Perfectly out of key

Capítulo 17: Where does it hurt?

"And there's a million streets to walk down, in this city of broken hearts", Alexz Johnson

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Lo primero que sintió Valentina fue su garganta completamente seca. Parecía como si hubiera pasado días, meses, vagando por el desierto. Raspaba, dolía. Abrir los ojos le costó más de lo usual, y en cuanto lo consiguió, tuvo que volver a cerrarlos porque la luz parecía penetrarlos como nunca antes. Quemaba, dolía. Se mantuvo bajo la oscuridad de sus párpados unos segundos más, intentando recordar algo, reconstruir los acontecimientos de la noche anterior. Pero su cabeza retumbaba sin parar, incapaz de servir para algo más que ser una molestia.

Intentó una vez más abrir los ojos, y se encontró con tanto blanco a su alrededor que se sintió extremadamente confundida. Entonces, lo supo. Eso ya le había sucedido. Era como un dejá vú. El peor de todos. Estaba en un hospital, no tenía dudas al respecto. El techo completamente impecable, formado con unos paneles geométricos perfectamente colocados. Detectó instantáneamente la vía respiratoria en su nariz, y otra intravenosa en su brazo derecho. Tuvo que esforzarse, pero esforzarse verdaderamente para no entrar en pánico. No entendía lo que estaba sucediendo.

Se acomodó, como pudo, para incorporarse un poco más en la cama. A su derecha, una mesa de noche y un mueble, y algunos aparatos que seguramente la mantenían monitoreada. Un poco más lejos, a puerta de lo que sabía era el baño. Justo en frente, un pequeño televisor, y del lado izquierdo... su vista se detuvo al igual que su corazón, al notar a Juliana durmiendo en un diminuto sofá junto a la ventana.

Ver a la otra chica ahí la confundió todavía más, necesitaba saber cómo había llegado hasta allí y por qué. Se aclaró ligeramente la garganta, lamentándolo al instante ya que solo incrementó el dolor que ya sentía por la sequedad. Pero pareció funcionar, porque casi de un salto, la morena reaccionó incorporándose como si no hubiera sido su intención estar descansando.

"Valentina" Dijo casi gritando. Y si no hubiera sido por el dolor de su garganta y su cabeza, la castaña hubiera soltado una fuerte carcajada. Juliana se acomodó sobre el sofá, intentando orientarse, hasta fijar sus ojos en los de la chica frente a ella. "Val, estás despierta" Dijo con una mezcla de sorpresa y alivio, poniéndose de pie para acercarse.

"Eso... eso parece" Respondió con dificultad, las palabras rasgando sus cuerdas vocales al hablar.

"Será mejor que bebas un poco de agua antes de hablar" Dijo Juliana acercándole un vaso con un popote que descansaba en una mesilla junto a la cama. Valentina bebió, sintiendo un alivio instantáneo.

"¿Mejor?" Preguntó la morena cuando le devolvió el vaso, casi vacío. Valentina asintió. "Creí que demorarías mucho más en despertar" El tono de Juliana cambió, sonaba más seria. Preocupada.

"¿Qué pasó?" Juliana desvió la mirada, y volvió hacia el sofá dando unos pequeños pasos. "Lo último que recuerdo fue... fue... ustedes estaban tocando y... yo, creo que me fui y Lucho... " En cuanto pronunció ese nombre, pudo ver como Juliana se tensaba.

"El... Lucho..." Comenzó a decir la morena, pero parecía que no podía encontrar las palabras que buscaba. "Aún están analizando tu sangre pero, estoy segura... yo sé que el, el te dio algo, Val" Valentina abrió los ojos tan grandes que pensó que iban a salirse de su sitio. Contuvo el aire por unos segundos, intentando comprender. Lucho era un idiota, sí. Pero, ¿era capaz de algo como eso?