Capitulo 3.16/10/2019.

840 63 2
                                    

Un mes de que mi prometido me viene a visitar, hoy no era excepción. Estaban mis primas, daban risitas que la verdad algo me recordaba y no sabía que, creo que se dieron cuenta que yo las miraba.

—Sabes... Aveces pensamos que estás loca. -dijo una de ellas.

—Puede ser -dije mirando hacia la ventana.

—Mira allí está tu príncipe -dijo la otra.

—Si quieren se lo regalo. -las dos se miraron y yo salí de allí.

—Alicia.. espera -era Edward.- quiero decirte que lo siento -lo mire serío- quizás no era lo que esperaba.

—Es que no esperaba comprometerme con alguien que no conozco.

—Lo sé,  por eso te pido perdón.

—No tengo nada que perdonarte -sonrei- son nuestros padres quienes deben pedir perdón, por no saber escuchar a sus hijos.

—Tienes razón... Pero... Me gustas.

—Qué pena -hice mueca y mamá entro.

—Bien la cena ya está Lista -dijo golpeado sus manos, no la había visto Feliz desde que papá murió, Entonces decidí no romper su felicidad, aunque ella rompería la mía.

—¿A qué te dedicas? -me pregunto mi prometido.

—Ahora.. mi mejor pasatiempo es pintar cuadros. -escuche la Risita de mis primas.

—¡Qué bello! Quisiera ver alguno.

—¡Claro!.

—¿Y ustedes? -pregunto a mis primas quienes no sabían que responder y sus padres cambiaron de asunto. Y es que ellas nunca hacían nada, Solamente criticaban a los demás y sus padres muy bien lo sabían.

—Si quieres luego de esta cena te enseño mi pintura que lo termine ayer -dije llevando mi comida a la boca. El asintio. Fue una cena aburrida como siempre, mi madre hablando grandesa cuando sabíamos que estábamos al borde de perder todo.

—Me gusta, tienes talento -dijo mi prometido viendo mi cuadro. -¿Quién es? -pregunto y no supe que responder.

—Es una obra de mi imaginación... No sabría decirte quien es o como se llama, solo... Lo dibujé, me deje llevar por mis sentimos y trace cada línea -toque suave con mis dedos, él me miraba extraño- con delicadeza, dejándome llevar y... -lo observé era obvio que estaba confundido.

—Sigue -sonrio- esa mirada y esa expresión, cualquiera diría que estás enamorada ¿Quién es él? -se acerco y miro bien.

—Creo que debemos ir con los demás -dije tapando el cuadro.

—Bien ¡Vamonos! -me tomo del brazo.

En realidad creo que cuando dijo "cualquiera diría que estás enamorada" él lo dijo creyendo que lo estaba por él, pero no. Es difícil explicar, es difícil lo que siento, ver ese retrato que yo misma la hice. Lo vi, se que lo vi, solo no sabía dónde. Mi corazón latía fuerte y en mi boca se formaba una sonrisa al mirar en ese cuadro sus ojos.

El Sombrerero y AliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora