Perfectly out of key

Capítulo 19: Beautiful Life

"And this is my beautiful life, the only thing certain is everything changes. The lows and the highs and all those goodbyes. As hard as it gets I know it's still amazing to be alive. It's a beautiful life", Lindsay Lohan

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Valentina casi estrelló su teléfono contra la mesa frente a la que estaba sentada, colocando sus manos sobre su cabeza con la respiración agitada y lágrimas acumulándose en sus ojos al punto de no poder contenerlas por mucho más. Intentó, por todos los medios posibles, seguir los ejercicios de respiración que había aprendido en rehabilitación, pero nada parecía funcionar. Los nervios y la ansiedad la estaban consumiendo por dentro como nunca antes. Además, se sentía estúpida. Se había encontrado a ella misma en esa exacta situación miles de veces antes. Sí, en los primeros meses, puede que incluso los primeros años, se había sentido un poco abrumada por todo. Pero con el paso del tiempo se había acostumbrado por completo, se había convertido en algo completamente natural para ella. ¿Cómo podía sentirse así ahora?

La puerta de la habitación se abrió, sobresaltándola. Levantó la cabeza y se encontró con su hermano de pie en el umbral, parecía estresado pero esbozó una pequeña sonrisa que la tranquilizó. Por un segundo.

"Dime por favor que ya están aquí porque de lo contrario puede que te quedes sin tu adorada hermana menor y perdamos miles de dólares porque no podrá hacer el show si la asesino" Eva dijo en cuánto su hermano cerró la puerta tras él. Valentina sabía que su hermana bromeaba, sin embargo, también era muy consciente de que la estaba empujando a un límite. No había sido un día sencillo para nadie, y Eva parecía a punto de estallar. Bueno, no es como si fuera la persona más paciente del mundo, pero Valentina había conseguido en los pasados 20 minutos ponerla incluso más neurótica de lo normal.

A Guille pareció hacerle gracia toda la situación, porque comenzó a reírse mientras se adentraba en el cuarto y tomaba asiento junto a Valentina, que lo miraba expectante. Eva no era la única que quería oír que ya habían conseguido llegar.

"Tranquilas. Había demasiado tráfico pero ya están aquí, pasando por seguridad. Aunque, me divierte un poco que hablen en plural cuando todos sabemos que lo único que te interesa es que llegue Juliana" Su hermano le ofreció una sonrisa burlona y le pellizcó la mejilla, como si fuera una niña chiquita otra vez. Valentina se hubiera molestado, pero se derritió en el gesto y en las palabras. Su hermano la conocía como nadie, así que no tuvo más opción que morderse el labio inferior mientras su rostro se enrojecía por la simple mención del nombre de Juliana. Y así como Guill parecía extremadamente feliz por su situación con la otra chica, en cuánto él pronunció aquellas palabras, sin siquiera verla, pudo sentir a Eva rodando los ojos.

Afortunadamente, su hermana no había hecho comentarios respecto a su reciente relación con Juliana. Ni siquiera cuando Valentina decidió lanzar un comunicado de prensa aclarando todo lo que había sucedido con Lucho y, que en realidad, ella solo mantenía un romance con una persona y esa era juliana. Desde ese día, las redes de ambas, e incluso las de la banda, habían estallado. Y, aunque jamás lo reconocería, era obvio que Eva se había dado cuenta que decir la verdad había resultado ser el mayor y más efectivo truco publicitario posible.

Guille estiró su mano y tomó la de Valentina, aún con esa sonrisa que la reconfortaba tanto. "Sé que estás nerviosa, y tal vez si dejaras de ver en el teléfono cuánta gente hay allí afuera te sentirías mejor" Val sonrió. "Y entiendo por qué te sientes así. Pero solo quería que sepas que, ambos" Miró a Eva. "Estamos muy orgullosos de ti" Guille tenía los ojos acuosos, mientras Valentina tuvo que hacer un enorme esfuerzo por no llorar y arruinar el maquillaje que le habían hecho. Así que, sorprendentemente, la única que se hecho a llorar por completo fue Eva. Se acercó en silencio y, como si pudieran leerse la mente entre los tres, se abrazaron sin decir una palabra más. Y Valentina sintió, después de mucho, mucho tiempo, que volvía a tener a su familia.