39. Allá vamos

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ALBA POV

Cerraba los ojos una y otra vez intentando calmar mi respiración y activar mis sentidos. No se cuanto tiempo llevaba sentada como un indio esperando a la inspiración divina, pero definitivamente no pasaba nada.

No podía forzar los flashbacks

"No pasa nada" habló Natalia tocando mi mejilla con cariño. Bufé agobiada por tener que meterme ésta presión para una mierda de misión policial.

"Si pasa Nat, tenemos solo una semana para recordar algo de utilidad y para recuperarme de esta mierda" señalé mi tobillo que aún seguía hinchado "es que no puedo ya.." bajé la cabeza jugando con mis manos.

"Ya verás como en nada encontramos la fórmula, no te rindas tan rápido" susurró besando mi frente antes de levantarse y caminar por el pasillo hasta el baño

Resoplé acomodándome en el sofá de brazos cruzados, estaba enfadada conmigo misma y creerme que es mucho martirio.

María apareció por el salón y sonrió tiernamente al verme en mi fase de enfadada. Chistó la lengua y se sentó a mi lado dejando un leve apretón en una de mis piernas.

"Ya verás como en nada Natalia te ayuda a recordar, de manera sana no como esos capullos" habló un poco a regañadientes jodida solo de recordarlo. Si, es verdad, ahora caigo

"¿Y si no puedo recordar por su culpa? Me hicieron daño y me negaba a pensar otra cosa que no fuera sobrevivir" hablé sincera. María se quedó mirándome en silencio unos segundos rascándose la barbilla.

"Pero puedes volver a intentarlo, antes de ello creo recordar que lo podías hacer casi a diario" habló de nuevo. Levanté las cejas y asentí un poco derrotada "bueno tranquila, es el primer día, recupérate de ese tobillo y lo otro vendrá solo ya verás" sonrió mirándome.

Nos quedamos quietas en silencio hasta que su calor y la manera de hablarme me llamaba en mi interior.

"¿Puedes darme un abrazo?" Pregunté con la vista en la alfombra del salón. Segundos después sus brazos me rodearon dejando un beso en mi sien.

Sonreí cuando se alejó guiñándome un ojo cuando vio a Natalia venir hacia mí de nuevo. Definitivamente María ya me había adoptado.

"Vamos a mirar ese tobillito" habló Natalia que caminaba con un pequeño bailoteo haciéndome reír. Sonrió y se sentó en el suelo delante de mí quitándome el calcetín y tocando la zona.

Palpaba el tobillo y asentía cuando me dolía en ciertas partes. Destapó un bote de crema y empezó a hacerme un masaje tranquilamente.

Estaba segura de que no tenía ni puta idea de hacerlo aunque no se le daba del todo mal, es Natalia, todo lo hace bien.

"Nat" la llamé varios minutos después interrumpiendo su concentración. Levantó la cabeza y me miró esperando mi pregunta "¿Tú confías en mí?" Pregunté.

Se limpió la mano con una servilleta, me puso el calcetín de nuevo y se sentó a mi lado con una tímida sonrisa.

"Muchísimo Alba, no sabes cuánto" respondió finalmente. Acerqué mi mano para hacer caricias en la suya y recapacitar sobre sus palabras.

"¿Tú crees que vamos a conseguirlo?" Pregunté de nuevo. Ella asintió rápidamente y numerosas veces haciéndome reír. Qué boba.

"Por supuesto" susurró acercándose a mí hasta que la abracé colocando mi cabeza en el hueco de su cuello "vamos a salir de esto juntas" susurró besando mi frente y pegándome más a ella gracias a sus brazos a mi alrededor.

Mi casa

NATALIA POV

Dormía plácidamente hasta que un sonido me perturbó el sueño. Alba, que dormía abrazada a mi hombro balbuceaba cosas y se movía con inquietud.

Pestañeé varias veces en la oscuridad hasta empezar a ver con un poco más de nitidez gracias a los primeros rayos de luz del amanecer.

Alba se removía con bastante angustia sobre mi hombro. La abracé contra mí besando su frente numerosas veces.

"Estoy aquí... tranquila..." Susurré acariciando su mejilla con cuidado y mucho cariño observando como los quejidos de aquel sueño se iban lejos.

Varios mimitos después dejó de tener aquella pesadilla y su moflete aplastado contra mí me daba más tranquilidad.

Era muy consciente de que era muy pronto para todo y que se le atraganta toda la situación. Ha vivido un verdadero infierno de la mano de Tinet y ahora está obligada a colaborar con él si quiere reducir su condena, por que esa es otra, esto no le garantiza que no la encarcelen por todos los delitos de trata de personas y entre todas ellas la mayoría mujeres y niños.

Sonreí un poco triste al recordar su pasado, a veces me paraba a pensar que dormía junto a una asesina y lo que era una mala persona.

Luego se me pasaba al ver su carita inocente y como sus ojos brillan cuando le cocino macarrones con tomate.

Esa Alba ya no es mi Albi, ahora tenemos que aprovechar su accidente para que pueda rehacer su vida sin ser juzgada. Otra cosa casi imposible.

Coloqué a Alba en el colchón y me levanté hasta el baño para mear con tranquilidad, después abrí la puerta de la habitación caminando hasta la cocina para abrir la nevera y beber un poquito de agua fresca.

Me giré apoyándome en la encimera para mirar por la ventana del salón. Mi vida había cambiado muchísimo desde que Tinet me ofreció aquella "investigación" en la que la conocí. Quería algo más que firmar papeles y me dieron 5 garrafas de drama.

Dejé el vaso en el fregadero y caminé hasta la habitación cerrando al entrar. Alba se rascaba un ojo y me miraba interrogante.

Ya entraba algo más de luz por la cortina y según el reloj del despertador eran las 7 de la mañana.

Caminé sonriente hasta meterme entre las sábanas de nuevo abriendo mi brazo para que ella se acomode de nuevo.

Me hacía caricias en la tripa por debajo de mi pijama y yo besaba su cabeza mientras nos manteníamos en un silencio cómodo y caluroso.

"Nat" susurró levantando la cabeza para mirarme. Asentí con una mueca esperando sus palabras.

"¿Si?" Dije sin más acariciando su brazo con cariño. Ella de mantuvo en silencio unos segundos hasta que me habló de nuevo.

"Creo que ya se quién estaba conmigo en el coche el día del accidente" susurró dejándome de piedra.

Por fin teníamos de nuevo aquel hilo por el que tirar.

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Vamos allaaaaaaa

🍐🖤

FÖRLUST // ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora