Domingo 11:23am, seguía acostada porque aún estaba desanimada y no quería salir para no encontrarme con Matt claro está, estos días que había pasado encerrada en mi habitación me habían servido para darme cuenta que era una idiota, pero que Matt era aún más idiota, ¿Cómo se le había ocurrido semejante barbaridad? Se que de algún modo me lo merecía, pero eso era mucho.
Me sobresalté al escuchar mi celular, conteste sin ver quien me llamaba.
–Jess, por fin contestas el maldito teléfono– se escucho la peculiar voz de Leyla del otro lado de la línea.
–¿Que pasa Leyla?– pregunte aún adormilada.
–¿Qué, Que pasa?– se escuchaba furiosa– Pasa que mi mejor amiga, esta actuando como una pendeja de 5 años, eso pasa– guardo silencio unos segundos y luego siguio– Ahora saca tu trasero de esa cama, tienes 15 minutos para estar lista, pasaremos a buscarte y te sacaremos de ese estúpido encierro, el cual déjame decirte que es absurdo. Y no me importa si no quieres venir, porque lo vas a hacer quieras o no, aunque tenga que sacarte arrastrando del cabello, te sacare de esas cuatro paredes y punto final– dicho esto me colgó, separe el celular de mi oreja y lo mire con el ceño fruncido, conociendo a Leyla haría lo que acababa de decir y más me valía prevenir que lamentar.
Me levanté a regañadientes y fui a ducharme. Al salir de la ducha fui hasta el ropero y saqué unos jeans ajustados con un pequeño cinturón, una polera manga tres cuartos, (con dibujos de rosas grises) un gorro de lana negro y unos anteojos. Tengo que admitirlo desde niña tenía la mala costumbre de vestirme relativamente mal cuando me sentía sola o mal, también cuando me sentía fea y de mal humor, los anteojos y el gorro eran parte de este estado.
Bajé a la cocina y me senté a esperar mientras me comía una deliciosa manzana verde.
[....]
Si hubiera sabido a donde íbamos, no me hubiese levantado.
Estaba sentada en el living de la casa de Tony, no crean que no me gusta estar en la casa de Tony, pero en casa estaba su hermano menor, por dos años, y bueno, a él no lo soportaba, al parecer el nos odiaba porque cada ves que nos veía, nos hacia estúpidas bromas pesadas. Tales como, lanzarnos sodas en la ropa "accidentalmente" o goma de mascar en el cabello y muchas otras cosas más que no mencionaré. A la única que no le hacia nada era a Leyla y no entendía el porque, ya que ella era la que lo trataba más mal, pensandolo bien al parecer ella le gustaba.
Cuando Tony bajo a donde estábamos, estaba con el ceño fruncido, se sentó a mi lado y apretó sus manos haciendo dos perfectos puños, los apretó tanto que sus nudillos quedaron blancos.
– ¿Que te paso?– decidí preguntar.
–Pasó que al idiota de Logan se le ocurrió hacerme una de sus estúpidas bromas mientras me estaba duchando– dijo furioso.
–¿Que fue lo que te hizo ahora?– pregunto Chloe. Tony apretó la mandíbula tanto así que creí por un momento que se le romperían los dientes.
–Pues Logan, entro al baño cuando yo me estaba duchando, abrió la cortina y me dio un susto terrible, ya que el muy idiota traía puesta una mascara terrorífica y tenía un cuchillo en la mano– vi que sus mejillas tomaban un leve tono rosa– Del puro susto me resbale, me golpee la cabeza, la espalda... todo el cuerpo– me di cuenta que Leyla se estaba conteniendo para no reírse al igual que Chloe– Es el peor hermano que me pudo haber tocado, ¿por que diablos no salio normal?.
Las chicas ya no aguantaron más y rompieron en carcajadas. Estaba apunto de unirme a ellas cundo sentí que algo caminaba por mi brazo derecho, bajé la vista para ver que era.
–¡¡Ahhhhh!!–Grité– Una araña pollito, por favor quitenmela– dije angustiada, pues no me gustaban para nada la arañas y demás insectos, bichos, esas cosas. De pronto escuche que a mis gritos se les unían los de Chloe.
–¡Maldición!, yo también tengo una, quitate, quitate– dijo igual de asustada que yo, Tony se acercó a mi y quito la araña de mi hombro, las arañas son ninjas por naturaleza, no se había demorado nada en llegar a mi hombro, luego se la quito a Chloe.
–¡¡Logan, ya te pasaste de la raya!!– grito Tony– Ven y llevate estas porquerías -Logan apareció por la puerta del living, nos miro y pego una carcajada.
–Chicos, deberían ver sus caras– dijo entre risas, tomó las dos arañas y empezó a caminar para irse, pero detuvo sus pasos dio medía vuelta y nos recorrió con la mirada, luego posó sus ojos en Leyla, le sonrió y le guiño un ojo. A lo que esta le levantó el dedo medio, Logan sonrió y se fue.
–¡¡Ya no lo soporto más!!–dijo Tony furioso y pasándose las palmas de las manos por la cara.
-A llegado la hora– dije, todos me miraron con muecas de no entender a lo que me refería, yo sonreí maliciosamente–Es la hora de nuestra Vendetta.
Los chicos se miraron entre si y asintieron con la cabeza, después de eso se unieron a mi malvada sonrisa. Te vas a arrepentir, Logan Mackendree, te vas a arrepentir de haberte metido con nosotros, no sabes lo que te espera.
Luego de un rato charlando con los chicos, a los cuales por cierto aún no les decía del estúpido contrato, decidimos salir antes de que a Logan se le ocurriera una broma peor. Ya en la noche volví a casa y por suerte no me topé con Matt, subí hasta mi maravillosa habitación y me acosté a dormir, cosa que me costó ya que recordaba a las espeluznantes arañas a cada segundo, al final no me di ni cuenta cuando me quedé dormida.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Nota de la autora:
• Les dejo una imagen de Logan y de como iba vestida Jess.
–HarunaNanami.
ESTÁS LEYENDO
"El Contrato" #1 Libro
Teen FictionJessie Balwin, es una chica cariñosa, alegre y querida por todos (o la gran mayoría). Matthew McCurdy, es un chico arrogante, egocéntrico, al cual casi nadie tolera, mucho menos Jess. ¿Que pasara si estas dos personas se vuelven a encontrar despué...