Matt
Me levante con un enorme dolor de cabeza, al parecer ayer había tomado unas cuantas copas de más, tenía vagos recuerdos de lo de anoche, pero lo que me parecía que había sido un sueño, un maravilloso sueño, había sido el hecho de besar a Jess, aún estaba confundido, no sabía que era cierto y que no, sólo había una manera de saberlo y esa era ver a Jessie, si lo que había pasado anoche había sido un sueño, ella se comportaría igual que siempre, fui al baño y me duché, cuando salí me seque y me vestí, me puse unos jeans, una polera azul marino y unas zapatillas, baje las escaleras y fui por agua a la cocina, cuando llegue vi que Jess estaba ahí, ella no me vio ya que me estaba dando la espalda, Jess estaba bebiendo agua, me apoye en el marco de la puerta y la recorrí con la mirada, de pronto ella se volteó y yo subí la mirada para ver sus hermosos ojos color miel.
-¿Que?- preguntó, se notaba algo nerviosa.
-Que bellas ojeras- bromeé y ella lleveo su mano libre a sus ojos, puso un extraño gesto en su cara, me dieron ganas de reir pero no lo hice- ¿No dormiste bien anoche?.
-No, más bien no dormí casi nada, y todo es por tú culpa- dijo casi gritando.
-¿Podrias hablar más bajo? me duele la cabeza- dije y con mis dedos masajie mis sienes-¿Mi culpa? ¿Y porque es mi culpa?.
-Claro que es tú culpa, por tú culpa me desperté como a las tres de la mañana y no pude dormir en todo el resto de la noche, es tú culpa por que toda la noche estuve recordando que me besa...- se quedo callada de golpe, yo la mire y le sonreí.
-¿Me besa...?- quise saber, aunque ya sabía lo que había pasado, lo de anoche no había sido un sueño.
-Nada, olvidalo- dijo desviando la mirada y dándome la espalda, me acerque a ella y note como se tensaba, agarre su brazo y la di vuelta para poder quedar frente a frente, ella dio dos pasos hacia atras y chocó con el refrigerador, puse una mano en el refrigerador muy cerca de su cara y con la otra mano le levante el mentón para mirarla a los ojos, acerque un poco mi cara a la de ella pero me detuve antes de tocar su nariz con la mia y luego le sonreí.
-¿Me vas a decir lo que paso anoche?- le pregunté, para ver si era capaz de decirme lo del beso.
-No paso nada- respondió, su nerviosismo era casi palpable.
-¿Estas segura?- pregunté ladeando un poco la cabeza y no pude evitar mirar sus labios por un segundo.
-S... Si- dijo y desvío la mirada.
-¿Sabías que te has vuelto una muy mala mentirosa?- le dije sonriendo, al parecer ella iba a decir algo, pero yo me adelante e hice que nuestros labios se rozaran, sus mejillas tomaron un ligero color rojo y yo apegue más nuestros labios, de pronto escuche que algo se quebraba y luego Jessie me empujo para alejarme de ella.
-¿Esta todo bien?- dijo la señora Balwin en la puerta de la cocina.
-Si, no es nada, sólo se me resbaló el vaso- respondió Jess mientras tomaba la pala y la escoba y comenzaba a recoger el vaso roto.
-Jessie, ¿estas bien?- preguntó la señora Balwin un poco preocupada- Estas roja, ¿no tendras fiebre?.
-No, estoy bien mamá- Jess dejó el vaso roto en la basura y salio de la cocina.
-¿Matt ella esta bien?- me preguntó la mamá de Jess, yo le iba a decir que no tenía ni idea pero Jess volvió a la cocina.
-Mamá, ya te dije que estoy bien, no te preocupes y no tienes porque preguntarle a éste nada sobre mi- me quede mirando a Jessie, ella se dio la vuelta para salir nuevamente de la cocina, pero se quedó parada en la puerta y se llevó una mano a la frente, de pronto Jessie se comenzó a desplomar lentamente, corrí al lado de ella y la atrape antes de que se cayera al suelo.
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"El Contrato" #1 Libro
Novela JuvenilJessie Balwin, es una chica cariñosa, alegre y querida por todos (o la gran mayoría). Matthew McCurdy, es un chico arrogante, egocéntrico, al cual casi nadie tolera, mucho menos Jess. ¿Que pasara si estas dos personas se vuelven a encontrar despué...