Yo también te quiero

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Al día siguiente fui decidido a visitar a Ochako a su habitación aunque tuviera que dar algún tipo de explicación a sus padres. Para mi sorpresa, al llegar a la habitación no encontré a nadie ahí salvo a Uraraka, así que aproveché para hacerla compañía. Una vez entré pode ver a Uraraka tumbada en la cama boca-arriba con los ojos cerrados como si simplemente estuviera durmiendo. También tenía un par de cortes y tiritas por los brazos y una tirita en la mejilla derecha, pero lo que más me dolía ver era esa gran venda que tenía rodeando su cabeza, recordándome que por no haber llegado a tiempo se hizo aquella brecha en la cabeza. Me acerqué a su cama y me senté en un sillón que estaba justo al lado de la cama. Probablemente estaba colocado así porque era donde los padres de Ochako se habían sentado esperando a que su hija abriera los ojos. Una vez sentado agarré su mano y me puse a hablarla con la esperanza de que me escuchara, aunque estuviera en coma.

Izuku: Hola, Ochako. Siento no haber podido venir antes a verte, pero después de estar casi recuperado intenté ir a verte y vi a tus padres y la conversación no acabó muy bien, y eso que era la primera vez que hablaba con ellos.

Me callé por unos segundos, como si esperara a que Uraraka contestara, pero como solo había silencio continué hablando.

Izuku: Es que ellos hablaban sobre cambiarte de academia, y no me pareció para nada justo para tí, y cuando les dije mi opinión fui muy directo con ellos y me fui antes de que respondieran nada. Aunque tal vez no era solo eso lo que me molestaba, tal vez el hecho de no poder verte más tan a menudo era lo que me molestaba. Y encima por mi culpa.

Volví a parar y volvieron a haber más segundos con un silencio que me rompía el corazón.

Izuku: Sé que si me escucharas me dirías que no tendría que sentirme culpable, pero no puedo evitarlo. Yo tenía que proteger a Iida, pero también tenía que protegerte a tí, y no lo hice, fallé. Y ahora, ahora tú estás en coma, y ni siquiera sé si estás escuchando esto, yo, yo...

Las lágrimas volvían a correr por mi cara, esto era muy doloroso. Me dolía ver a Ochako así, pero contestar por ella a sus padres, por mucho que fuera su novio también era un tanto egoísta de mi parte...

Izuku: Lo siento mucho, Ochako. De verdad que lo siento. A pesar de que todos estuviéramos luchando tenías que ser tú la que más herida estuviera, tenías que ser tú la que se quedara en coma, no podía haber sido otra persona, como yo por ejemplo, parece que tenías que ser tú la que nos salvara a todos. Pero si me estás escuchando, recuerda que todos estamos agradecidos y nunca olvides que te quiero.

Fue ahí cuando pude escuchar varias voces acercándose a la habitación, así que mientras miraba fijamente a Ochako, me levanté y me fui de la habitación antes de que nadie me pidiera explicaciones de nada, no estaba de humor para contestar.

Más días pasaron y aunque los médicos me dijeron que ya estaba curado como también me dieron la opción de quedarme un poco más, mi madre me insistió en que me quedara solo por si acaso. Y yo para no darla más disgustos, acepté. Después de todo así era más fácil ir a visitar a Ochako. Durante el resto de los días había ido a visitar más veces a Ochako y a hablar con ella o contarle pequeñas anécdotas que sucedían por el hospital, pero siempre que acababa estaba ese silencio que tanto me dolía escuchar. También me venían a visitar todos mis amigos de la academia, contándome que no había clases temporalmente así que por suerte no tenía que recuperar nada. Probablemente los profesores y el director estaban muy ocupados calmando a la gente que les echaba la culpa de que sus estudiantes estuvieran heridos, cuando deberían preocuparse más por los villanos de la liga de villanos que aún estaban en libertad.

Aún no había vuelto a hablar ni encontrarme con los padres de Ochako, siempre que iba a visitarla intentaba evitar encontrarme con ellos, pero sabía que en algún momento tendría que volver a verlos y pedirles disculpas.

Aquel día fui a visitar a Ochako como hacía habitualmente a hablar con la esperanza de que me escuchara y le ayudara.

Izuku: Hola Ochako, creo que ya hacen casi dos semanas del incidente y desde que nos ingresaron al hospital. Todos nuestros amigos me han dicho que aún no han empezado las clases, por lo que no tenemos que recuperar nada. Supongo que estarán demasiado ocupados con la prensa como para poder dar clase. También me han dicho que te echan de menos, porque todos te echamos de menos, y yo me incluyo. No ha pasado nada más interesante hoy...

No sabía que contarla ya y mientras intentaba pensar que decirla sentía ese maldito silencio que tenía normalmente su habitación en la que ya casi no cabían regalos de la cantidad que tenía ya. Entre ellos había muchos globos.

Izuku: ¿Sabes? Cada vez que veo globos de alguna forma me recuerdan a ti y a tu singularidad. Me pregunto que pasa si tocas un globo de helio ¿Flota el globo más alto, o se queda como está? [¿Y si por algún casual ocurriese todo lo contrario y le dieses gravedad? No, eso no tiene sentido, tal vez podríamos conseguir dos globos y tú tocar solo uno de ellos para comprobar las diferencias que habría entre los dos...]
Ochako: Lo estás volviendo hacer, ¿lo sabes no?

De pronto salí de mis pensamientos, estaba seguro de que había escuchado a Ochako hablarme, pero ella seguía tumbada, con los ojos cerrados, ¿me lo habría imaginado?

Izuku: ¿Ochako?
Ochako: Pero tranquilo Deku, eso es algo que me gusta de ti...

Definitivamente Ochako acababa de hablar, aunque aún parecía no moverse ella me estaba escuchando, había reaccionado a lo que había dicho.

Izuku: ¡Ochako! Así que me estabas escuchando, ¡y yo que pensaba que empezaba a pensar que estaba hablando en vano! Pero parece que sí que funciona, porque me puedes escuchar, ¿verdad?

Esta vez Uraraka no respondió, pero yo no me iba a rendir, sabía que ella podía despertar, porque ella es fuerte, una gran luchadora y una gran heroína.

Izuku: Sé que me estás escuchando, Ochako. Y también sé que puedes salir del coma en el que estás. Por muy duro que sea tú puedes con ello, porque tú eres fuerte, tienes un gran corazón, eres mi salvadora, eres mi héroe y por eso, ¡por eso yo te quiero Ochako!

Sujeté la mano de Uraraka mientras decía todo esto, esperando a que reaccionara a lo que había dicho y mientras habría lentamente los ojos pude escuchar como decía.

Ochako: Yo también te quiero, Deku.

Tenías que ser tú (Deku x Ochako)|Bnha fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora