¡mierda, encontré una moneda!

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No me considero parte del común de la gente. Todos ven mal el mantenerse al margen de la felicidad, yo lo veo como un desafio. Cualquier imbécil puede seguir vivo estando feliz, sumido en la felicidad. Pregúntale al vagabundo que la mitad del día está borracho y la otra mitad durmiendo cómo puede seguir viviendo. Hay quien asume que va a morir siendo un miserable, desde mi punto de vista lo mejor es caer de cara al lodo, levantarse y decir ¡Mierda encontré una moneda!
Si estás constantemente feliz nunca sabrás que es la felicidad real, no sabrás la sensación de satisfacción de estar sin trabajo deambulando por la calle con el rugido de un león en el estómago, con los pies adoloridos y la piel sudorosa y encontrar dos mil pesos para comprar un par de cervezas y pan. Para algunos eso sería suerte, para otros consuelo.







"poesía" y quizá algo másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora