"El Contrato" #1 Libro

Capítulo 2: Amber.

En la mañana llegaron mis amigos a casa, aproveché para contarles todo lo sucedido el día de ayer y cuanto me irritaba el verle la cara al insecto ése.

-Creo que deberías salir más seguido, así el tiempo se te hará más corto y dejaras de pensar que él está aqui - dijo Leyla mientras tocaba un mechón de su cabello.

La idea me pareció muy buena, así que decidí que en estos dos meses y medio saldría lo suficiente como para no verlo, me levanté de la cama y le dije a los chicos que fuéramos a alguna parte, como al parque o a tomar un helado.

[...]

Al llegar al centro comercial, (Chloe nos convenció de ir, estuvo más de media hora insistiendo en que fuesemos, porque según ella habían cosas nuevas. Y nos serviria para relajarnos) Fuimos a una tienda de ropa y me sobresalte al escuchar un gritó, al voltearnos vimos a la dueña de aquellos chillidos.

-No puedo creer lo que ven mis ojos. Jessie eres tú, no sabes cuanto te extrañeee- todo eso lo dijo mientras me daba un abrazo de oso.

-Amber, me estas dejando sin aire- ella me soltó y respire con un poco de dificultad, un segundo más y esta chica me mataba por asfixia- Wow estas muy distinta Amber, te vez increible, ¿cuando volviste de Miami?.

-Bueno, llegue ayer por la noche y hoy quise salir de compras- me dedico una sonrisa que reflejaba mucho cariño. Ella era como una segunda hermana para mi.

Me di cuenta que mis amigos nos miraban expectantes, como dos de ellos no la conocían decide presentarlos.

-Ah Amber, te quiero presentar a mis amigos, bueno a Leyla ya la conoces- Leyla era mi amiga desde hace 7 años y a Amber la conocía de casi toda la vida ya que era la mejor amiga de mi hermana.

Amber le dio un pequeño abrazo a Leyla y me dispuse a presentar a los otros dos chicos- Bueno, ella es Chloe y él es Anthony. Mis mejores amigos.

Amber los abrazo a ambos, luego nos invitó a comer a Troy's el restaurante favorito de mi hermana y Amber. Allí nos contó su experiencia en la universidad de Miami, también me dijo que mi hermana estaba bien y que le faltaban unos pocos meses para terminar su carrera (aunque no me dijo cuántos). Amber había terminado su carrera hace como un año atras pero se había quedado más tiempo porque tenia novio y no lo quería dejar.

-¿Y que paso con Kendall? Creí que te quedarías con él hasta que terminara su carrera y luego volverían- curioseé, ese era el plan que tenían desde que se hicieron novios y se fueron a las misma universidad.

-Bueno, hubo un pequeño cambio de planes- respondió desviando la mirada, en su mirada podía ver decepción, tristeza y mucho dolor.

-¿Que fue lo que paso?- pregunté en tono dulce.

-Terminamos, porque lo pille en la cama con otra- sus ojos se llenaron de lágrimas y por un momento su expresión cambio a una de odio y rencor - Me engaño con una maldita plástica, hueca sin cerebro- su voz denotaba furia.

-Bueno tal vez fue para mejor, por lo que te hizo se nota que él era patético y no merecia a una chica tan buena como tú- lo dije para subirle el animo y creo que estaba funcionando.

-De nada sirve llorar por hombres que no valen la pena, la vida sigue y quizás más a futuro encuentres a alguien mucho mejor que ese idiota- todas volteamos a ver lo que decía Tony.

-Si, Tony tiene razón y en caso de que salga igual a Kendall, lo iré a buscar y le cortare a su amado amiguito, luego lo cocinare y se lo daré de comer a la perra con la que te engañe- todos reinos a carcajadas por el estupido comentario de Leyla.

-Gracias chicos son de lo mejor-nos sonrió amablemente.

La charla siguió en temas sin sentidos y muchas risas, lo bueno era que le habíamos logrado subir el ánimo a Amber.

[...]

Había llegado hace media hora a casa y al no encontrar a nadie, mire la hora, como eran las 7:30pm fui a la cocina a buscar algo para comer, tome una manzana y subi a mi habitación. Me tiré en la cama y comencé a leer un libro, mientras devoraba mi rica manzana.

-Jess, Jess, ¡Jessie!- escuche que decían a lo lejos, tenía tanto sueño que no quería abrir los ojos, de pronto sentí como me zarandeaban y abrí lentamente mis ojos, ahí estaba él sentado en la orilla de mi cama mirandome con esos hermosos ojos verdes. ¡Alto! ¿acabo de decir que sus ojos son hermosos?.
Si, lo acabas de hacer. Dijo una voz dentro de mi cabeza- Por fin despiertas, Jess llevo casi 15 minutos tratando de despertarte.

Me sobresalte y de un solo movimiento me senté en la cama.

-¿Que haces en mi habitación Matthew?- dije en tono frio.

-Tú madre me mando a buscarte, la cena esta lista- me miro divertido- Pero antes de bajar deberías lavarte la cara, tienes saliva por toda tu mejilla- dijo riendo.

Yo lleve mis mano a mis mejillas, que ardian como el infierno, tome un pequeño espejo de la mesita de noche y vi que no habia nada en mi cara, el muy maldito me estaba jugando una estúpida broma.

-Matthew McCurdy, largate en este instante de mi habitación-dije furiosa y enfatizando el MI.

Él se levantó y lanzo una carcajada, tome una almohada y se la lancé con fuerza, pero el fue más rápido y la esquivo, luego se fue riendo.

Idiota, idiota, idiota dije para mis adentros, me levanté aún enojada y bajé a cenar, cuando me senté a la mesa ignore por completo al idiota de Matt, de alguna manera me lo iba a pagar.

Ya lo verás Matty, ya lo verás...
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Nota de la autora:

Si les gustó denle al botón me gusta, no olviden recomendar el libro con sus amigos, cualquier error que se me haya pasado no duden en decirme....
Bye