La razón del corazón ( Yoonmin, Taekook)

Amor a primera vista

La música sonaba por todo el lugar, las luces iluminaban los cuerpos sudorosos en la pista de baile, el lugar estaba abarrotado de jóvenes que buscaban diversión y alguna compañía.
-Jiminie, ayúdame aquí, grito Tae
-Dame un momento! Joder ¿nos ves mis manos ocupadas?? Contestó Jimin.
Tae rodó sus ojos al ver a Jimin contra la pared del baño de aquel bar, un endiablado joven tenía aprisionado entre sus brazos a su amigo, comiendole, literalmente la boca.
-Vamos hombre, hay que trabajar-, gruño Tae.
- Ok grandulon-, dijo Jimin, mientras alejaba al tipo de su cuerpo,- hora de trabajar-
-Puedo esperarte a la salida-, preguntó el chico.
-Ohh no, no lo creo-, contestó Jimin, dando media vuelta y dejándolo sorprendido y con una enorme erección entre sus piernas.
-Eres perverso Park-, dijo Tae con el seño fruncido
-Oh vamos amigo, no te hagas el santurron! Como si tu no hicieras lo mismo-
Tae sonrió ladino y ambos se dirigieron a la barra del bar.
El turno de ambos había comenzado. Tae y Jimin trabajaban en el Big Club, un bar de moda en el centro mismo de Busan, cada noche a partir de las ocho de la noche se encargaban de la barra, eran sin dudas la atracción principal del lugar, no solo eran los mejores sirviendo y mezclando tragos, además eran dos de los hombres más sexys y deseados de allí.
Verlos cada noche en sus roles de barman arrebataba más de un suspiro de los que se agolpaban allí solo para presenciar el show que ambos montaban. Hombres y mujeres por igual gritaban y aullaban por ellos, y claro era una buena forma de conseguir propinas.
Fuera del bar, ambos estudiaban medicina, era un sueño en común que tenían desde pequeños. Siempre habían soñado con convertirse en médicos y por eso trabajaban por las noches en el club para poder solventar los gastos de sus estudios, eso también los hizo mudarse juntos a un departamento que compartían para que el gasto sea menor para ambos. Todo en sus vidas estaba calculado y pre-meditado, nada se interponía en su meta principal, en dos años se convertirían en médicos y ambos trabajarían en el prestigioso hospital general de Busan, oh si nada podía salir mal!
-¡¡Tae!!-, gritó Jimin por encima de la música que era ensordecedora
Este lo miró
- Creo que tienes un nuevo admirador- dijo Jimin, mirando a la izquierda de su amigo.
Tae giró su cabeza hacia donde Jimin miraba y se topó de golpe con unos ojos negros intensos que no dejaban de mirarlo.
El joven al darse cuenta de que lo estaban mirando sonrió dejando ver sus blancos y perfectos dientes, hizo un asentimiento con su cabeza y levantó su vaso a modo de brindis hacia Tae y Jimin.
Tae no lo pudo evitar, tenía que acercarse al tipo, buscó una botella de tequila, sirvió un vaso y fue hasta el joven para dárselo en la mano. El tipo sonrió nuevamente, y se acercó un poco por encima de la barra para hacer que Tae pudiese escucharlo.
-Jungkook-, dijo con una suave sonrisa y estiró su mano a modo de saludo.
-Taehyung-, contestó Tae aceptando la mano que tenía frente a él.
- Hermoso nombre-, replicó,- como tú -.
Tae lo miró y no contestó, se alejó de ese lado de la barra y no se volvió a acercar en toda la noche. De vez en cuando miraba de reojo para ver si el chico se había ido, pero este no lo hizo, no se movió de allí.
Jimin estaba confundido, habría jurado que a Tae le había gustado pero no entendía porque no se había vuelto a acercar ni había entablado conversación, con él. Conocía muy bien a su amigo y estaba seguro que era "su tipo", pero no entendió para nada la actitud de este.
A las diez en punto Jimin le avisó a Tae que era momento de su descanso. Salió por la puerta trasera de la barra y se alejó caminando por los pasillos para salir hacia el callejón, tenía treinta minutos de descanso así que se sentaría afuera un rato, prenderia un cigarro, se tomaría una cerveza y esperaría hasta tener que volver al trabajo.