Perfectly out of key

Capítulo 5: Black Hole

"Have you fallen in a black hole? Somewhere there's a universe of missing stuff. What happened to the good times? What happened to the moments when we had so much? Where's the love?", Lindsay Lohan

Las rutinas eran algo que habían ayudado muchísimo a Valentina para mantenerse sana durante su paso por el centro de rehabilitación, y también eran algo que sus guías y consultores proponían para que lograran estar sobrios y no perder la cabeza. Los primeros días en Canadá habían sido demasiado difíciles, y adaptarse a un estilo de vida que era tan diferente al que había tenido, le había costado mucho. Sin embargo, al poco tiempo, estuvo verdaderamente agradecida de poder estar ocupada y que siempre tuvieran una actividad.

Algo muy similiar le estaba sucediendo ahora en su nuevo hogar. Juliana, John y Daisy tenían sus horarios muy bien controlados y marcados, parecía que la casa funcionaba como un reloj. Y, aunque al principio no le resultó nada sencillo acomodarse a la rutina de la casa, para el séptimo día de convivencia todo había cambiado. Esa mañana, Valentina no tuvo que esperar a que John golpeara a su puerta antes de marcharse a trabajar para despertarla. Por el contrario, la castaña estuvo lista mucho antes de que el chico y su hermana bajaran a desayunar.

Se despertó temprano, tomó un baño y descendió las escaleras dirigiéndose a la cocina, mientras de fondo sonaba algo que jamás hubiera esperado oír en aquel lugar: bachata. Cuando llega a su destino, se encontró con una imagen que la hizo sonreír. Juliana cocinaba frente a la estufa en un pequeño sartén, mientras se movía con gracia al ritmo de la música. Completamente perdida en su mundo, la morena jamás notó a Valentina apoyada en el marco de la entrada, observándola detenidamente. Juliana no parecía el tipo de persona que disfrutara bailar, así que fue una sorpresa para la joven Carvajal verla danzar de ese modo, con tanta naturalidad y alegría mientras cantaba con energía y pasión la romántica letra de la canción.

Se perdió por completo en el movimiento de sus piernas expuestas bajo la enorme camiseta que llevaba, su piel dorada brillaba con el sol de la mañana. Sus pies descalzos se movían con destreza sobre el suelo, mientras sus caderas se contoneaban al ritmo de la música son sensualidad. Aunque no podía verle la cara, Valentina podía asegurar que Juliana estaba sonriendo, y ella misma no pudo evitar hacerlo imaginando la expresión en el rostro de la otra chica mientras continuaba estudiándola detenidamente. Por unos segundos, tuvo el urgente deseo de acercarse y pegar su cuerpo al de ella, a pesar de que no se consideraba una buena bailarina.

Después de que las últimas notas sonaron, Juliana se mantuvo en su lugar todavía preparando el desayuno, y Valentina decidió dar aviso de su presencia carraspeando. La morena se volteó sorprendida, y la otra chica pudo ver como su mandíbula se tensó y su semblante cambió por completo. Juliana no dijo nada, se limitó a voltearse nuevamente y continuar con su tarea. La castaña sonrió a sus espaldas, intentando contener la risa que le generaba haber encontrado a Juliana de esa forma.

"Buen día" Dijo aún conteniendo la sonrisa que se había formado en su rostro. Juliana emitió una respuesta casi inaudible. "¿Necesitas ayuda?" Nada. Silencio absoluto. Y lo que le había parecido divertido hacía unos segundos, ahora la irritaba, ¿por qué Juliana tenía que ser así? Pensó mientras caminaba hacia el comedor, alejándose de la otra chica antes de perder la paciencia.

Unos minutos después, John y Daisy bajaron y se sorprendieron de encontrar a su nueva compañera de casa ya lista para compartir el desayuno con ellos. Los cuatro comieron en silencio, porque el cansancio y el sueño eran más fuertes que las ganas de conversar.

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Una vez que los chicos se fueron, Valentina ayudó a Juliana a levantar y lavar los trastes, y se dirigieron al estudio a seguir trabajando en la canción que habían abandonado el día anterior, ya la tercera que habían logrado componer juntas.