Valentina es enviada a México después de pasar un año en un centro de rehabilitación en Canadá, con la presión de tener que reconstruir su carrera y su reputación. La compañía discográfica de su familia necesita que vuelva a encaminarse y grabe un á...
"Mi nombre es Valentina Carvajal y soy una adicta". Esta era la primera vez que decía eso en voz alta y me sentía horrible. Todos los que estaban sentados a mi alrededor me miraban, esperando escuchar mi historia. Era mi primer día en un centro de rehabilitación en Canadá. "Me enviaron aquí mi hermano y mi hermana, porque ya no podía dejarme sola sin que me emborrachara drásticamente. Perdí a mi madre y a mi padre con unos años de diferencia y el alcohol fue la única forma que hallé para lidiar con eso. Arruiné mi carrera profesional al protagonizar una serie de escándalos embarazosos, poniendo en peligro mi futuro y el de la compañía de mi familia". Respiré hondo antes de continuar. "Recuerdo vívidamente la primera vez que toqué una guitarra. Tenía 5 años, mi abuelo me la había regalado para mi cumpleaños. Y desde ese día, se convirtió en mi mejor amiga. La música siempre fue mi escape, mi salida, mi salvación. Cuando tenía 10 años, nos mudamos a Los Ángeles para expandir el negocio y Carvajal Records se convirtió en un nombre importante. Finalmente, a los 15 años, mi madre me permitió grabar mi primer álbum. Ella no quería que perdiera mi infancia para tener una carrera. Desearía haberla escuchado más. Antes de que saliera el álbum, ella falleció. Me concentré en mi música después de eso, tratando de hacerla sentir orgullosa. Cuando salió mi tercer álbum, yo ya era un gran hit, pero, por supuesto, la fama y el éxito no fueron tan satisfactorios como esperaba. Mi padre estaba perdido en su trabajo, tratando de hacer de la empresa la más grande de la industria. Mi hermana manejaba mi carrera, me controlaba, me presionaba. Entonces perdí el interés. Tenía 19 años, iba a fiestas, salía con otro famoso cantante, me emborrachaba y consumía drogas. Y luego, unos días antes de cumplir 20 años, mi padre murió en un accidente automovilístico, al venir a recogerme porque estaba haciendo una escena en un club. Después de eso, todo empeoró, hasta que me desmayé en el escenario durante una actuación hace unos días. Fue entonces cuando mis hermanos no pudieron aguantar más y me enviaron aquí. No sé si quiero mejorar, pero desearía poder querer eso, así que supongo que es por eso que estoy aquí. Y, por supuesto, para mantenerme sobria".
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¡Nueva historia!
Mientras se acerca el final de Antítesis, les dejo una pequeña introducción a este nuevo fanfic que estará plagado de música. Dado que está originalmente escrito en inglés y luego lo iré traduciendo al español, las actualizaciones llevarán su tiempo, así que les pido paciencia.
Mañana les compartiré el primer capítulo.
¡Nos leemos pronto!
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