Empiezo por ir a Oxford Street para buscar algún vestido que me guste. Hay un montón de tiendas y por supuesto tengo que pasar por la puerta de todas ellas Gap, New Look, River Island, Uniqlo y también he visto una de cosméticos.
Sé que con solo el dinero que había ganado con el trabajo solo me llegaría para el vestido por eso también he cogido algo de ahorros que me iban dando en cumpleaños y navidades. Quiero renovar el armario, por eso me quiero comprar una pieza de cada tienda.
Entro una de esas tiendas. Es del estilo hipster. Me fijo en toda la ropa que hay. Cojo un montón de prendas y entro al probador. Cuando salgo ya se que me tengo que comprar. Unas gafas de pasta estilo nerd, unos vaqueros cortos apretados, una camiseta que en ella se puede leer (Love in Distance), una pequeña bandolera de tela y unas zapatillas
-Serán 80 £-
Cojo mi monedero y se lo pago.
-Por cierto, ¿puedo cambiarme en el probador?- digo
-Claro-
Entro de nuevo al probador. Cojo mi nueva ropa y me la pongo. La ropa que llevaba la dejo en la bolsa de la tienda y salgo.
-Adiós-
-Adiós, vuelva pronto-
Cuando salgo de la tienda todo esto esta repleto de gente. Miro el reloj. No tengo mucho tiempo más para buscar el vestido.
Paso al lado de Primark (una tienda de ropa bastante barata) hay como el doble de personas dentro. Prefiero no pararme en aquel sitio, ya que con tanta gente no encontraré lo que quiero y no quiero gastar todo mi tiempo. Pero sé que voy a volver porque desde lejos parece que hayan cosas muy chulas.
Después de no encontrar nada por esta calle me dirijo a Harrods, una tienda donde tienen las mejores marcas, lo cual implicaba que su precio fuera el doble. Los edificios y la misma calle tenían bastante clase, muy elegante. Toda la gente que podía ver por aquí son personas con ropa de marca y vestidos muy estilosos. Al lado de la tienda Harrods hay muchas más pero en una de ellas, en el escaparate, estoy viendo un precioso vestido. Es de palabra de honor, largo y el típico vestido que tiene una parte cortada donde se ve un poco de tu pierna, es de color rojo mi favorito. Como me ha gustado mucho me dirijo a la entrada.
Al entrar voy hacía la dependienta.
-Hola buenos días-dice la dependienta
-Hola, he visto ese vestido del escaparate, el rojo, me gustaría saber si lo tienen de mi talla-
-Sí, ahora mismo se lo miro señorita-me mira de arriba abajo y se va a buscar el vestido
Mientras miraban si tenían mi vestido, me fijo en un chico. Es rubio oscuro y con unos preciosos ojos verdes. En ese mismo instante le están probando un traje y le queda bastante bien. Creo que tiene mi misma edad pero tampoco me quiero acercar a preguntarle.
Le observo fijamente pero intento disimular, como si estuviera buscando algún vestido entre las perchas.
Yo creo que ese esmoquin es algo caro por el tipo de tela que puedo ver.
En uno de esos momentos el alza la mirada, creo que me ha visto. Enseguida bajo la cabeza y espero a que traigan mi vestido.
-Mira te he traído estos dos, pruébatelos y me dices si te vienen bien-anuncia mientras me da los vestidos en la mano
-Ah, gracias -digo mientras entro en el probador.
Primero me pruebo la talla más grande. Me miro al espejo. No me queda muy bien asique cojo la talla más pequeña. Yo creo que era la que me sienta mejor de las dos. Sigo mirándome al espejo, este vestido es el ideal y encima tiene una tela muy suave. Me fijo que en el precio, lo han rebajado bastante, de 90£ a 70£, esta muy bien.
Cuando salgo del probador y voy a enseñárselo a la dependienta. Al lado de ella está el chico rubio y en ese mismo instante me mira, y lo hace de arriba abajo como si fuera un objeto al que puede evaluar. Yo también me quedo mirándole, tiene una enorme sonrisa y sus hermosos ojos que me están cautivando.
Unos segundos después él aparta la vista de mí para poder pagar el esmoquin y o sigo hablando con la dependienta.
-¿Entonces le gusta señorita?-expresa la dependienta mientras me mira
-Si me voy a quedar con el -
Entro el probador me cambio y salgo de el. Cuando puedo miraren la tienda el chico ya se ha marchado y la verdad que estoy algo desilusionada porque no voy a poder hablar con él.
-Serán 70 £-
-Aquí tiene- enuncio sorprendida.
Yo no sé cuanto suele valer un vestido pero este lo merece y encima esta rebajado. Al salir de la tienda cojo mi blackberry, busco el número de mi madre y la llamo.
-Hola mama, oye una pregunta -
-Sí, dime-
-¿Tú tienes algunos zapatos que pueda ponerme? ¿Qué queden bien con el color rojo?-
-Si, por eso no te preocupes-
-Adiós mama, te quiero-
-Adiós Anna-
Cuelgo la llamada y guardo mi móvil en el bolsillo pequeño de mi bolso.
Son ya las 11 y me está entrando hambre. Empiezo a caminar. Cuando me dirijo a caminar por las calles de Londres me encuentro un Starbucks. No puedo resistirme en entrar.
Cuando entro miro que tienen diferente tipos de cafés y helados. Me fijo en frappuccino de caramelo y ese mismo me pido. Miro como lo preparan y cuando acaban de hacerlo pago.
Me siento en una mesa cerca de un gran ventanal donde puedo ver todas aquellas personas que pasan rápidamente. Cojo la pajita y empiezo a tomarme el frappuccino. Está frío y tiene un sabor a chocolate intenso. Arriba le han puesto vainilla y una deliciosa nata montada.
Sigo mirando por mí alrededor. No puede ser , ¿qué hace él aquí?