Capítulo 2

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— Te las verás conmigo.

— ¡Ja! ¿Crees qué le temo a un simple chupa sangre?

— Todos los demonios siempre se han sentido superior, pero no lo son o  bueno tu nunca has sido superior a nada, por eso mismo te desterraron de los cielos para volverte algo tan asqueroso. ¿Me equivocó? —el rostro de Jeon se desfiguro de la furia, me soltó. Cuando creí que era libre me sujeto del cuello apretándolo y levantándome del asiento.

— ¿Por qué lo defiendes? Está más que claro que es humano, no siento ni una sola gota de magia. ¿Por qué defiendes a la especie que nos cazó por siglos? Los cuales no tuvieron ni una pizca de piedad al asesinar, por eso mismo estamos escondidos, privados del mundo por miedo a que nos atrapen —muchos de los alumnos murmuraban, otros asentían estando de acuerdo— Sé que piensan igual que yo sobre los humanos. Así que ¡¿QUE QUIEREN QUE HAGAMOS CON ÉL?! —todos gritaron diferentes cosas que podrían hacerme y así asegurar mi muerte, estaban sedientos de sangre. Miré a Jongin suplicante, puso sus ojos celestes preparándose para atacar, no quería que peleará con un Demonio, es muy peligroso.

— No soy como esos humanos —susurre llamando su atención—¿Por qué tendría algo en contra suya? Yo al igual que todos ustedes estoy en desacuerdo con las acciones de mi especie.

— Tú no sabes todo lo que vivimos para poder llegar hasta aquí y de la nada permiten a un humano en la Academia —murmuró tan cerca de mi rostro que sentí su respiración agitada por toda la furia que nace en su interior.

De la nada, nos perdimos en la mirada del otro, dejaron de escucharse los gritos de los demás, nos enfocamos en este extraño sentimiento que comenzó a crecer en mi interior una sensación que nunca había tenido, estudiamos cada rasgo en nuestro rostro.

Ese momento tan extraño fue interrumpido por un golpe impactando en su mejilla, él me soltó y caí al suelo. Jongin lo golpeó, quedé en shock al ver como el demonio y el vampiro se molian a golpes. Joy, Baek y Jongdae fueron liberados y sin esperar corrieron para ayudarme. Baek me sostuvo del brazo alejándome lo más posible de la pelea.

Sabía que era mala idea, que podía recibir un golpe o me atacarán con su magia, pero me importó una mierda. Me solté del agarré y fui hasta Jongin lo abracé alejándolo del demonio y llevándolo hasta sus amigos.

— Déjalo no vale la pena —dije preocupado al ver la sangre en su rostro.

— Te lastimó, él quiere que mueras. Déjame darle su merecido —trató de zafarse de mi agarre, pero no lo dejé, me apegue más a él.

— Estoy bien, solo son un par de moretones y estoy vivo. No vale la pena, mira como te dejó, no quiero que te dañen por mi culpa. Solo ignóralo —paso sus brazos por mi cintura para abrazarme.

— Kai estoy de acuerdo con el niño, no queremos otro conflicto. Si se enteran de esto sabes que nuestro líder es capaz de romper el tratado de paz con las otras criaturas —dijo un chico alto de tez morena y hoyuelos.

— Lo sé y realmente lo lamentó, no pude controlarme solo traté de proteger a una persona muy especial —en sus mejillas apareció un tenue color carmesí.

— Hay que irnos, te ayudaremos a curarte —comentó otro chico que se acercó a nosotros con una sonrisita traviesa, miré a Jongin cayendo en cuenta que aún estábamos abrazados, me puse totalmente rojo y me alejé— Me llamó Minseok y este tipo de hoyuelos tiernos es Namjoon.

— Vamos, antes de que ese imbécil quiera seguir con la pelea —sentí una mirada intensa posarse en mí, giré el rostro encontrándome con el demonio de ojos grises.

