↳ O1 |i will shoot

12.8K 940 129
                                    

〘 O1

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

O1. DISPARARÉ

LYNN SILBÓ CON GRACIA, adelantándose a bajar las escaleras, dejando a Glenn atrás y observando burlona a ambos caminantes que se acercaban. Gruñeron y arrastraron sus pies hasta llegar a la pelirroja, que solo bastó con dos tiros con el tirachinas para que cayeran redondos en el suelo.

Eran muchísimo mejor las armas silenciosas. O por lo menos, eso pensaba ella.

Miró a Glenn y sonrió con arrogancia.

—Te voy ganando, chinito —mencionó en broma y con un rodamiento de ojos por parte del coreano, volvió su vista a la calles de la ciudad; se suponía que habían salido con el único objetivo de encontrar una salida a la maldita ratonera en la que se habían metido, sin embargo, Atlanta no era una de las ciudades más libres de zombies que digamos. Al contrario, estaba plagada de todos ellos.

Subieron las escaleras del otro edificio y entonces, cuando estuvieron arriba, algo les llamó la atención. Alguien, en caballo, había sido recibido por millones de caminantes; había caído del caballo y se había visto obligado a encerrarse en uno de los tanques en el centro de la calle. Lynn hizo una mueca al volver a ver aquellos vehículos militares.

—¿Has visto eso?

—Sí —afirmó, apresurándose a sacar el walkie-talkie. La pelirroja se lo arrebató de las manos, que no le tardó más de cinco segundos el sintonizarlo con la muy conocida onda del ejército. A unos metros del tanque, los caminantes devoraban con ferocidad al pobre animal inocente. Glenn pulsó el botón, antes de interceptar la curiosa mirada de la pelirroja sobre el panorama —. Eh, ¿estás bien ahí dentro?

—Hola, hola... —le tardó unos minutos, pero al final, la voz de aquel hombre, se escuchó esperanzada.

—Estás ahí —suspiró —, empezaba a dudar.

—¿Dónde estás? ¿Ahí fuera? ¿Puedes verme ahora mismo?

—Y como para no verte, colega —saltó Lynn bufando, con los ojos fijos en la calle principal de Atlanta. Los caminantes a los que no le apetecían para comer caballo, se habían amontonado encima del tanque, a la espera de su víctima humana —. Estás rodeado.

—Eso es lo malo —prosiguió Glenn.

—¿Hay algo bueno? —preguntó de vuelta.

—No.

—Oye, quien quiera que seáis, no me importa deciros que esto me preocupa un poco.

—Oh..., tío, pues si los vieras desde aquí. Te daría un ataque —informó Glenn. Lynn rodó los ojos y acaparó el walkie.

—Déjate de tonterías —la pelirroja interrumpió el discurso de preocupación de Glenn —. ¿Quieres salir de ahí o no?

—¿Me das algún consejo? —le incitó.

𝙊𝙍𝙄𝙂𝙄𝙉𝙎 ▷ ᴅᴀʀʏʟ ᴅɪxᴏɴ; ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora