art

6.8K 283 512
                                    

Zayn amaba el arte. Amaba la pintura, la escultura, el dibujo y sobre todo la fotografía. Es por eso que se encontraba estudiando su último año de licenciatura en artes. Cada año la facultad de arte organizaba una competencia de escultura, dibujo, pintura y fotografía, el ganador ganaba su titulación completamente gratis. Afortunadamente los participantes solo podían ser de ultimo año, lo cual significaba que Zayn era candidato para el concurso.

Definitivamente Zayn concursaria, pues si ganaba podría invertir los diez mil pesos que valía su titulo en otra cosa, como mejorar su estudio o  ahorrar para un auto, además haría lo que más amaba.

Solo veinte plazas se abrían pues solo habían veinte profesores tutores, quienes tenían la obligación de guiar a los alumnos en todo aquel proceso.

Zayn añoraba que el profesor Reynolds lo asesorara, pero como la vida lo odiaba tanto, cuando se registró inmediatamente se le asignó al profesor Payne como tutor. El tipo era lo que Zayn menos quería y no es que Zayn fuera juzgón, pero él realmente quería ganar y el tipo no lucía como alguien que le ayudaría a hacerlo.

Payne lucía de lo más conservador y callado, se vestía horriblemente con pantalones aguados y chaquetas sueltas, definitivamente el hombre tenía un mal gusto. Zayn ya podía verse perdiendo en la competencia por tener a un tutor muy cuadrado, lo que menos se necesitaba en el arte.

Pasaron cuatro días, en los cuales Zayn debía contactarse con su profesor, pero no lo hizo así que Payne vino hacia él. Zayn se encontraba comiendo el desayuno bajo un gran arbol en el gran jardin de la facultad cuando su profesor se acercó a hablarle.

— Hola, Zayn — saludó.

— Uh, hola, profesor —

— Creo que olvidaste enviarme un email para conversar acerca de la competencia ¿Acaso ya no quieres participar? — le preguntó.

— Creo, creo que debemos hablar. Es decir, no sé si en realidad quiero continuar con esto —

— ¿Es porque yo le fui asignado, joven Malik? — preguntó Liam.

— No señor, no tiene nada que ver con eso, es solo... es solo que — Zayn tartamudeo sin saber que inventar.

— Que creés que no soy lo suficientemente bueno — completó Liam.

— No... No. Es solo que nunca he tomado algún curso con usted. No sé como trabaja — mintió Zayn.

— Esa es la peor excusa. Esta es mi tarjeta, tiene mi dirección y mi número — dijo Liam entregandole una ficha pequeña — ¿Mañana podrías ir a mi casa para hablar? —

—Claro. Si, si  —balbuceó Zayn.

— Bien, desde la seis de la tarde estoy libre. Nos vemos, Malik  —Liam se despidió.

— Hasta mañana, profesor —

Maldición. Genial. Pudo haberle dicho la verdad, probablemente nunca se lo cruzaria otra vez en la vida porque prácticamente ya se iba a graduar, pero vamos, él no era tan cruel para decirle que no lo creía capaz y que de lenguas se notaba su bajo potencial.

Zayn caminó hacia la salida, tenía que alistar sus cosas para sus clases de mañana, así que caminó a casa.

●●●

Eran las seis en punto cuando Zayn tocó la puerta del supuesto departamento del profesor Payne. Después de un momento se escucharon pasos y finalmente la puerta se abrió.

Liam abrió la puerta con un teléfono pegado a la oreja. Al ver a Zayn sonrió formalmente y apartó el aparato un momento.

— Hola, Zayn. Pasa por favor y siéntate. Dame cinco minutos y te atenderé —pidió Liam mientras cerraba y caminaba hacía un pasillo.

𝐙𝐢𝐚𝐦'𝐬 𝐎𝐒𝐬 ||  LTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora