Adicto a ti©

Xx_Capítulo Dos_xX (Part. 2)

"La familia es lo primero, ¿cierto?"
Part. 2

GIULIA

Viernes, 7:00 am

Esta mañana no iré al trabajo, tenía que organizar todo para la fiesta de bienvenida de mi hermana. No había tiempo para pensar en nada más, mi hermana regresaría después de 8 meses en su viaje.

Pero lo que más me impacientaba no era verla. Era ver lo que había conseguido

¿Era tan complicado encontrar lo que le pedí? ¿En serio debía tardar 8 meses?

Por suerte, la urbanización donde residíamos estaba invadida por nuestra familia y nuestros amigos más cercanos por lo que nadie haría preguntas.

Pero, verla devuelta en el comité de padres de la escuela donde tenían a Diego, mi sobrino, iba a despertar sospechas. Eso lo resolvería después.

Estaba sumida en mis pensamientos cuando escuché el grito de las niñas, me acerqué rápidamente a la puerta principal, cuando lo ví.

Estaba con su camisa blanca arrugada, sus abdominales marcándose ligeramente, los dos primeros botones estaban desabotonados, le había crecido la barba y, sin contar las ojeras bajo sus ojos, se veía incluso más sexy que cuando se fue.

¿A quién engaño?
Él siempre se ve sexy.

Mis mejillas se tornaron rojas de inmediato, cualquiera diría que era por el terrible frío que hacía, pero era gracias a él. Mi marido siempre va impecable a cualquier lugar, pero sabe lo mucho que amo verlo así.

Lo hace a propósito.

En ese momento me vió, me percaté de lo mucho que había extrañado el azul de sus ojos. Me sonrío inocentemente, ¿por qué siempre me parecía un niño?

—Yo también te extrañe, tonto.

Fue lo único que pudo salir de mi boca. A veces yo también parezco una niña inmadura.

***

8.30 pm

Él no tenía que llegar hoy.

Habían pasado dos semanas...

Dos semanas sin mi marido.

No es algo fácil.

No me preocupaba por mí, la casa estaba perfectamente bien sin él. Yo estaba perfectamente bien sin él.

Perfectamente bien excepto por dos cosas que me quitaban el sueño.

Una: las niñas necesitan a su padre. Era una clase de "necesidad básica".  Supongo que, al no criarme con mis padres, no puedo siquiera aspirar a sentir lo que ellas sienten.

¿La segunda?

Él.

Lo que más me preocupaba era él.

Es increíblemente perfeccionista, quiere demostrar a todos, en todo momento, lo bueno que es en lo que hace. Vivir de esa forma, mirando a todos lados en busca de aprobación debe ser agotador.

Si a eso le agregamos que se exige como nunca, tenemos de resultado a un inestable mental.
A alguien con una presión inexistente más pesada de lo que puede cargar.

Me angustia el hecho que algún día él no pueda más, que abandone todo, que me abandone a mí.

A mí y a mi farsa.

Corrijo, a nuestra farsa.

Sé que no sería capaz de dejar a su familia, no tiene el valor. Nunca fue un príncipe valiente aunque siempre me dijo "princesa".