"El Contrato" #1 Libro

Capítulo 4: Así fue cómo todo comenzó.

Habían pasado ya tres días desde que Matt me había dicho de ese estúpido contrato, tres días en los cuales había estado encerrada en mi habitación sin querer hacer nada, mis amigos me invitaban a salir pero yo no quería estar ni un segundo fuera de mi Reino.

Por las noches cerraba con llave, para que nada peor me pudiera pasar, no había visto a Matt desde el martes y no quería verlo. En la oscuridad de mi habitación, las preguntas no paraban de llegar a mi mente, como: ¿Porque a mi? ¿Qué le he hecho yo para que me odie tanto? ¿Porque todo lo malo me tiene que pasar a mi? Etc...

Bueno, quizás yo misma sea la culpable de que me odie.

Tal vez no entiendan nada de lo que estoy hablando así que les contaré, cómo comenzó todo.

El verano de mis 10 años, vivía realmente feliz, tenia una familia que me quería mucho y yo los quería aún más: Estaba mi padre, (el era abogado y uno de los mejores para ser honesta) quien a pesar de que trabajaba, todo el tiempo ajustaba sus horarios para poder estar con nosotras, estaba también mi madre, (quien trabajaba en una pastelería) ella pasaba buena parte de su tiempo en casa y a veces nos enseñaba a hacer deliciosos pasteles. Mi hermana mayor Madeleine, (Maddy) ella era como mi mejor amiga junto con Amber la amiga de infancia de mi hermana, mi mejor amiga Leyla, que a pesar de su carácter la quería como una hermana.»»

»» Y por último, pero no menos importante, mi tío Travis, él siempre venía a pasar sus vacaciones a casa, ya que vivía en otra ciudad solo lo veíamos en las vacaciones, yo lo adoraba, ya que era el único tío que tenia. Pero ese verano no llego sólo, traía consigo a un muchacho de mi edad, Matthew McCurdy, cuando mi tío lo presento como su ahijado, yo estaba furiosa, puesto que creía que mi tío no me prestaria tanta atención como antes. Pensé que toda la culpa la tenia ese chico rubio, desde ese momento, trate de hacer lo posible para que mi tío me prestara mas atención a mi que a él. Lo admito estaba celosa de ese chico y también enojada porque sentía que quería quitarme a mi tío, yo no lo soportaba y al parecer él tampoco a mí, así fue cómo empezamos una pequeña guerra por el cariño del tío Travis.

Todas las vacaciones nos la pasamos peleando y cuando acabaron las vacaciones ellos se fueron, creí que no lo volvería a ver, pero me equivoque, en las siguientes vacaciones de verano lo trajo otra vez, y las siguientes, y las siguientes. Ya era la cuarta ves que venia y no me dejaba en paz, bueno se que yo había empezado todo, pero ya me había aburrido de tantas peleas y bromas pesadas, pero él seguía con eso y no quería parar.»»

»» Un día al bajar a la cocina, para comer algo, me detuve antes de entrar ya que escuche voces adentro, me quede parada del otro lado de la puerta al escuchar que hablaban de Matt y sus padres. Por lo que pude oír Matt era hijo único y sus padres no le prestaban mucha atención que digamos, cuando sus padres salían de viaje preferían ir solos y dejar a su hijo con quien fuera. Mi tío era amigo de ellos, así que el quiso ser su padrino, para poder cuidarlo ya que los padres de este no se preocupaban por él. Eso fue todo lo que escuche antes de que escuchara una voz detrás de mi espalda.

-¿Sabias que es de mala educación escuchar detrás de las puertas?- dijo Matt.

-Lo que haga o deje de hacer, a ti no te importa- dije en tono frío, salí de ahí y subí a mi habitación, a los poco segundos después entro Matt- Largate Matt- dije enojada.

-Y si no quiero ¿qué?- dijo en tono desafiante. Rodé los ojos y recordé la charla que había escuchado hace segundos atrás, sonreí y él me miro algo confundido.

-Ya entiendo porque eres así- dije en tono de burla.

-¿Así como?- pregunto- ¿Así de guapo e irresistible?

-No, así de idiota y egocéntrico- él hizo una mueca de no entender lo que yo decía- Lo de idiota, bueno tiene que ser porque en verdad eres un idiota. Y lo de egocéntrico, es porque tu eres el único que te quiere, ya que ni siquiera tus padres lo hacen- se que fui cruel, ahora me doy cuenta, pero en ese momento no estaba pensando en nada, aquellas palabras venían solas a mi mente y salían de mi boca sin aviso - Pobre de ti, tus padres prefieren ir de viaje ellos solos que estar aguantandote, ¿y quien no?- sonreí victoriosa.

Pero esa victoria no duro ni un ápice de segundos ya me invadió la culpa y el arrepentimiento. El chico que estaba al frente de mi, ya no era el de siempre, serio, egocéntrico, burlón y demás. Pues ahora veía a un chico diferente indefenso, su rostro mostraba dolor, resentimiento y desesperación, sus ojos se llenaron de lágrimas y yo no podía creer que un chico de 13 años estuviera a punto de llorar por mi culpa. Me miró y fruncio el ceño, estaba enojado y era obvio, ¿Quién no lo estaría si le dijeran semejantes cosas? la verdad es que su mirada me dio mucho miedo.

-Tú no sabes nada de mi, ni de mis padres, así que aleja tu nariz de asuntos que no son de tú incumbencia- me dijo en tono casi lúgubre- ¡¿Entendiste?!- Grito, yo me sobresalte y solo pude asentir con la cabeza.

Los días pasaron y él ni siquiera me miraba, a la semana después, mi tío y Matt se fueron, después de eso Matt no volvió más, tres años habían pasado desde aquella última vez, por mi parte no había parado de culparme por todo lo que le había dicho.

Volviendo a la actualidad, sentí que mi celular vibraba, lo tome y era una llamada perdida de Leyla, después la llamaría pues ya era tarde y tenia mucho sueño.

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-HarunaNanami.