FÖRLUST // ALBALIA

33. "Nunca"

ALBA POV

No sabía ni que dia de la semana era, estaba físicamente y mentalmente destrozada.

Tinet no me había dejado ni un día de descanso para sonsacarme información de manera inútil a base de maltrato y abuso hacia mí.

Me daban cada vez menos comida y cada vez exigían más a mi cuerpo. Había perdido mucho peso y lo único que hacía era divagar sobre mis pensamientos.

Las llaves de la celda sonaron, estaba de espaldas a la puerta y me mordí el labio deseando que hoy tampoco, que hoy tampoco me hicieran daño.

"Vamos" una voz seria tiró de mi sin pudor hasta ponerme las esposas y obligarme a caminar con más rapidez hacia una sala.

Me sentó a la fuerza esposándome a la mesa y me miró con asco. Varios minutos después Tinet apareció por la puerta con su estúpida sonrisa que me daban náuseas.

"Pensaba que no aguantarías tanto, me sorprendes" dijo mientras se sentaba en la silla delante de mí en una posición amenazante.

"Para ya" murmuré elevando un poco mi cabeza hasta llegar a sus ojos "no me acuerdo de nada ¿No crees que si lo supiera ya te lo habría dicho?" pregunté.

"Os conozco, os protegéis unos a otros" dijo totalmente convencido de ello. En todos estos días todavía no me había dicho con exactitud por qué estaba aquí, solo me torturaba lentamente "el problema es que no colaboras y tendré que seguir pagando a los guardias, me vas a salir cara"

"Déjame irme, por favor, no puedo más" dije elevando la mirada de nuevo. Noté como me daba un tortazo haciendo que mi cuello crujiera y mis lágrimas se asomaran ligeramente.

"A mi no me vas a vacilar" dijo serio levantándose de la silla para que dos guardias me cogieran y me llevaran a la sala de las torturas.

No podía más.

NATALIA POV

Estaba de los nervios, hoy por fin iba a poder ver a Alba junto a un abogado.

Había convencido a Tyra para que ayudara a María a buscar un abogado que quisiera mover cielo y tierra y confiara en nosotros para sacar a Alba de allí.

"Vamos, está abajo" habló María cogiendo la chaqueta para ponérsela. Tyra estaba con nosotras y bajamos todas.

Pablo iba en un coche bastante cutre que me sorprendió. María decía que era el mejor abogado que había podido conseguir y que no me fijase en la primera impresión.

Nos subimos al coche en silencio a excepción de María que iba de copiloto y conversaba sobre la estrategia que íbamos a llevar a cabo.

1 hora más tarde llegamos a la cárcel que estaba en medio de el monte perdida de la mano de Dios.

Nos bajamos y nada más ver las instalaciones me dieron un montón de escalofríos de pensar lo mal que lo tiene que estar pasando Alba.

"¿Tienes frío?" Preguntó Tyra que acariciaba mi hombro en un intento de darme calor. Pero no temblaba de frío, temblaba de miedo.

Llegamos allí y Pablo enseñó un montón de papeles al secretario que después de unos largos y angustiosos 15 minutos, a pesar de parecer rabioso dio la orden de poder sacar a la reclusa a la sala de visitas.

Íbamos a ir Pablo y yo únicamente a verla, él como abogado y yo como petición de familiar de la reclusa.

Habíamos pasado un montón de controles de seguridad y un montón de puertas metálicas bastante pesadas que le daban a este lugar un toque más de angustia y encierro.

Llegamos a la sala de las visitas. Una habitación bastante grande dividida por una cristalera, mesas y sillas a ambos lados de la cristalera y paredes de cemento que daban impresión de que se iban a caer encima.

Ambos nos sentamos en una de las 3 mesas que había poniendo las manos en la madera de la mesa, al lado del micrófono.

Pablo apretó mi hombro con una pequeña sonrisa dándome apoyo, por lo menos el abogado era un poco empático.

Diez minutos después sonó un pitido en la puerta del otro lado de la ventana y una luz verde se puso encima de ella.

Un guardia abrió la puerta y otro empujó a una persona a dentro de la sala. Se me cayó el alma al suelo al ver la realidad.

Alba caminaba cabizbaja arrastrando los pies descalzos sobre un pijama gris enorme que estaba sucio.

Se sentó en la silla y pude ver con más detalle su estado de salud. Se me caían las lágrimas al ver sus moratones en la cara y uno de sus ojos hinchados por los golpes.

"Alba" susurré al micrófono con el nudo más grande de mi vida en la garganta. Ella levantó su mirada totalmente vacía hasta conectar con la mía, observé cómo caían lágrimas por sus ojos sin dejar de mirarme "que te han hecho... hijos de puta" dije con un tic nervioso intentando quitarme las lágrimas.

"Hola Alba, soy Pablo tu abogado, no tenemos mucho tiempo pero quiero que sepas que vamos a intentar sacar todos los trapos sucios de Tinet y mostraremos que tienes problemas de salud que te reducirán o incluso quitarán la condena absurda que te han puesto" hablaba Pablo con seriedad a través del micrófono.

Ella no paraba de mirarme intentando decirme todo el dolor que llevaba dentro, apenas podía respirar y lo notaba en los gestos de dolor que tenía cada ciertos segundos.

"Pablo" habló por primera vez pulsando el botón del micrófono con dificultad "ayúdame ya, por favor" dijo empezando a temblar si mandíbula sin dejar de llorar.

"Haré lo que haga falta, te vamos a sacar de aquí, te lo prometo" ella volvió a mi mirada y acercó sus manos esposadas a la cristalera poniendo la mano en ella.

Acerqué mi mano a la cristalera en el mismo lugar que la suya. Tenía heridas en las manos, en todos lados, la habían torturado sin sentido y de forma ilegal.

"N..Nat" habló mordiéndose el labio mientras las lágrimas no paraban de bajar por sus mejillas "te quiero, nunca lo olvides" dijo finalmente tragando saliva con dificultad.

"Nunca" dije al borde del llanto notando el leve calor de su mano a través de la gran cristalera.

Sonó un ruido y un guardia entró de nuevo diciendo que el tiempo de la visita se acabó.

Vi como Alba pasaba de una expresión de dolor en mi mirada a una mirada que expresaba frialdad.

La habían vuelto fría a base de ostias, dios mio.

Una vez salimos de la sala caminamos en silencio hasta la salida de la prisión, una vez fuera me abracé a Tyra rompiendo a llorar desconsolada al saber el estado pésimo de Alba por culpa de un corrupto sistema carcelario pagado por Tinet.

"La sacaremos" habló Tyra que me abrazaba mientras nos montamos en el coche camino de vuelta a nuestras casas.

No podía más, solo quería llorar.

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Uf la intensidad...

Gracias por las casi 35.000 Viws!! ✨

Sub capítulo diario en mi novela "Tú" no os lo perdáis :)

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