Jongin me tomó de la muñeca, pero al quejarme la soltó rápidamente y subió la manga de mi sudadera, dejando ver un gran hematoma. Acarició delicadamente, aumentando mi nerviosismo y como si fuera poco entrelaza nuestras manos para salir del comedor.

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Pasamos por once grandes edificios que complementan la Academia, según explicaron cada uno de ellos pertenece a cada especie, alejadas una de otra para evitar disputas. Tal parece que a mí me tocó en el edificio de los brujos, probablemente mamá la eligió para vigilarme de cerca.

Al llegar a su edificio subimos a la habitación de mi nuevo amigo, convenció a los demás para que nos dejaran solos, él me explicaría cómo curarlo y yo estaba dispuesto a ayudarle. Después de todo es culpa mía que este así, me quedaré.

— ¿Cómo te ayudó?

— En el cajón de abajo del mueble hay dos botellas, trae la pequeña de color rojo y la mediana con líquido azul, no olvides el algodón —dice entre quejas acostandose en la cama y retiraba su camisa, traté de no mirar e ir por lo que pidió. Una vez que ya las tenía en mis manos me acerqué tímidamente a la cama y me senté.

— ¿Ahora qué hago? —pregunté cabizbajo para no mirar su pecho desnudo, agarró la botella pequeña y la bebió.

— Remoja el algodón con el líquido azul y pásalo por las heridas, por favor —me miró fijamente con esos hermosos ojos celestes.

Obedecí, me siento en deuda. Me protegió sin importar el tratado con las especies, recibió golpes por mi cuando no era su obligación y ése idiota de Jeon Jungkook... no me lo puedo sacar de la cabeza, mi mente no me deja tranquilo, a cada minuto esas imágenes aparecen otra vez, él estando tan cerca. Estoy mal, él es un simple idiota que se creé superior a los demás.

Seguí paseando el algodón y las heridas comenzaron a cerrarse, los hematomas desaparecían poco a poco, acaricié uno que estaba en su abdomen contemplando como desaparecía. Aún cuando abandonó el abdomen de Jongin no deje de acariciarlo, hasta que tímidamente aparte mis dedos del lugar, él agarro uno de mis brazos ayudándose a sentarse y se acercó.

Se lo que está a punto de pasar, sé que está mal, sé que lo acabó de conocer, pero extrañamente no importa en este momento. Algo hipnótico me atrae.

Bajo su mirada a mis labios e ignorando todo. Me beso. Mi cuerpo se congeló al sentirlo, poco a poco movió sus labios con sumo cuidado con miedo a romperme, correspondí a su beso con lentitud siguiendo el ritmo, ya que no sabía cómo hacerlo. Si, este es mi primer beso.

Jongin subió la intensidad, acarició mi cintura para después recostarme en su cama y ponerse entre mis piernas. En el instante que trato de acariciar por debajo de mi pantalón una imagen de Jeon llegó a mi cabeza y lo aparte, me puse de pie y caminé a la puerta.

— Espero te mejores —eso fue lo último que dije antes de salir corriendo.

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Camine a paso lento a mi habitación, no dejaba de pensar en lo sucedido, es extraño que me dejará llevar por alguien que apenas conozco y aún más extraño que al recordarlo me detuve. Mi cerebro va a explotar. Al llegar subí rápidamente y al entrar pude ver mis cosas en la esquina, mañana las desempacaría ahora solo quiero dormir.

Dos semanas después.

Ya han pasado dos largas semanas, en las que he evitado a Jongin. También me he vuelto más amigo de Joy, Jongdae y Baek. Han sido muy amables conmigo, me cuidan.

Sobre el demonio, solo me lo topé un par de veces, pero ni siquiera se acercó, solo observa.

Hasta ahora todo ha sido normal, deseo que toda mi estadía sea de esa manera. Pero sé que no será posible, ya que no estoy en una Academia normal.

༄ᵀʰᵉ ˢᵉᶜʳᵉᵗ ʷᵒʳᴵᵈ༄ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora