BoXuan

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"... Y sabrás que es la persona indicada cuando sientas que el mundo se detiene y sólo creas que exista ella, tú alma gemela ── terminó de contar su madre, como cada noche a la hora de dormir, aquella historia favorita de Xuanyi, la de las parejas destinadas".


💌

     Xuanyi iba totalmente atrasada al Liceo, nunca más volvería a pausar la alarma para dormir sólo cinco minutos más, en vez de cinco, fueron cuarenta y ahora debía correr hacia el establecimiento.

     Buscó su teléfono en los bolsillos de su chaqueta, para ver cuánto tiempo le quedaba para llegar, su profesor tenía la regla de que los alumnos podían llegar diez minutos atrasados sino, era mejor que ni se asomaran a clases.

     Su teléfono marcaba las 7:55am, tenía  apenas cinco minutos para caminar las cuatro cuadras que le faltaba para llegar al Liceo, definitivamente imposible.

     La pelinegra suspiró, tendría que entrar a la segunda clase pero ¿que iba a hacer ahora para pasar el tiempo? Observó a su alrededor buscando algún lugar donde pudiera comer algo, tenía mucha hambre, no había alcanzado a tomar desayuno y hacía mucho frío como para andar sólo dando vueltas en la calle. Dirigió su vista a su derecha, deteniéndose en una pequeña pero elegante cafetería pero no fue eso lo que atrapó su atención, sino la persona que se encontraba en la mesa al lado de la ventana bebiendo tranquilamente un café, supuso, mientras leía un libro que sostenía con su mano desocupada.

     Era un bella joven de cabello castaño, tal vez de la misma edad que ella, Xuanyi quedó hipnotizada por aquella mujer y quiso hablarle, sin embargo ella nunca en su vida había hechobalgo como eso, era bastante tímida como para tomar la iniciativa. Siguió posando su vista en la chica y recordó lo que le decía su madre: "A veces, sólo tenemos veinte segundos de valor para cambios necesarios en nuestra vida [...]"

     Y, eso era lo que Xuanyi necesitaba en éstos momentos.

     Tomó aire y se animo a sí misma mentalmente, caminó hacia la entrada de la cafetería e ingreso en ésta, avanzó hacia la mesa de la castaña y se detuvo a unos pasos de su mesa, la chica aún no notaba su presencia y Xuanyi estuvo a punto de arrepentirse.

  ── Aún me quedan diez segundos, ── se decía a si misma en voz baja ── diez segundos, sólo diez segundos.

     Avanzó los pocos pasos que la separaban de la contraria y, lo sintió, lo que aquella historia que cada noche le contaba su madre, la que creía que era sólo una leyenda de la que se había desilusionado hace tiempo.

    ── D-disculpa, ── le dijo, captando de inmediato la atención de la chica, quien la miró con curiosidad ── ¿Porqué un hermosa chica como tú, hablaría con alguien... Como yo? ── le susurró, con el calor invadiendo sus mejillas, teñiendolas de un adorable tono rosado.

     La joven frente a ella lo observó un par de segundos que parecieron una eternidad para la pelinegra, poniéndola aún más nerviosa,  ── ¿Porqué no? ── sonrió e hizo un ademán para que Xuanyi tomará asiento frente a ella. ── Soy Bona, un gusto conocerte.

    ── Xuanyi, el gusto es mío. ── respondió, tomando asiento frente a Bona.

     Esa mañana, Xuanyi se había olvidado totalmente de ir a clases. Lo que tanto le había escuchado hablar a su madre, lo sintió tan real al conversar con Bona. No existía nadie más que la chica de cabello castaño frente suyo, era como si todo las personas se hubieran puesto de acuerdo para dejarle el mundo sólo a ellas. Sí, algo imposible, pero eso sentía Xuanyi en éste momento.

   Pasaron la mañana hablando de todo y a la vez de nada, como si se hubieran conocido toda una vida. Bona se rió cuando la pelinegra le dijo que no había asistido a clases debido a que se quedó dormida y, Xuanyi se preocupó cuando fue el turno de Bona contar el que había allí.

   Dios, Xuanyi nunca imaginó que sería así, tal vez a su madre se le olvidó contar la otra parte de aquella leyenda, en la que además de conocer al amor de su vida, a la vez sentiría la peor de las sensaciones. ¿Qué tanta mala suerte puede existir como para encontrar a tu persona indicada y al mismo tiempo, saber que la perderás?

   Bona tenía cáncer y estaba en la etapa final...

  La pelinegra no pudo retener las lágrimas que amenazaron con salir, su corazón dolía y su mente no lograba procesar el cambio tan drástico. ¿Por que tenía que ser así?

  Aquel día, Xuanyi y Bona lo descubrieron. El que encuentres a tu alma gemela, no quiere decir que vivirás mucho tiempo junto a ella. Sin embargo, puedes elegir como vivir la vida junto a ella.

   Ambas chicas se siguieron conociendo, Xuanyi acompañó en las últimas visitas al hospital que le quedaban a Bona, le propuso casarse sin importar el poco tiempo y la castaña aceptó, no había tiempo para arrepentimientos ni para desperdiciarlo.

💌

──  Seis meses fueron lo que estuve junto a ti, ── dijo apenas en un susurro, había pasado algunos años y, el dolor era el mismo cada vez que venía.── no sé como sigo aquí. ── rió sin gracia ── Te extraño tanto Bona.── y no pudo más, dejo salir todo la tristeza que no abandonaba a su roto corazón desde aquel día en que la bella castaña atrapó su corazón esa mañana que se había quedado dormida hace cinco años. ── Lo siento mucho, pero ya no puedo.── se disculpó entre sollozos, por última vez.

One Shots WJSNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora