Siendo las 10:05am, me levantó al baño para ducharme, al salir voy hasta mi ropero y me visto con una polera blanca (con dos girasoles) un poco mas arriba del ombligo, una mini falda azul marino y unos botines negros mas arriba del tobillo. Me alizo el cabello y me maquillo un poco antes de bajar.
Al meterme a la cocina, me extraña un poco al ver que no hay nadie, quizás seguían durmiendo.
Me sirvo unos ricos cereales con yogurt y unas tostadas con mermelada de mora, mí favorita.
Estaba perdida en mis pensamientos mientras devoraba mi desayuno, cuando de repente me sentí observada, levantó la vista y Matt me miraba atento a lo que hacia.
-¿Que me ves? ¿acaso se te perdió una igualita a mi?- pregunté frunciendo el ceño.
Matt me miró divertido, se acerco y empezó a servirse su desayuno, se sentó en la silla al frente de mi y se quedo mirandome.
-¡Qué!- dije un tanto furiosa, no se porque pero no me gustaba para nada que me mirara de esa forma tan extraña.
-Nada- dijo encogiendose de hombros- Sólo estaba recordando lo que hicimos anoche.
Lo dijo con una mirada picara, al escucharlo me atragante con mi tostada, comencé a toser igual que un asmático.
-¿Que dijiste?, tú y yo no hemos hecho nada- dije con mi respiración entrecortada, por casi a ver muerto hace menos de dos segundos atras. Sentí que mis mejillas ardían más que nunca.
-No seas mal pensada, no me refería a eso-se carcajeo- Aunque estoy seguro de que te gustaría.
Siguió riendose, mientras que yo estaba en estado de shock, lo miraba con los ojos como plato y con la boca abierta, tanto así que creía que mi mandíbula se romperia. Salí de ese deplorable estado y lo mire furiosa por lo que acababa de insinuar.
-No seas idiota, más te vale que me digas a lo que te refieres con eso de lo que "hicimos anoche"- lo dije furiosa y enfatizando las dos ultimas palabras.
No me di cuenta en que momento me había levantado, tenia las manos en la mesa, y estaba inclinada hacia adelante quedando a centimetros de su cara.
-Jess, se que te mueres por mi, pero no seas tan descarada al lanzarte casi encima mío, mira que tus padres pueden aparecer en cualquier momento- lo dijo en un tono divertido, en ese mismo instante me aparte de él- Así esta mejor.
-¿Vas a responder a mi pregunta? o vas a hacerte el idiota- dije en tono frio y mirandolo con odio, él me miro y suspiro antes de hablar.
-Sucede, que anoche firmaste un contrato conmigo, el cual dice que me perteneces hasta que yo me aburra de ti y anule el contrato- lo dijo como si no fuera nada.
Me quede helada ya que no recordaba haber firmado nada anoche. Esto tenia que ser una broma, al parecer el leyó mis pensamientos, porque del bolsillo de sus pantalones saco un papel doblado, lo desdoblo y me lo mostró en el aire. Ahora si que creía que mi mandíbula se romperia y que mis ojos se saldrian, no lo podía creer, mi firma estaba en ese papel, donde se podía leer arriba Contrato, era mi firma, no entendía como era eso posible.
-Esto tiene que ser una maldita broma, yo no te he firmado nada- dije un tanto nerviosa, asustada y confundida- Es más, creo que tú falsificaste mi firma, estoy casi segura, porque yo nunca firmaría tal estupidez.
-Te contaré un secreto, hace cuatro años atrás, me di cuenta que eras sonámbula - ¿sonámbula? ¿Yo? Él tenía que estar bromeando -Bueno la manera en que lo supe, fue cuando me metí a tu habitación para hacerte una broma y asustarte, pero por un instante el asustado fui yo- me miraba serio y directamente a los ojos, yo estaba en silencio escuchando cada palabra que decia- Cuando me acerqué a tu cama para asustarte me dijiste largate de mi habitación Matthew.»»
»» Yo me sobresalte, me iba a ir pero tenia curiosidad de saber como te habías dado cuenta de que yo estaba ahí. Tú ni siquiera te diste vuelta, no me miraste ni nada y entonces me acerque más a ti y me sorprendió el darme cuenta de que estabas durmiendo. De pronto te sentaste y vi que seguias con los ojos cerrados, dijiste nuevamente que me fuera, a lo que yo respondí que lo haría con una condición...- guardo silencio y me miro por unos largos minutos que parecieron horas, sonrió y siguió contando, mientras que yo iba procesando sus palabras- La condición fue que me besaras y...
-¡¡¿Queee?!!- chillé, no podía creerlo, era imposible, esto no podía estar pasandome a mi- Porfavor dime que no lo hice, porfavor dime que no lo hice- suplique cerrando los ojos con fuerza.
-Pues lamento decirte que si lo hiciste, así que anoche tome ventaja de tu sonanbulismo y te hice firmar el contrato.
Estaba al borde del desmayo, no sabia como reaccionar, si gritar, llorar o simplemente dejarme caer al suelo, no podía creer que mi primer beso haya sido con el troglodita que tenía enfrente y yo que creía que había sido con un chico llamado James, el cual me gustaba mucho a mis 14 años, pero no, tenía que ser Matt el que me robara mi primer beso a los 12.
-No puede ser, ¡¡¡soy un maldito zombie!!!- grite algo confundida, enojada y con muchos otros sentimientos que no lograba descifrar. De pronto una carcajada me saco de mis pensamientos- ¿Que es tan gracioso?- pregunte furiosa, Matt era un idiota, después de contarme semejante historia de terror tenía el descaro de reírse de mi.
-Mira bombón, no es que seas un "zombie"- dijo asiendo comillas en el aire y enfatizando la última palabra - Es ser sonámbulo.
-Bueno, pues yo le digo como quiera- ya no aguantaba más verle esa sonrisa burlona, así que salí de la cocina, subí las escaleras y me encerre en mi habitación.
Encima de mi cama con la almohada en la cara grite para sacarme toda la rabia que sentía, no quería volver a ver nunca más a Matt.
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Nota de la autora:
•Dejo una foto de como iba vestida Jessie.
-HarunaNanami. ;)
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"El Contrato" #1 Libro
Novela JuvenilJessie Balwin, es una chica cariñosa, alegre y querida por todos (o la gran mayoría). Matthew McCurdy, es un chico arrogante, egocéntrico, al cual casi nadie tolera, mucho menos Jess. ¿Que pasara si estas dos personas se vuelven a encontrar despué...