispuse a comerla.

— ¿sabias no, que estamos en una isla? —asenti mirando un punto fijo— ¿que alguien nos trajo aquí? —asentí nuevamente— ¿donde estabas?

— buscándote idiota —le lanze una mirada enojada y mire por una de las ventanas que daba al mar—

— tratame bien —hizo un puchero apoyado en la mesada—

— ¿te pico algo Seungyoun? —le toque la frente y al instante saco mi mano— okey, me iré a dormir.

— Sunjung ! —alzó su voz y yo pegue un salto— podemos hablar por la situación en la que estamos pasando.

— nos secuestraron, nos dejaron en una isla y no volverán por nosotros. ¿qué más quieres hablar?

— ¿pero por qué hay una cabaña en medio de una isla? — se acerco a mí—

— habrán sido considerados con nosotros, nada más —Camine buscando la cama para desplomarme ahí—

— ¿por qué te lo tomas tan relajado a la situación? —Seungyoun me seguía—

—pare en seco mirando la cama que había— no pienso dormir con vos en la misma cama.

— según por lo que me dijiste, tendrás que ir acostumbrandote.

↻ Cᴀʀɢᴀɴᴅᴏ sɪɢᴜɪᴇɴᴛᴇ ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ

ISLAND [ Seungyoun ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora