treinta y dos

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Rose Weasley

—mamá me pregunto en la carta sobre la pociones multijugos dice por qué quieres saber eso—Hugo se sienta a mi lado mientras habla sin ningún intento de bajar la voz

Todos me quedan mirando con curiosidad, pero felizmente supe que responder y sin parecer nerviosa.

—los T.I.M.O.S quiero estudiar todo para estar preparada, vengan o no—dije lo último viendo que James y Fred estaban por abrir su boca, claro sin contar a Dean

Ellos me miran y ven que no es nada anormal en mi hacer eso así se siguen con su comida, suelto el aliento que tenía dentro de mi mientras dirijo mi vista a la mesa de Slytherin, donde curiosamente no veo a Albus cerca de Scorpius y Camille si no más bien a unas tres personas de distancia, sin ganas de hablar, sin ganas de verse.

—Rose, olvídalo son cosas de ellos—dice Dean cerca de mi oreja, seguro siguió mi mirada hasta donde estaba mi primo

—no, por qué esa persona no era Albus—le respondí sin darme cuenta en donde estábamos y sin darme cuenta del tono de mi voz

Por segunda vez en menos de una hora todos ponen su mirada en mi pero también en Dean.

—¿están bien chicos?—pregunta James mirando a Dean con una ceja alzada mientras que Hugo me miraba atentamente

—si, con permiso tengo que ir al baño—dije levantándome antes de escuchar alguna respuesta

Camine hasta el salón de historia de la magia donde sabía que llegaría temprano a clase.

—buenos días señorita Weasley—dijo el fantasma del profesor Binns

—buenos días profesor

Me senté en la primera fila y saque un libro de pociones. Poción multijugos, ya había averiguado que no son muy accesibles y que eran muy costosos, pero tampoco quería esperar dos meses y robarle implementos al profesor Slughorn

Ni siquiera le tendría que robar, solo pedirle y listo me lo daría sin siquiera preguntar para que los necesito.

—al parecer nadie te quiere Weasley—la voz de Camille hace que levante mi mirada del libro

Había conseguidos unas hermosas y gloriosas, bueno no tanto, semanas sin la presencia de Camille en mi vida como para que este ahora frente a mi.

—buenos días señorita Portal, déjeme recordarle que usted no comparte esta clase con Gryffindor—hablo el profesor Binns

El profesor la saluda haciéndole recordar que él está presente, aunque sé que a ella no le importa si está presente o no sólo por qué es un fantasma

—buenos días, solo vine para decirle algo a Weasley—dice apenas mirándolo—ahora Weasley por qué no te desapareces de Hogwarts, solo eres un estorbo

—¿para dar paso libre a tu amorío con el chico que finge ser mi primo?—levante una ceja al terminar de hablar me sentía genial por decirle en su cara

—eso no te debe importar Weasley, igual Scorpius sigue conmigo—me mira triunfal y sonríe antes de continuar—no importa cuánto finjas estar enamorada de Wood sé que sigues enamorada de Scorpius pero déjame decirte, él nunca te verá de esa forma y creo que Wood ya saco provecho en estar contigo

—¿a qué te refieres?—sabía que quería provocarme pero la curiosidad también me ganaba

—Wood ...—los pasos de los demás se escuchaban por el pasillo—tal vez te lo diga luego Weasley, pero déjame recordarte que nadie te quiere así que lárgate de Hogwarts

Veo a varios Hufflepuffs y Gryffindors entrando por la puerta, mientras que Camille, la única Slytherin, salía con una gran sonrisa en la boca.

—¿esa era Camille?—pregunta Zara sentándose a mi costado

—si

—¿qué quería esa serpiente?

—provocarme, estaba teniendo unos buenos días sin ella

El resto del día pasó y seguía sin toparme con Camille, ni siquiera en las clases que compartía con Slytherin. Ahora estaba sentada frente a la chimenea en la sala común.

—¿y si tiene razón?—me pregunté mientras miraba las llamas

—¿quién tiene razón?—la voz de Fred hace que me sobresalté

—¿lo dije en voz alta?—él asintió y yo bufé, no tenía ganas de explicarme nada

—¿Rose?

—nada malo Fred, pero cuéntame tú

—¿yo? ¿Qué desea saber querida primita?—dice con emoción

—¿qué te traes con Zara?

—¿Zara? ¿Tu amiga?—dijo volteando a mirarla justo al momento que ella volteo para mirarla

—si, la chica con que acabas de compartir una mirada—dije trayéndolo de vuelta conmigo

—es linda, es muy graciosa y me cae bien—dice encogiéndose de hombros

—no quiero que sufra...

—y no lo hará, no haría nada por darla, me cae bien—me interrumpe mi sermón—no intente jugar con ella por eso, me agrada y no sé si como amiga o como qué—suelta un resoplido—solo sé que me cae bien y así como estamos, estamos bien

—¿prometes no darle falsas esperanzas?

—nunca doy falsas esperanzas a mis amigos—termina de decirme y se para para ir con James o eso creía—¡Lyssander!

El rubio lo mira con intriga y Fred le señala un lado apartado de la sala común, al parecer Lyssander es la conciencia de los merodeadores.













Es corto, lo sé pero subiré ¡otro capítulo!
En multimedia es Camille, ¿les cae Camille? ¿O no?

Me gustas Scorpius MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora