Perfectly out of key

Capítulo 13: Breathing in your smoke

"Maybe I was right, loving you was wrong. She got me in your hand, heart beating like a drum. How did I not see this? Only passing through", Alexz Johnson.

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Parecía que estaban sumidos en un concurso de miradas. Los ojos de Valentina no se despegaba de los de Alex, y la otra chica la miraba con la misma intensidad y miles de preguntas en sus ojos. Por su parte, Lucho parecía extremadamente confundido por la situación y posaba su mirada en una y otra constantemente.

Alex no pudo resistir más y desvió su mirada. Por algún motivo, Valentina sintió que lo hacía con vergüenza. Obviamente, la chica no sabía lo que había sucedido entre ella y Juliana, pero ai debía saber que tenía una idea de lo que había sucedido entre ellas y era por eso seguramente que se sentía cohibida.

Nunca, en toda su vida, Valentina había tenido tantas ganas de golpear a alguien. Era casi una necesidad animal. Y, mientras más la estudiaba, más crecía su ira. Lo que más la molestaba, sin embargo, era que podía entender porqué Juliana se sentía atraída hacia la otra mujer, y de alguna forma eso explicaba porqué le gustaba ella misma. Había ciertas similitudes, de esas que son obvias y que construyen un tipo que evidentemente era el de Juliana.

Alex era un poco más baja que ella, pero con casi la misma extrema delgadez que parecía inevitable. Una piel blanca como la nieve que contrastaba a la perfección con unos ojos grandes y azules cristalinos. La principal diferencia estaba, posiblemente, en que Alex tenía el cabello rubio ceniza, casi rozando lo blanco. Pero lo llevaba casi tan largo como ella.

¿Sería por eso que Juliana se había sentido atraída hacia ella? ¿Por su parecido con su ex? Al fin de cuentas, también se dedicaban a la música, tenían demasiados puntos en común. Y la verdad era que Juliana no había terminado de sanar respecto a todo lo que había pasado con Alex. ¿Había sido ella solo un reemplazo?

Antes de que sus pensamientos siguieran por ese camino que solo la llevaría a la ansiedad, lo que parecía ser una de las situaciones más incómodas que había vivido en los últimos meses, se convirtió en algo mucho peor. Interrumpiendo el desagradable silencio en el que se encontraban sumidos ella, Lucho y Alex, llegaron Eva y Guille acompañados del seres más desagradable que Valentina había conocido en su vida: Sergio. El ahora manager de su ex novio era de las peores personas que había conocido en su vida, y no podía creer que su hermana había accedido a hacer un acuerdo con el después de todo lo que había pasado en ambas compañías. Después de todas las veces que el mismo Sergio había calumniado su sello y Valentina.

Como siempre, estaba perfectamente peinado, vistiendo una camisa blanca sin una sola arruga y perfectamente abotonada. Todo lo contrario a Lucho, que como solía hacer, llevaba una casi totalmente desabotonada y muy desarreglada. Según el, era lo que más atraía a las chicas cuando lo veía. Con solo mirarlo, Valentina sentía un repudio absoluto hacia ella misma por alguna vez haber mantenido cualquier relación con ese tipo.

Mientras caminaba junto a su hermana hablando animadamente, ambos con las sonrisas más falsas que alguna vez había visto, Sergio la observó a lo lejos con un gesto de suficiencia que Valentina deseaba hacer desaparecer a golpes. Nunca había sido una persona agresiva, sin embargo, en ese lugar había dos personas que estaban sacando sus más bajos instintos a la luz.